Sexo
La necesidad del tacto no sexual cariñoso
El tacto puede sanar una gran cantidad de problemas.
21 de julio de 2022 Revisado por Ekua Hagan
Los puntos clave
- El contacto no sexual es curativo, calmante e importante para la conexión, sexual o de otro tipo.
- La cultura moderna puede desalentar el contacto no sexual.
- El contacto apropiado y no sexual dentro de las relaciones puede ayudar a las personas a ser menos reactivas emocionalmente, creando calidez.
"Nada es tan curativo como el tacto humano".- Bobby Fischer
Doy una clase sobre atención plena sexual, y lo que a menudo sorprende a los participantes es la gran cantidad de tiempo que dedicamos al contacto consciente y no sexual.
Mi equipo aprendió lo importante que era el contacto no sexual cuando enseñamos a nuestras parejas una práctica llamada abrazo consciente. La idea es que las parejas se paren y apoyen su propio peso y se abracen sin apretar. No se habla, solo se enfoca en su propia respiración y se da cuenta de cómo se siente ser abrazado por su pareja.
Suena simple, ¿no? Bueno, lo es. Pero también es emocional. Después de un abrazo consciente de unos cinco minutos, las parejas juntan la frente y hablan. Hablan sobre qué emociones surgieron para ellos, qué ansiedades experimentaron y si algo fue irritante o dulce. Notamos a las mismas parejas sentadas más cerca una de la otra, continuando el toque a medida que avanzaba la clase.
Otra actividad es una mirada consciente. Durante esta actividad, las parejas se toman de la mano y son guiadas a través de una meditación que incluye mirarse profundamente a los ojos. Se les recuerda qué conexiones los llevaron a este punto. A medida que se miran, se les invita a ver con nuevos ojos. Esta meditación nunca termina sin lágrimas y nuevas revelaciones.
Por qué es tan importante el contacto no sexual
Suena como un final de cuento de hadas, pero el contacto no sexual trae felicidad, paz y salud física[i]. El contacto no sexual es una necesidad que a menudo se ignora en nuestra cultura ultra individualista. Necesitamos que nos abracen, nos acurruquen y nos besen. Necesitamos tomarnos de las manos, mirar profundamente a los ojos de alguien y tocarle el brazo. Debemos tener un reconocimiento físico de nuestras necesidades.
Estas afirmaciones están bien documentadas en estudios de investigación [ii] [iii] que nos ayudan a comprender algunos de nuestros propios problemas culturales. Algo tan sencillo como sostener una mano puede reducir la presión arterial[iv]. No se necesita receta médica para un abrazo que pueda reducir el estrés. El aumento de la inmunidad y la disminución del cortisol pueden provenir de un abrazo suave.
Esta es una gran noticia porque el tacto no tiene efectos secundarios dañinos. Sin embargo, en una cultura con aversión al tacto como la nuestra, es posible que nos cueste aceptar esta solución fácil. Como estadounidenses, somos bastante amigables y comunicativos, pero no siempre estamos inclinados a consolarnos a través del tacto. El ex presidente del departamento de psicología de la Universidad Seattle Pacific, Jay Skidmore, explica: "Las tendencias socioculturales en Estados Unidos se han centrado durante décadas en reducir el contacto".
Field describe los efectos culturales más amplios de la falta de contacto señalando que "las culturas que exhibían un afecto físico mínimo hacia sus hijos pequeños tenían tasas significativamente más altas de violencia de adultos", pero "aquellas culturas que mostraban cantidades significativas de afecto físico hacia sus hijos pequeños prácticamente no tenían violencia de adultos.[v]"
¿Cómo puede el tacto interrumpir la tensión?
Cuando los matrimonios y las relaciones tienen tensión, nuestra respuesta natural es retroceder. Pero aquí es donde la atención plena puede ayudar.
La próxima vez que sientas un poco de tensión entre tú y tu pareja, sintoniza con tu mente observadora. ¿Eres consciente de todos tus sentidos? La vista, el sonido, el gusto, el olfato y, lo más importante, el tacto. Observa cualquier pensamiento o emoción que surja. Una vez que los notes, simplemente vuelve tu atención a tus sensaciones físicas. Fíjate si este proceso te ayuda a experimentar menos reactividad.
A medida que procesas la tensión con tu pareja, observa si puedes responder genuinamente con un toque compasivo. Coloca tu mano sobre su mano y observa si estás calmado y si tu pareja se calma con este simple acto. Esta puede ser una manera fácil de reducir la tensión. Cuando las parejas reducen la tensión, es más probable que puedan resolver el problema o encontrar un terreno común incluso con diferentes perspectivas[vi].
Ya sea que el contacto consciente no sexual se use para calmar tu corazón en un momento de conflicto o para crear una conexión cálida, comprométete a implementar esta herramienta fácil, gratuita y beneficiosa. A medida que practiques este enfoque de las relaciones, se volverá más instintivo y descubrirás que el tacto tiene el poder de cambiar el entorno de tus conexiones con los demás.
A version of this article originally appeared in English.