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Verificado por Psychology Today

Personalidad

Este rasgo es un indicador temprano del trastorno limítrofe de personalidad

El asco hacia uno mismo es un posible precursor del TLP, según un nuevo estudio.

Los puntos clave

  • Un estudio de 2022 definió el autodisgusto como la emoción de asco/repulsión dirigida a aspectos y características personales.
  • La presencia de autodisgusto en adolescentes como señal de que pueden estar en peligro de desarrollar TLP en la edad adulta.
  • Los investigadores aconsejan a cualquiera que experimente sentimientos de disgusto consigo mismo que no tema pedir ayuda.
Alexandru Z. / Unsplash
Fuente: Alexandru Z. / Unsplash

Un nuevo estudio publicado en Personality and Individual Differences reconoce la presencia de lo que llaman "autodisgusto" en los adolescentes como una señal reveladora de que podrían estar en peligro de desarrollar un trastorno limítrofe de personalidad (TLP) en la edad adulta.

“Aunque los trastornos de personalidad generalmente se diagnostican en adultos, presentan un camino de desarrollo y síntomas iniciales que pueden detectarse en edades tempranas”, explicaron Diogo Carreiras, Marina Cunha y Paula Castilho (2022). “Por eso decidimos estudiar los síntomas limítrofes en la adolescencia”.

Investigaciones anteriores han identificado los siguientes patrones emocionales y comportamientos entre los síntomas más comunes del TLP:

  • Sentimientos de abandono e hiperreactividad al rechazo
  • Inestabilidad emocional
  • Impulsividad
  • Sentimientos de vacío
  • Una visión negativa de sí mismo, a menudo con una dura autocrítica
  • Comportamientos de riesgo, incluida la autolesión

Los precursores del TLP que tienden a presentarse en la adolescencia son los siguientes:

  • Alta impulsividad
  • Comportamientos suicidas
  • Inestabilidad emocional
  • Ira descontrolada
  • Ideación paranoica (es decir, desconfiar de las intenciones de los demás)

Al rastrear el desarrollo de 158 adolescentes durante seis meses, los investigadores encontraron que el disgusto propio, definido como la emoción de disgusto/repulsión dirigida a aspectos y características personales, es otro factor de riesgo importante en el desarrollo de un trastorno limítrofe de personalidad.

“Si los adolescentes se ven a sí mismos como indeseables, repulsivos y malos, tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas límite”, dijeron los investigadores. "Nuestros resultados aumentan la evidencia de que el asco hacia uno mismo debe ser objeto de intervenciones psicológicas para evitar que las características límite de los adolescentes se conviertan en un trastorno de personalidad".

En las personas con TLP, la repugnancia hacia uno mismo suele estar relacionada con un sentimiento persistente de ser irrevocablemente malo, repulsivo o defectuoso. Esto da como resultado una dura autocrítica, autodesprecio o autodesprecio. A veces puede explicarse por experiencias previas de invalidación, inseguridad o abuso.

Para cualquiera que experimente sentimientos de disgusto consigo mismo o para los tutores que puedan notar estos patrones de comportamiento en sus seres queridos, los investigadores tienen los siguientes consejos:

  1. No tengas miedo de pedir ayuda. Esto requiere coraje, pero hay personas calificadas que pueden ayudarte a encontrar respuestas a los problemas que enfrentan tú o tus seres queridos.
  2. Tus sentimientos son válidos, pero no definen quién eres. Hay muchas formas respaldadas por la investigación de manejar los síntomas del TLP, pero comienza con la autoaceptación y el respeto por uno mismo.
  3. Aprende a amarte a ti mismo de abajo hacia arriba. Todos los humanos son imperfectos. Acepta quién eres, cómo eres, y lucha por ser más de lo que quieres ser. Hay mucha más bondad en todos nosotros de lo que nos damos cuenta.

Según los investigadores, los primeros signos de TLP requieren intervención profesional cuando las personas sufren intensamente a causa de ello, se aíslan de otras personas, renuncian a sus sueños o ambiciones, o se involucran en conductas autolesivas. En algunos casos, el TLP puede coexistir con otros trastornos, por ejemplo, depresión, anorexia y/o estrés postraumático.

En el futuro, los investigadores esperan diseñar programas de intervención grupal para adolescentes en riesgo para ser implementados en las escuelas.

“Este programa de intervención estaría diseñado para enseñar habilidades prácticas y cultivar la autocompasión en los adolescentes”, dijeron los investigadores. “Creemos que una relación personal más amable y positiva podría contrarrestar el efecto nocivo del asco hacia uno mismo y ayudar a prevenir el desarrollo del trastorno limítrofe de la personalidad. Es mejor prevenir que curar".

Aquí puedes encontrar a un terapeuta cerca de ti en el directorio de Psychology Today.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Mark Travers Ph.D.

El Dr. Mark Travers, es un psicólogo estadounidense con títulos de la Universidad de Cornell y la Universidad de Colorado Boulder.

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