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Verificado por Psychology Today

Apareamiento

¿La píldora anticonceptiva afecta la atracción?

Dejar de tomar anticonceptivos orales podría incrementar el atractivo de parejas alternativas.

Gurit Birnbaum
The allure of alternative mates
Fuente: Gurit Birnbaum

Una relación romántica de alta calidad ofrece muchos beneficios, incluyendo una mejor salud y capacidad reproductiva. En su intento por formar una relación así de benéfica, las personas son guiadas por mecanismos que evolucionaron para ayudarles a identificar a la persona más adecuada en su ambiente social.

Por ejemplo, muestran una preferencia por el olor corporal que indica compatibilidad con el sistema inmunológico de la pareja potencial. Cuando encuentran una pareja tan deseable, las personas típicamente se esfuerzan por mantener la relación empleando estrategias que la protegen contra el atractivo de parejas alternativas (por ejemplo, prestando menos atención y devaluando el atractivo de las alternativas).

Sin embargo, las píldoras anticonceptivas de uso común pueden cambiar las preferencias naturales de pareja. Estas píldoras introducen hormonas que inhiben la ovulación y provocan una pérdida temporal de la fertilidad, de manera similar a lo que sucede durante el embarazo. En consecuencia, la percepción de las mujeres heterosexuales sobre los hombres puede tener una función diferente a la que ocurre alrededor de la ovulación: pueden buscar una pareja cooperativa que las ayude con el cuidado de los niños en lugar de una pareja genéticamente compatible. Por lo tanto, las mujeres pueden volver a tener preferencias de pareja opuestas, fijándose en hombres menos compatibles genéticamente cuyo olor corporal se parezca al de sus parientes genéticos aparentemente solidarios.

En la medida en que el uso de píldoras anticonceptivas altera las preferencias de pareja, las mujeres que habían tomado anticonceptivos hormonales mientras conocían a su pareja y luego interrumpieron su uso (como muchas lo hacen cuando desean concebir) pueden sentirse desencantadas con su elección inicial de pareja. De hecho, el uso de anticonceptivos hormonales no solo puede afectar la elección inicial de la pareja, sino que también puede tener consecuencias no deseadas para la satisfacción de la relación de la mujer si el uso de la píldora anticonceptiva cambia posteriormente. Estudios previos han proporcionado evidencias para esta hipótesis, indicando que las mujeres que habían usado anticonceptivos hormonales cuando conocieron a su pareja por primera vez y luego dejaron de tomarlos experimentan niveles más bajos de satisfacción sexual y de relación y tienen más probabilidades de divorciarse.

En una investigación publicada recientemente en Evolutionary Psychological Science, mis colegas y yo buscamos examinar si las implicaciones adversas en la relación del cese del uso de píldoras anticonceptivas en mujeres que tomaron píldoras durante el inicio de la relación se extienden a una mayor probabilidad de atracción por parejas alternativas. En dos estudios, examinamos si las mujeres que habían usado anticonceptivos hormonales durante la formación de la relación y luego descontinuaron su uso serían particularmente propensas a encontrar parejas alternativas sexualmente atractivas durante la fase fértil del ciclo menstrual, en comparación con las mujeres que no habían usado píldoras en la formación de la relación o lo habían hecho, pero no dejaron de usar las píldoras.

En el Estudio 1, examinamos si las mujeres heterosexuales que habían usado píldoras mientras conocían a su pareja actual pero habían descontinuado su uso, eran particularmente propensas a experimentar deseo sexual por parejas alternativas atractivas. Con este propósito, las participantes femeninas que tenían una relación sentimental vieron videos de dos hombres que se presentaron como parejas potenciales en sitios de citas. Uno de estos hombres era convencionalmente atractivo sexualmente y se describió a sí mismo como un "chico malo", usando rasgos que están asociados con la masculinidad pero con poca confiabilidad (por ejemplo, búsqueda de sensaciones, aburrimiento fácil, aventurero). El otro hombre tenía un aspecto normal y se describía a sí mismo como un "tipo normal". Después de ver cada video, las participantes describieron en forma narrativa una cita imaginaria con el hombre en el video. Estas descripciones fueron codificadas para las expresiones escritas de deseo sexual hacia cada hombre. Las expresiones de deseo incluyeron interés expresado en la actividad sexual o presexual, como besarse, tocarse y tener relaciones sexuales, así como descripciones de participación real en interacciones sexuales y presexuales.

Los hallazgos revelaron que las mujeres que se encontraban actualmente en una fase de alta fertilidad y que habían usado píldoras mientras conocían a su pareja actual, pero habían descontinuado su uso, tenían más probabilidades de experimentar deseo sexual por el atractivo "chico malo" que por el chico "normal" de apariencia promedio, sin embargo, el "chico malo" y el "chico normal" se diferenciaban no solo en el atractivo físico sino también en la fiabilidad. Por lo tanto, no está claro si las mujeres prefirieron al "chico malo" debido a su atractivo o su falta de fiabilidad.

Para abordar esta limitante, en el Estudio 2 no incluimos información sobre las características de los hombres además de su apariencia, por lo que las mujeres estuvieron expuestas a hombres que se diferenciaban entre sí principalmente en su atractivo físico. Específicamente, las participantes femeninas involucradas románticamente realizaron una tarea computarizada de indicaciones visuales que evaluó cuán eficientes eran para retirar su atención de las fotos de hombres atractivos y de apariencia promedio para categorizar un objeto que aparece en una ubicación diferente en la pantalla. Esta tarea implicó preferencias menos conscientes y basadas en la racionalidad que las medidas empleadas en estudios anteriores. Por lo tanto, era menos probable que se evocaran características de demanda (u otros sesgos motivacionales) al registrar las reacciones de los participantes a las parejas alternativas.

El Estudio 2 replicó los hallazgos del Estudio 1, mostrando que las mujeres que se encontraban actualmente en la fase de alta fertilidad y habían usado píldoras mientras conocían a su pareja actual, pero descontinuaron su uso, eran especialmente propensas a monitorear parejas alternativas atractivas. Juntos, estos estudios demostraron que las mujeres que habían dejado de tomar píldoras y se encontraban actualmente en la fase de alta fertilidad eran particularmente vulnerables a sentir deseo hacia alternativas atractivas, lo que sugiere que la desilusión que sigue al cese del uso de píldoras disminuye la motivación de las mujeres para emplear estrategias que protejan su relación de alternativas atractivas.

Sin importar estas limitantes, nuestra investigación es la primera en indicar que descontinuar los anticonceptivos hormonales podría empujar a las mujeres, al menos a las que han usado las píldoras anticonceptivas durante la formación de la relación, más cerca de involucrarse en una aventura.

Aquí pueden ver mi plática TEDx sobre por qué los humanos hacemos el sexo tan complicado.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Gurit E. Birnbaum, Ph.D.

Dra. Gurit Birnbaum, es profesora de psicología en la Universidad Reichman (IDC, Herzliya), Israel. Su investigación se centra en el doble potencial del sexo para interacciones relacionales satisfactorias y disfuncionales.

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