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Todos queremos satisfacer nuestras necesidades, pero los manipuladores usan métodos clandestinos. La manipulación es una forma de influir de forma encubierta en alguien con tácticas indirectas, engañosas o abusivas. La manipulación puede parecer benigna o incluso amistosa o halagadora, como si la persona tuviera en mente tu mayor preocupación, pero en realidad es para lograr un motivo oculto. Otras veces, es una hostilidad velada, y cuando se utilizan métodos abusivos, el objetivo es simplemente el poder. Es posible que no te des cuenta de que estás siendo intimidado.
Si creciste siendo manipulado, es difícil discernir lo que está pasando, porque se siente familiar. Es posible que tengas una sensación de malestar o enojo, pero en la superficie, el manipulador puede usar palabras agradables, congraciadoras, razonables o que jueguen con tu culpa o simpatía, por lo que anulas tus instintos y no sabes qué decir. Las personas que complacen a otras, no son asertivas o codependientes, tienen problemas para ser directas y asertivas y pueden usar la manipulación para salirse con la suya. También son presa fácil de ser manipulados por narcisistas, personalidades limítrofe, sociópatas y otros codependientes, incluidos los adictos.
Tácticas manipuladoras
Las armas favoritas de los manipuladores son: culpa, quejarse, comparar, mentir, negar (incluidas excusas y racionalizaciones), fingir ignorancia o inocencia (la defensa de "¿quién soy yo?"), soborno, socavar, juegos mentales, suposiciones, amenazar con irse, reveses, chantaje emocional, evasión, olvido, preocupación falsa, simpatía, disculpas, halagos y obsequios y favores. Los manipuladores a menudo usan la culpa diciendo directamente o implícitamente: "después de todo lo que he hecho yo o tú", o comportándose de forma crónica como necesitados e indefensos. Pueden compararte negativamente con otra persona o unir aliados imaginarios para su causa, diciendo que "todos" o "incluso tal, piensa xyz" o "dice xyz sobre ti".
Algunos manipuladores niegan promesas, acuerdos o conversaciones, o inician una discusión y te culpan por algo que no hiciste para obtener simpatía y poder. Este enfoque se puede utilizar para romper una cita, promesa o acuerdo. Los padres manipulan rutinariamente con sobornos, desde "termina tu cena para comer el postre" hasta "nada de videojuegos hasta que termines tu tarea".
Los manipuladores a menudo expresan suposiciones sobre sus intenciones o creencias y luego reaccionan a ellas como si fueran ciertas para justificar sus sentimientos o acciones, mientras niegan lo que dijeron en la conversación. Pueden actuar como si algo se hubiera acordado o decidido cuando no es así para ignorar cualquier retroalimentación u objeción que puedas tener.
La técnica del “pie en la puerta” consiste en realizar una pequeña solicitud que aceptas, seguida de la solicitud real. Es más difícil decir que no, porque ya dijiste que sí. La inversión da la vuelta a tus palabras para que signifiquen algo que no pretendías. Cuando objetas, los manipuladores te dan la vuelta para convertirse en la parte lesionada. Ahora se trata de ellos y sus quejas, y tú estás a la defensiva.
La preocupación falsa a veces se usa para socavar tus decisiones y tu confianza en forma de advertencias o preocupaciones.
Chantaje emocional
El chantaje emocional es una forma de manipulación que es abuso emocional. Puede incluir el uso de ira, intimidación, amenazas, vergüenza o culpa. Avergonzarte es un método para crear dudas y hacerte sentir inseguro. Incluso puede expresarse en un cumplido: "¡Me sorprende que tú, de todas las personas, te rebajaras a eso!" Una táctica clásica es asustarte con amenazas, enojo, acusaciones o advertencias espantosas, como "a tu edad, nunca conocerás a nadie más si te vas" o "la hierba no es más verde" o interpretando a la víctima: "moriré sin ti".
Los chantajistas también pueden asustarte con ira, por lo que sacrificas tus necesidades y deseos. Si eso no funciona, a veces cambian repentinamente a un estado de ánimo más alegre. Estás tan aliviado que te sientes dispuesto a aceptar lo que se te pida. Es posible que mencionen algo del pasado de lo que te sientes culpable o avergonzado como palanca para amenazarte o avergonzarte, como, "les diré a los niños xyz si no haces lo que quiero".
Las víctimas de chantajistas con ciertos trastornos de personalidad, como el limítrofe o narcisista, son propensas a experimentar neblina psicológica compuesta por miedo, obligación y culpabilidad, según Susan Forward. A la víctima se le hace sentir miedo de cruzarse con el manipulador, se siente obligada a cumplir con su solicitud y se siente demasiado culpable para no hacerlo. La vergüenza y la culpa se pueden usar directamente con humillaciones o acusaciones de que eres "egoísta" (el peor vicio para muchos codependientes) o de que "solo piensas en ti mismo", "no te preocupas por mí" o que "lo tienes tan fácil".
Codependientes
Los codependientes rara vez son asertivos. Pueden decir lo que creen que alguien quiere escuchar para llevarse bien o ser amados, pero luego hacen lo que quieren. Este también es un comportamiento pasivo-agresivo. Es una forma de manipulación pasiva motivada por el miedo más que por la hostilidad. En lugar de responder una pregunta que podría conducir a una confrontación, son evasivos, cambian de tema o usan la culpa y la negación (incluidas las excusas y las racionalizaciones) para evitar equivocarse. Debido a que les resulta tan difícil decir "no", es posible que digan que sí, seguido de quejas sobre lo difícil que será satisfacer la solicitud. Cuando se enfrentan, los codependientes tienen dificultades para aceptar la responsabilidad debido a su profunda vergüenza. En cambio, niegan la responsabilidad y culpan o ponen excusas o se disculpan vacías para mantener la paz.
Utilizan el encanto y la adulación y ofrecen favores, ayuda y regalos para ser aceptados y amados. La crítica, la culpa y la autocompasión también se utilizan para manipular para conseguir lo que quieren: “¿por qué solo piensas en ti mismo y nunca me preguntas ni me ayudas con mis problemas? Yo te ayudé". Actuar como una víctima es una forma de manipular la culpa.
Los adictos habitualmente niegan, mienten y manipulan para proteger su adicción. Sus parejas también manipulan, por ejemplo, ocultando o diluyendo las drogas o el alcohol de un adicto o mediante otro comportamiento encubierto. También pueden mentir o decir medias verdades para evitar enfrentamientos o controlar el comportamiento del adicto.
El comportamiento pasivo-agresivo también se puede utilizar para manipular. Cuando tienes problemas para decir que no, puedes estar de acuerdo con cosas que no quieres y luego salirte con la tuya olvidándote, llegando tarde o haciéndolo a medias. Normalmente, la agresión pasiva es una forma de expresar hostilidad. Olvidar "a propósito" evita convenientemente lo que no quieres hacer y se venga de tu pareja, como olvidar recoger la ropa de tu cónyuge de la tintorería. A veces, esto se hace de manera inconsciente, pero sigue siendo una forma de expresar la ira. Más hostil es ofrecerle postres a tu compañero de dieta. Consulta también "tratar con una pareja pasivo-agresiva".
©DarleneLancer2014
A version of this article originally appeared in English.
