¿Puedes perdonar lo imperdonable?

¿Es posible que las personas encuentren el camino de regreso después de lo que podría parecer una ruptura permanente en una relación familiar importante?

Un número sorprendentemente alto de personas no tiene contacto con un hermano, un padre u otros miembros de la familia, ya sea debido a una traición final o a una serie de ofensas que culminan en un punto de ruptura. Las personas pueden pasar años sin hablar y luego, por una razón u otra, un día se preguntan si deberían considerar acercarse y posiblemente tratar de reparar la grieta.

Tomemos como ejemplo a Britney Spears. Ha habido rumores de que, a la luz de las pérdidas que ha experimentado últimamente, incluido su divorcio de Sam Asghari, está considerando volver a conectarse con su padre. Los dos han estado distanciados el uno del otro durante algún tiempo, y es bien sabido que ella dijo que él actuó como su tutor en contra de su voluntad y supuestamente abusó de ella durante más de una década.

La gran pregunta es: ¿se puede recuperar una relación a partir de eso? ¿Vale la pena intentarlo? ¿Cómo puedes asegurarte de no terminar exactamente donde estabas cuando terminó la relación? Y finalmente, ¿puedes perdonar y olvidar?

Hay muchas circunstancias bajo las cuales alguien podría reconsiderar un cisma con un miembro de la familia. Puede haber una pérdida o un evento traumático en su vida, como en el caso del divorcio de Spears. Quizás ha habido una pérdida de trabajo o alguien importante se ha mudado. Tal vez un niño haya estado enfermo y te sientes a la deriva y quisieras más apoyo. O tal vez la persona con la que no has hablado durante algún tiempo se haya enfermado. Esa podría haber sido otra motivación para Spears, ya que se hablaba de que su padre estaba enfermo.

Cuando eso sucede, las personas pueden sentirse culpables por no tener contacto o darse cuenta de que tal vez no tendrán una eternidad para hacer las paces. Cualquiera que sea el caso, a menudo es un evento o situación que hace que alguien anhele el vínculo familiar, lo que a veces provoca pensamientos sobre la fragilidad y brevedad de la vida y el deseo de tender una mano.

Si te encuentras en esa situación, antes de tomar cualquier medida para lograr una reconciliación, es importante comprender que es probable que tu ser querido del que te alejaste sea exactamente la misma persona que era antes del distanciamiento. Existe la posibilidad de que se haya suavizado con el tiempo, especialmente si se enfrentan a su propia mortalidad, pero es más probable que no sea así. Sea lo que sea lo que te llevó a alejarte, tal vez la persona fue crítica, exigente o controladora de una manera que hizo difícil tratarla, o fue egoístas y se comportó de una manera que te hizo sentir rechazo, abandono o carente de amor, es probable que esos rasgos permanezcan.

La distancia puede hacer que sea más fácil olvidar lo difícil que fue o lo mal que te sentiste con esa persona y animarte a verla como quieres que sea en lugar de como es. Sin embargo, la realidad es que la gente no suele cambiar tanto. Con eso en mente, pregúntate si eso te parece bien, si puedes encontrar algún consuelo en alguien que es como era... A pesar de los momentos difíciles que atravesaste, ¿hubo algunos positivos y amorosos? ¿Hay suficiente bien mezclado con lo malo para que valga la pena volver a contactarnos?

Si crees que podría haberlos, considera cuánto te afectarán ahora sus viejas costumbres. Tal vez esta persona era egoísta y nunca preguntó por ti o tus hijos. Si haces contacto con ellos y siguen tan ensimismados como siempre, ¿podrás manejarlo mejor esta vez y no dejar que te moleste?

O tal vez tu hermana está pasando apuros y siempre te pidió ayuda económica. No importa lo que hicieras, nunca fue suficiente. Si te vuelves a conectar y ella comienza ese ciclo nuevamente, ¿podrás lidiar con eso y no dejarte arrastrar por un tornado de culpa y ansiedad como lo hiciste la última vez? ¿O sería abrir una lata de gusanos que preferirías mantener cerrada?

La pregunta clave es si aceptas a la persona tal como es, pero sabiendo cómo protegerte y manteniendo tus expectativas realistas. Si utilizas lo que sabes del pasado para considerar su posible respuesta, probablemente podrás afrontar cualquier confusión emocional. Extender la mano podría ser algo bueno.