Cómo saber si una mujer es psicópata

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Cuando escuchamos la palabra psicópata, solemos pensar en hombres. Cuando se trata de psicópatas, la mayoría de los ejemplos son hombres. Esto es verdad para personajes ficticios como Hannibal Lecter y Jim Moriarty, y también es verdad en psicópatas de la vida real como Charles Manson y Ted Bundy.

Pero, ¿qué hay de las mujeres? ¿Hay psicópatas del género femenino?

La verdad es que no escuchamos mucho sobre psicópatas mujeres. Rara vez aparecen en la ficción, con las excepciones notables de los personajes de Glenn Close en Atracción Fatal, Annie Wikes en Miseria y Amy Dune en Perdida. Y rara vez son estudiadas en la literatura científica. Pero eso no significa que las psicópatas no existan.

De hecho, los pocos estudios que se han llevado a cabo estiman que un 17% de las mujeres encarceladas encajan con los criterios de psicopatía (en comparación con el 30% de los hombres encarcelados). Pero, ¿qué hay del exterior del sistema presidiario? ¿Cuáles son las probabilidades de que en este momento tengas a una psicópata rondándote?

En realidad, las probabilidades son bastante altas. Se estima que 1 de cada 100 personas encajan con la definición de psicópata. Pero la mayoría no son asesinos desquiciados. De hecho, la mayoría de los psicópatas evaden la detección. Podría ser tu doctor, tu abogado, tu jefe, tu colaborador. Así que es bastante probable que tengas al menos a un psicópata en tu vida, y esa persona fácilmente podría ser una mujer.

Pero, este es el problema. Debido a que casi nunca discutimos a las psicópatas o las vemos en las noticias o películas, no somos tan buenos para reconocerlas como a los psicópatas masculinos. En parte, esto se debe a que las mujeres psicópatas no necesariamente se ven y actúan de la misma manera que los hombres psicópatas.

Es importante tener en cuenta que la psicopatía es un trastorno de la personalidad. Como tal, se clasifica como enfermedad mental y muchas de esas enfermedades se manifiestan distinto en mujeres y hombres. Por ejemplo, los síntomas que usualmente asociamos con un ataque al corazón: dolor de pecho, cosquilleo en el brazo izquierdo y sudoración, son síntomas más comunes en los hombres. Cuando las mujeres sufren un ataque al corazón, tienden a experimentar síntomas distintos, como dificultades para respirar y náuseas.

Las señales estereotípicas de un psicópata, incluyendo el abuso a los animales en los psicópatas violentos y el encanto superficial en psicópatas “exitosos” no violentos, son mucho más indicativos de la psicopatía masculina. Las mujeres psicópatas exhiben señales diferentes y, con frecuencia, mucho menos violentas. Como resultado, las mujeres psicópatas tienen más probabilidades de pasar desapercibidas.

Entonces, si quieres detectar a una mujer psicópata, necesitas saber cómo pueden diferir las mujeres de los hombres psicópatas. Estas son las dos diferencias clave:

1. Diferencias en el narcisismo

Todos los psicópatas tienen altos niveles de narcisismo. Esto significa que se perciben como superiores a aquellos a su alrededor. Pero la manera en la que este narcisismo se expresa difiere entre hombres y mujeres. Los hombres narcisistas tienden a gritarse autoalabanzas desde las azoteas. Tienden a presumir sus logros y su superioridad en redes sociales. No tienen problemas en decirte a la cara que son mejores que tú.

Las mujeres psicópatas son distintas. Son más encubiertas en cuanto a sus tendencias narcisistas. Sonríen y te alaban cara a cara pero creen que son mejores que tú a tus espaldas.

2. Diferencias en la agresión

Los hombres psicópatas tienden a mostrar su agresión en el comportamiento. Llevan a cabo agresiones físicas, abusan de los animales o cometen crímenes violentos. Esto ayuda a explicar por qué el porcentaje de psicópatas en las prisiones masculinas es el doble que en las prisiones de mujeres. Ya que los hombres psicópatas tienen más probabilidades de participar en comportamientos violentos, tienen más probabilidades de ser atrapados y encerrados.

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Las mujeres psicópatas están mejor equipadas para pasar desapercibidas. Esto es porque tienden a mostrar sus agresiones en relaciones. Esparcen rumores sobre ti en el trabajo. Te manipulan hasta el punto en el que dudas de tu propia cordura. Te absorben y controlan para que hagas lo que quieran (como el personaje de Jason Leigh en la película Mujer soltera busca). Si te niegas a seguir la corriente, amenazan con lastimarse. Son maestras titiriteras, provocando a todo el mundo y jalando de sus cuerdas para obtener lo que quieren.

Al final, la diferencia recae en esto: los hombres psicópatas sueltan golpes, las mujeres psicópatas actúan a tus espaldas.

Entonces, ¿qué deberías hacer si sospechas que hay una psicópata en tu vida?

El primer paso es identificarla, lo que es más difícil de lo que parece. A pesar de lo que las películas nos han hecho creer, la mayoría de los psicópatas no son asesinos iracundos y psicóticos. En su lugar, la mayoría son lo que los psicólogos llaman “psicópatas exitosos”, son tu CEO, doctor, abogado o amada celebridad (todas estas son profesiones con altos porcentajes de psicópatas). Así que esa es una buena noticia: si hay un psicópata en tu vida, no es probable que te asesine. Pero, estas son las malas noticias: es probable que hagan tu vida miserable y te lastimen de maneras menos evidentes. Por eso la detección es clave.

Pero antes de que empieces a sentir paranoia, debes saber esto. No todas las mujeres que hacen chismes o amenazan con lastimarse son psicópatas. La psicopatía es un trastorno con características muy delimitadas compuestas de tres rasgos, no solo uno.

Pero, ¿qué pasa si ya identificaste a un psicópata en tu vida?

En realidad, no se puede hacer mucho para cambiar a un psicópata. Ser psicópata no es una elección, es algo que viene ya en el cerebro de las personas. Por ejemplo, cuando las personas ven imágenes angustiantes o comportamientos inmorales, los psicópatas (tanto hombres como mujeres) muestran una actividad reducida en la amígdala, la parte de nuestro cerebro que controla y procesa las emociones, en comparación con quienes no son psicópatas. Esto explica por qué a los psicópatas no les afecta el sufrimiento de los demás; su falta de empatía está profundamente basada en su arquitectura neuronal. En cierto sentido, la psicopatía es una enfermedad de los circuitos emocionales del cerebro, especialmente la parte que lidia con emociones interpersonales.

Así que, si no es posible convencer al psicópata en tu vida de que cambie, ¿qué puedes hacer? Desafortunadamente, suele ser el caso de que la única manera de vencer a un psicópata en su juego es no jugar. No participes en sus chismes, no dejes que te moleste. Mantente firme y no permitas que te intimide. Y si todo lo demás falla, siempre puedes hacer lo que hacen los protagonistas en las películas de asesinos en serie. ¡Corre!

Para saber más, considera este excelente libro escrito por el Dr. Robert Hare

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