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Verificado por Psychology Today

Salud

La conexión entre el amor, la felicidad y la buena salud

Para mantenerre saludable y combatir el estrés esfuérzate por relaciones sólidas

Los puntos clave

  • Las intervenciones de apoyo para mente y cuerpo ayudan a reducir el estrés y a mantener a las personas bien.
  • El amor, en sus muchas formas, puede ayudar a amortiguar la reacción de uno ante situaciones estresantes.
  • Las relaciones sociales con amigos, familiares y la comunidad ayudan a una persona a sentirse amada y apoyada.
Alex Sun/Shutterstock
Fuente: Alex Sun/Shutterstock

Los profesionales de la medicina mente-cuerpo (MBM por sus siglas en inglés) han sugerido durante mucho tiempo que podemos limitar los efectos negativos del estrés crónico y promover el bienestar general tomando medidas para garantizar que vivamos una vida más feliz, más saludable y más conectada socialmente. Ahora, un artículo que revisa toda la investigación sobre MBM y otros aspectos de la vida que apoyan la buena salud, publicado por investigadores del Instituto Alemán para la Atención Integral de la Salud y la Promoción de la Salud, confirma que las herramientas, tratamientos e intervenciones comunes de MBM que ayudan a mejorar un estado emocional positivo, junto con el amor, las conexiones sociales y la felicidad, pueden reducir los efectos del estrés y respaldar su salud en general.

Dichas prácticas de MBM incluyen técnicas de atención plena, psicología cognitivo-conductual o positiva, buena nutrición, actividad física, técnicas de relajación, meditación y otras intervenciones físicas, psicológicas, espirituales y culturales. Estos comportamientos y prácticas para reducir el estrés mejoran la salud física y mental al aumentar la sensación de arraigo, amor, compasión, fuerza y empatía que sentimos dentro de nosotros mismos, así como la conectividad que sentimos hacia los demás.

El estrés no resuelto o incontrolado puede provocar una reacción exagerada en situaciones difíciles y una producción excesiva de hormonas del estrés en el cuerpo, lo que puede afectar negativamente a todos los aspectos de la salud. El exceso de hormonas del estrés puede interferir con las funciones cognitivas, como la memoria, el aprendizaje y la flexibilidad. Al mismo tiempo, sentir que carece de la capacidad o los recursos necesarios para afrontar, adaptarse o reducir los numerosos desafíos de la vida es estresante en sí mismo y puede provocar problemas físicos, psicológicos, emocionales y sociales.

Los investigadores descubrieron que el amor en sus múltiples formas, la conexión social y la felicidad (definida simplemente como un sentimiento de bienestar personal) están interconectados y asociados con una reducción del estrés y una mayor actividad social que, en última instancia, pueden conducir a una mejor salud física y mental. El amor abarca el amor romántico, el amor por la familia y los amigos, o el amor por una mascota, y puede extenderse al amor por lugares específicos, objetos materiales y actividades favoritas.

Nino Souzo/Pixabay
Nino Souzo/Pixabay

El amor se describe como sentimientos de atracción, apego, pasión, confianza y disfrute, todos los cuales estimulan los centros de recompensa en el cerebro que refuerzan los sentimientos de placer. Cuando el amor no es estresante, su influencia calmante puede promover un estado de relajación que ayuda a amortiguar o equilibrar una respuesta de estrés potencialmente hiperactiva.

La conexión social (el grado en el que uno se siente conectado y apoyado por su familia, amigos y comunidad) tiene beneficios para la salud física y mental bien establecidos e incluso ha demostrado ser un predictor de la longevidad tanto en individuos sanos como en aquellos que sufren de enfermedades crónicas. Por eso es importante seguir construyendo y manteniendo relaciones sociales a lo largo de la vida.

Se ha descubierto que la felicidad, el optimismo, la risa, la amabilidad y un tipo de personalidad extrovertida, tranquila u otro tipo de personalidad positiva reducen el riesgo de enfermedad y muerte prematura en personas sanas, aunque el efecto en personas con enfermedades crónicas aún no está claro. Una medida importante de la felicidad es tu bienestar subjetivo, o cómo percibes y experimentas tu propia vida en lugar de cómo la ven los demás. Tu personalidad, estatus socioeconómico, salud y nivel de apoyo social son solo algunos de los factores que pueden determinar tu bienestar subjetivo y, por extensión, tu salud general.

En general, los investigadores concluyeron que cuando se hacen esfuerzos para promover un estado psicológico positivo que abarque aspectos del amor, la conexión social y la felicidad general, tu bienestar general mejora y es posible que vivas más tiempo. Debido a que la felicidad puede considerarse esencial para la salud y el bienestar general, los investigadores sugieren que estudios futuros consideren qué intervenciones de salud recomendadas también contribuyen al nivel y la percepción de felicidad de un individuo. Dicen que también es imperativo considerar los impactos de la espiritualidad, la cultura, la motivación y el acceso a sistemas de apoyo en el amor, la conectividad social, la salud y la felicidad. Después de todo, el objetivo de la medicina mente-cuerpo es mejorar el bienestar general, en gran parte reduciendo las respuestas negativas al estrés que, en última instancia, pueden conducir a trastornos físicos y mentales.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Susan McQuillan

Susan McQuillan, Maestría en Ciencia, Dietista Registrada, es escritora sobre alimentos, salud y estilo de vida.

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