5 Razones por las que la creatividad es aplastada en el trabajo

Digamos que tienes una gran idea nueva, una idea que transformará tu departamento en una nueva entidad dinámica dentro de la empresa. Las ganancias se dispararán, la gente estará feliz y, por supuesto, obtendrás un aumento de salario sustancial. Traes esta nueva idea a la reunión semanal del departamento y la anuncias a todos tus colegas. Hay un silencio atónito. Pero, finalmente, desde algún lugar al fondo de la habitación, alguien levanta la voz y dice algo como: "¡Esa tiene que ser la idea más ridícula que he escuchado! ¡Nunca funcionará!”

Efectivamente has sido derribado. Te han disparado entre los ojos con una bala verbal y tu idea, a todos los efectos, ha sido asesinada en el acto. Probablemente no te sorprenda saber que muchos de nosotros somos atacados por estas humillaciones verbales con regularidad. Esa negatividad infesta con frecuencia nuestros lugares de trabajo, donde la crítica no solo se aprueba, sino que a menudo es el modus operandi de una organización.

Algunas personas son maestros en apisonar nuevas ideas. Estos son los detractores, esas personas que desafían cada nueva idea como si fuera una mala idea. Dirán "no" en un abrir y cerrar de ojos. En muchos casos, es el resultado de nuestra resistencia natural al cambio. El cambio es algo nuevo y, por lo tanto, el cambio da miedo. Los cromañones pueden haber sido reacios a caminar por la cresta de una montaña porque no sabían qué (o con quién) se encontrarían al otro lado. Habían establecido una zona de confort en un lado de la montaña y aventurarse en un nuevo entorno probablemente significaba un nuevo conjunto de habilidades de supervivencia. "Vamos a ir a lo seguro", "no corramos ese riesgo", pueden haber dicho. "No" es seguro, y "sí" tiene la posibilidad de peligros desconocidos, nuevos miedos y muchas incertidumbres.

Los humanos modernos a menudo tienen el mismo conjunto de aprensiones, viviendo sus vidas con miedo. "Quédate con lo que es cómodo, con lo que se conoce", se dicen a sí mismos (y a otros). En consecuencia, quieren envolver a los demás en esa zona de confort, imponiendo su voluntad a los colegas que deseen aventurarse fuera de esa zona y ver lo que hay "al otro lado de la montaña".

Fuente: Christina Morillo/Pexels

Por qué se aplastan las ideas

¿Por qué algunas personas se sienten obligadas a decir "no" a cada nueva idea? Echemos un vistazo a algunas razones.

Primero, es un problema de control. Por ejemplo, cuando le dices a alguien que su idea no es buena, ejerces cierto control sobre ella. Aquellos a los que nos referimos como "fanáticos del control" a menudo son los que quieren pisotear nuestra energía y entusiasmo. No fue idea de ellos, por lo que se puede controlar diciendo que fue una mala idea. Mantienen su control rechazando nuestras ideas.

En segundo lugar, hay una región del cerebro humano conocida como la amígdala, que sirve como un sistema de alarma automática cuando hay peligro (o la posibilidad de peligro). Muchos psicólogos creen que esta es la posición predeterminada del cerebro, es decir, si aparece algo nuevo e inusual frente a nosotros, tenemos una tendencia natural a imaginarlo como dañino o peligroso. Como resultado, nos protegeremos o huiremos del peligro potencial. En términos evolutivos, así es como los humanos prehistóricos sobrevivieron a un entorno duro y a menudo impredecible. En términos modernos, esto significa que las nuevas ideas a menudo se consideran ideas peligrosas. Y, si una idea es peligrosa, entonces debe ser sofocada.

En tercer lugar, algunas personas se sienten más cómodas siendo pesimistas. Ven el vaso medio vacío, ven el mundo como un entorno negativo, siempre ven lo "malo" en una situación y siempre quieren que los demás sepan de su insatisfacción con la forma en que son las cosas. Cuando alguien comparte una idea positiva, busca contrarrestarla con una reacción negativa. Estas personas son reaccionarias en lugar de visionarias. Se sienten más cómodas manteniendo los bordes de "la caja". Como puedes imaginar, estas son personas que con frecuencia solicitan la aprobación colegiada. Por lo tanto, si alguien no les dice que están haciendo un buen trabajo (regularmente), ciertamente no van a celebrar las ideas de los demás.

Cuarto, algunas personas están encerradas en una "mentalidad fija". Son incapaces de abrazar nuevas ideas al igual que son incapaces de abrazar el cambio. Se resisten al cambio para ellos mismos, tanto como se resisten al cambio en otros o en una organización. Para ellos, el cambio es difícil de entender, es una propuesta intimidante. Es un viaje a un nuevo territorio y, para algunos, es a la vez aterrador y preocupante. Están contentos donde están, así que, ¿por qué hacer las cosas de manera diferente? ¿Por qué aventurarse en lo desconocido cuando lo "conocido" es muy cómodo tal y como es?

En quinto lugar, y quizás lo más importante, los detractores llaman la atención cuando dicen algo que va en contra de la corriente. Son reconocidos (a menudo por las razones equivocadas) por una burla, un desprecio, una descalificación, un sarcasmo o un insulto. El foco está (temporalmente) en ellos. Son el centro de atención. Además, reciben una reacción, a veces una reacción negativa, pero por un momento, todos los ojos están puestos en ellos. Han insertado sus pensamientos y (re)reclamado su espacio.

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El problema con el propósito

Entonces, ¿qué tan comunes son esos comentarios negativos? Según un informe, parece que las reacciones negativas a las nuevas ideas están en aumento. Los investigadores entrevistaron a más de 3,000 líderes empresariales estadounidenses sobre comportamientos en el lugar de trabajo. Los resultados mostraron que el 53 por ciento de los encuestados ha visto un aumento en la "crítica", el 48 por ciento ha visto un aumento en el "rechazo de las ideas de los demás" y el 36 por ciento ha visto un aumento en la "hostilidad" o en "menospreciar a los demás".

¿Tus nuevas ideas son aplastadas por tus colegas?