Atención Plena
El secreto para dominar la aceptación
No intentes cambiar las cosas que no puedes controlar, haz esto en su lugar.
26 de octubre de 2020 Revisado por Lybi Ma
En muchas situaciones, especialmente aquellas que están más allá de mi control, siempre he encontrado difícil aceptar las cosas como tal. Los últimos meses pasados estancados en interiores han llevado mi paciencia y cordura al extremo. Con un nuevo bebé en camino así como el terror ineludible sobre el futuro, mi incapacidad para aceptar esta nueva realidad ha resultado en una angustia e ira perpetuos. Esto no es saludable. Yo no estoy saludable.
Me imagino que habemos muchos de nosotros sintiéndonos así, oscilando constantemente entre el miedo y la furia y esa es la razón por la que, por el bien de todos, busqué ayuda de los profesionales para aprender cómo aceptar mejor las cosas que simplemente no podemos (o no queremos) aceptar.
Libera tu mente
Entre las muchas respuestas de psicólogos y expertos en salud mental que atendieron a mi llamado por ayuda, surgió un tema común: consciencia plena.
Paul Harrison, un experto en consciencia plena y fundador de TheDailyMediation.com, describe la consciencia plena como “la práctica de estar conscientes en el momento presente sin juicios” y esencialmente la clave para dominar la aceptación o la capacidad de ser “no reactivos a las personas, eventos o a nuestros propios pensamientos y sentimientos”.
La conciencia plena suena como un concepto sencillo en teoría, pero, practicarla exitosamente está lejos de ser simple. ¿Cuándo fue la última vez que no juzgaste, criticaste o analizaste una situación que no te gustara? Yo ni siquiera puedo recordar cuándo.
Entonces, ¿cómo empezamos?
Correcto vs. incorrecto es incorrecto
Un paso poderoso en nuestro camino hacia una vida plenamente consciente, dice Harrison, es dejar de pensar en términos de “correcto” e “incorrecto”. Esto es desafiante, especialmente si ya te convenciste sobre cómo deben pasar o ser ciertas cosas.
Así que el consejo de Harrison es practicar la “observación calma”, que significa intentar percibir las cosas sin reaccionar a ellas. Hacerlo “entrena la mente a experimentar los pensamientos y sentimientos negativos de una manera no reactiva”.
Dicho esto, no deberías ocultar ni silenciar tus emociones. Puedes y debes sentir lo que sea que sientas, pero la clave es dar un paso atrás y observar “lo que está pasando en el momento presente y no perderte en pensamientos o sentimientos”, dice.
Después de todo, ser crítico es un comportamiento humano natural, de acuerdo Terry B. McDougall, un autor y orientador vocacional. Es cuando nos sentimos amenazados o inseguros que nos sentimos más juiciosos, y nuestros instintos de “huir o pelear” se activan. Por eso es importante “detenerte y preguntarte que está en el centro de tus juicios”, dice. Busca evidencias válidas “para confirmar o invalidar tu juicio” para evitar basar tus sentimientos en asunciones infundadas.
Aceptar una mentalidad objetiva puede ser transformativo en todas las áreas de tu vida, incluyendo las relaciones. En su práctica terapéutica, Ned Presnall ayuda a las parejas a replantearse lo correcto y lo incorrecto; y a percibirlos en su lugar como “preferencias competitivas”, ayudando a ambas partes a reconocer que sus comportamientos y sentimientos son igualmente válidos.
“A pesar de lo que podría pensar cada persona, sus preferencias son sus preferencias y no equivalen automáticamente a lo ‘correcto’. Las personas pelean y pelean sobre sus diferentes preferencias, pero ambas están típicamente dentro del reino de lo normal. Las relaciones funcionan mejor cuando encontramos el punto medio y aceptamos la perspectiva del otro”.
Y, vale la pena enfatizar que la “aceptación no es resignación” dice el psicoterapeuta Michael Ceely, así que no tienes que gustar de esta realidad, solo tienes que reconocer que es la realidad.
Trabajo en progreso
Como con la mayoría de las habilidades, dominar la aceptación no es un evento de una sola vez y no debe apresurarse. “La aceptación suele requerir trabajo constante y esfuerzo consciente”, dice Nicole Arzt, una terapeuta matrimonial y familiar. “Necesitamos recordarnos que está bien no aceptar algo de inmediato, a veces solo necesitamos sentir nuestro enojo o tristeza o miedo”. De hecho, poner demasiada presión sobre nosotros mismos para aceptar algo puede salir mal de inmediato, ya que podría llevarnos a “intelectualizar e invalidar nuestros sentimientos, lo que, a su vez, dificulta la aceptación de la situación”.
Para desarrollar una mentalidad de aceptación, Alan Chu, un asistente de profesor de psicología de la Universidad de Wisconsin-Green Bay, recomienda construir una práctica regular de bienestar que incluya mantras de autocompasión (enfocados en la consciencia plena, humanidad común y autoamabilidad), meditación y expresiones de gratitud.
¿Y la recompensa por ser más capaz de aceptar? Una vida más feliz. ¿No es un reto digno de aceptar?
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A version of this article originally appeared in English.