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Verificado por Psychology Today

Seguridad en sí mismo

Cuando el conocimiento lleva a un exceso de confianza

Una nueva investigación muestra que saber poco puede ser peligroso.

Los puntos clave

  • Un nuevo análisis encuentra que el conocimiento intermedio conduce al exceso de confianza.
  • También que las personas con exceso de confianza tienen más actitudes negativas hacia la ciencia.
  • Las personas que comunican información científica deben centrarse en ofrecer explicaciones exhaustivas.
Black Jack/Adobe Stock
Fuente: Black Jack/Adobe Stock

La desinformación está omnipresente en nuestra sociedad. La encontramos en los medios de comunicación, en las redes sociales y, para muchas personas, en las conversaciones diarias. La raíz de la desinformación es alguien que cree firmemente en una evaluación inexacta o defectuosa de la evidencia. En pocas palabras, la persona tiene confianza en sus conocimientos, incluso si no se basan en hechos sólidos.

Compartir información errónea no es la única forma en que aparece el exceso de confianza en nuestra vida diaria. Imagina un conductor novel, demasiado confiado en sus capacidades, que toma una mala decisión que le lleva a un accidente automovilístico. O un estudiante que sobreestima su talento y sigue una carrera desafiante, aunque no tenga las habilidades.

Durante décadas, los psicólogos han intentado determinar qué lleva a las personas a tener un exceso de confianza a pesar de la falta de conocimiento.

Un nuevo análisis publicado este mes en Nature Human Behavior analiza más profundamente el fenómeno del exceso de confianza, cómo se relaciona con el conocimiento real y cómo se manifiesta en nuestra vida diaria.

En el artículo, los investigadores analizan datos de tres grandes encuestas diseñadas para medir la comprensión pública de la ciencia. En total, más de 96,000 personas en los Estados Unidos y 34 territorios europeos participaron en las encuestas a lo largo de 30 años. Las encuestas planteaban preguntas de ciencia general con tres opciones de respuesta: verdadero, falso y no lo sé.

Para el análisis, los investigadores utilizaron respuestas incorrectas como indicador de exceso de confianza y respuestas de “no sé” como indicador de confianza. En otras palabras, asumieron que las personas con respuestas incorrectas estaban demasiado seguras de sí mismas en sus conocimientos sobre ese tema, y las personas que respondieron “No sé” tenían suficiente confianza en sí mismas como para admitir su falta de conocimiento, o tenían poca confianza en en sus respuestas.

Lo que encontraron los investigadores los sorprendió: las personas con niveles intermedios de conocimiento demostraron el mayor exceso de confianza. Es decir, las personas que tenían algún conocimiento sobre un tema científico tenían más probabilidades de responder preguntas incorrectamente en lugar de responder “no sé”. Al mismo tiempo, descubrieron que las personas que no sabían nada sobre un tema determinado tenían más probabilidades de responder “No sé” y, por lo tanto, era menos probable que demostraran exceso de confianza.

Los investigadores llevaron su análisis un paso más allá y preguntaron cómo los niveles de conocimiento y confianza de los participantes impactaban sus actitudes generales hacia la ciencia. Descubrieron que las personas con un nivel de conocimiento intermedio y un alto nivel de confianza tenían más probabilidades de tener actitudes negativas hacia la ciencia, sin importar el tema.

¿Qué significa todo esto? Los autores del estudio dicen que esta nueva información proporciona información valiosa sobre las formas más efectivas de comunicar información científica. Dicen que los comunicadores deberían centrarse en presentar información más completa a las personas que ya saben algo sobre un tema determinado. Ofrecer información incompleta o demasiado simplificada podría resultar contraproducente al generar un exceso de confianza y reforzar actitudes negativas hacia la ciencia.

Hay muchos ejemplos en la sociedad moderna en los que esto se manifiesta, más comúnmente en movimientos anticientíficos controvertidos, como las dudas sobre las vacunas, la oposición a los alimentos genéticamente modificados y las medidas de salud pública durante las pandemias.

La conclusión es que hay datos que respaldan el proverbio “un poco de conocimiento es algo peligroso”. En este caso, la evidencia muestra que las personas que saben poco sobre un tema determinado tienden a confiar demasiado en sus conocimientos.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
The Bronfenbrenner Center for Translational Research

The Bronfenbrenner Center for Translational Research en la Universidad de Cornell se enfoca en usar los hallazgos en la investigación para mejorar la salud y el bienestar de las personas en todas las etapas de su vida.

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