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Verificado por Psychology Today

Personalidad

Llevados al extremo, estos rasgos positivos de personalidad pueden volverse negativos

Más no es mejor.

Una alta puntuación en un rasgo de personalidad positivo suele verse como algo bueno. Pero los autores de un artículo reciente argumentan que incluso los rasgos más benéficos en niveles extremos pueden resultar contraproducentes, causando problemas en relaciones, trabajo y salud mental. En su lugar, dicen, la moderación podría ser más saludable de lo que le damos crédito. Los siguientes cinco rasgos suelen ser deseables, pero tienen sus límites.

1. Amabilidad. Las personas amables son cálidas, gentiles y cooperativas y estos atributos las vuelven excelentes parejas, amigas y colegas. No hay duda de que una persona amable es un activo en muchas situaciones.

Pero la investigación sugiere que en el lugar de trabajo las personas con niveles extremos de amabilidad, en comparación con aquellos con niveles más moderados, tienden a tener salarios más bajos, recibir menos tutorías y tener menos probabilidades de expresar ideas creativas. Otras investigaciones encuentran que demasiada amabilidad puede ser detrimental en las relaciones, por ejemplo, las parejas que intentan ver lo bueno en las acciones de sus parejas incluso cuando aquellas acciones son hirientes podrían terminar con mayores problemas y una satisfacción marital mucho más baja.

2. Escrupulosidad. La escrupulosidad involucra autodisciplina, orden y búsqueda de logros. Los beneficios de este rasgo van de un desempeño laboral y académico superior hasta una mejor salud y vidas más largas.

Pero la relación entre la escrupulosidad y el bienestar en realidad se ve más como una curva que como una línea recta, es útil hasta cierto punto, pero a niveles superiores puede ser problemático, provocando tendencias obsesivo compulsivas, perfeccionismo y estrés. Incluso sus beneficios profesionales podrían tener un tope: por ejemplo, un estudio encontró que los participantes con puntuaciones de rango medio tenían los mejores ingresos.

3. Extroversión. Los extrovertidos son asertivos, parlanchines y amigables, y se sienten energizados por interacciones sociales. En comparación con los introvertidos, los extrovertidos tienden a tener puntuaciones más altas en sus medidas de felicidad, tal vez debido a una mayor participación social.

Pero puede haber desventajas para la extroversión extrema, incluyendo un mayor riesgo de comportamiento delincuente, psicopatía e incluso infecciones virales. Además, un estudio encontró que la asunción de que los extrovertidos son los mejores vendedores podría no ser tan precisa: entre los representantes de call center, fueron los ambivalentes (aquellos que tienen una mezcla de atributos introvertidos y extrovertidos) quienes lograron más ventas, presumiblemente debido a su mayor flexibilidad para hablar y escuchar. En contraste, los extrovertidos extremos se arriesgan a parecer demasiado confiados o molestos.

4. Apertura. Las personas altas en apertura tienden a tener imaginaciones más vívidas, disfrutar más de probar nuevas cosas y son intelectualmente curiosas. La apertura está asociada con el bienestar, aunque la relación es más débil que con los demás rasgos aquí descritos. También se relaciona con la creatividad y la sabiduría general.

Pero la apertura puede volverse dañina si se inclina demasiado hacia el reino de la fantasía dificultando que las personas distingan entre la ficción y la realidad. Aunque algunas formas de enfermedad mental involucran una apertura extremadamente baja, otras se caracterizan por niveles extremadamente altos de este rasgo. La apertura extrema también podría limitar la capacidad de las personas de mantener relaciones románticas satisfactorias: una fuerte preferencia hacia lo novedoso por encima de la rutina podría llevar al aburrimiento y la inquietud.

5. Estabilidad emocional. Mientras que los individuos neuróticos experimentan emociones negativas, autocrítica y reactividad elevada al estrés con mayor frecuencia, las personas emocionalmente estables son tranquilas, moderadas y buenas manejando el estrés. Este rasgo tiene beneficios amplios, desde relaciones menos volátiles hasta una probabilidad menor de sufrir de trastornos del humor.

Pero hay una razón por la que muchas personas experimentan al menos cierto grado de tendencias neuróticas; el miedo y la ansiedad son mecanismos de supervivencia cableados que presumiblemente evolucionaron porque nos protegen de los daños. A pesar de que este sistema puede descomponerse cuando las personas ven amenazas que no existen, el otro extremo puede ser igual de disfuncional: una completa carencia de miedo puede llevar a las personas a tomar riesgos innecesarios que resultan en lesiones o muerte. Un estudio encontró que la alta estabilidad emocional es común entre las personas que participan en deportes de alto riesgo como el paracaidismo. La línea entre el riesgo y la imprudencia en este contexto podría depender de si la confianza tranquila se balancea con niveles apropiados de miedo y precaución.

La idea de que más alto no siempre es mejor cuando se trata de rasgos de personalidad sugiere que la diferencia entre los rasgos “buenos” y “malos” no es tan blanco y negro como podría parecer. En cada continuo, de introvertido a extrovertido, de neurótico a estable, y demás, podría haber un amplio rango de puntuaciones que se pueden considerar saludables y adaptativas. No necesitamos ser perfectamente amables, responsables, amigables, abiertos o tranquilos. De hecho, podría ser mucho mejor evitar los extremos en cualquier dirección.

También podríamos beneficiarnos de permitirnos ser complejos e incluso contradictorios en lugar de intentar encajar perfectamente en una caja de personalidad. Podríamos tender a ser más escrupulosos en el trabajo pero mostrar un lado libre de preocupaciones con nuestros amigos; o podríamos ser generalmente amables pero no temer ser brutalmente honestos cuando sea necesario. Honrar todos los aspectos de nosotros puede incrementar nuestro sentido de autenticidad y, como los vendedores que exploraban tanto su introversión como su extroversión para conectar con sus clientes, aprovechar varias facetas de nuestra personalidad puede darnos mayor flexibilidad para satisfacer las demandas de diferentes situaciones y cumplir nuestras metas.

Imagen de LinkedIn y Facebook: pathdoc/Shutterstock

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Juliana Breines Ph.D.

La Dra. Juliana Breines, es psicóloga social y de salud cuya investigación examina cómo la autocompasión se relaciona con la reactividad al estrés, el cambio de conducta y la imagen corporal.

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