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Verificado por Psychology Today

Disociarse es la experiencia de separarse de la realidad. La disociación abarca la sensación de soñar despierto o estar intensamente enfocado, así como la experiencia angustiosa de estar desconectado de la realidad. En este estado, la conciencia, la identidad, la memoria y la percepción ya no están integradas de forma natural. La disociación a menudo ocurre como resultado de estrés o trauma, y puede ser indicativo de un trastorno disociativo u otra afección de salud mental.

La disociación puede ser aterradora para quienes la experimentan, así como para sus seres queridos. Pero buscar tratamiento puede ayudar a las personas a recuperar su sentido de sí mismas y a llevar una vida plena.

Síntomas y diagnóstico
Muhd Imran Ismail/Shutterstock

Hay tres trastornos disociativos principales, como se enumeran en el DSM-5. Son el Trastorno Disociativo de la Identidad, la Amnesia Disociativa y el Trastorno de Despersonalización/Desrealización.

El Trastorno Disociativo de la Identidad es cuando la identidad de alguien se caracteriza por dos o más estados de personalidad distintos. Esta discontinuidad conduce a un sentido interrumpido del yo. Es posible que la persona no pueda recordar información personal, eventos cotidianos o un incidente traumático. Estos síntomas causan angustia significativa en el trabajo, la escuela, las relaciones u otros aspectos del funcionamiento diario. Esta afección se denominaba anteriormente Trastorno de Personalidad Múltiple.

La Amnesia Disociativa es cuando una persona es repentinamente incapaz de recordar información biográfica importante sobre sí misma, fuera del ámbito del olvido normal. El evento que no pueden recordar es a menudo estresante o traumático, y la experiencia conduce a una angustia significativa en la vida de la persona.

El Trastorno de Despersonalización/Desrealización es cuando ocurren episodios persistentes de despersonalización (sentir una sensación de irrealidad, desapego o ser un observador externo de los pensamientos, sentimientos, sensaciones o acciones de uno) y/o desrealización (una sensación de irrealidad o desapego con respecto al entorno, como individuos u objetos que parecen irreales, nebulosos o visualmente distorsionados). Estas experiencias conducen a la angustia y el deterioro en la vida de la persona.

¿Qué se siente al disociarse?

La despersonalización se refiere a sentirte separado o alienado de tu cuerpo. Las personas que experimentan despersonalización a menudo informan que no se reconocen en un espejo, sienten que su cuerpo no es el suyo o incluso que no pueden hablar temporalmente. Es la experiencia definitiva de estar "fuera del cuerpo". Para muchos, también hay una sensación de adormecimiento emocional, sentirse "meh" sobre cosas que deberían ser emocionalmente intensas.

La desrealización es sentirte aislado de tu entorno, como estar en medio de una fiesta llena de gente y sentir que solo lo estás viendo vagamente en la televisión. La gente a menudo dirá que el mundo parece falso, o que lo están viendo a través de un velo. Algunos dicen que el mundo pierde color.

Naturalmente, disociarse a menudo da miedo, especialmente si la experiencia se siente profunda e incontrolable.

¿Cómo se ve la disociación en los niños?

Los niños que sufren de disociación a menudo muestran síntomas que pueden malinterpretarse. Los niños con trastornos disociativos son propensos a estados de trance o desmayos, en los que dejan de responder o tienen un lapso de atención. También pueden no mirar fijamente a nada, olvidar partes de su vida o lo que estaban haciendo hace unos momentos, o actuar como si acabaran de despertar en respuesta a un llamado de atención. Junto con los cambios repentinos en los niveles de actividad (letargo un momento e hiperactividad al siguiente), estos síntomas a menudo se malinterpretan como TDAH o Trastorno Bipolar.

Los síntomas disociativos, como cambios dramáticos y anormales en el estado de ánimo, la personalidad o la edad, actuar de manera socialmente inapropiada o insistir en que se le llame por otro nombre, pueden llevar a diagnósticos erróneos de trastornos psicóticos o del comportamiento.

Detrás de todos estos síntomas hay una tendencia del niño a separar partes de sí mismo, o fragmentarse. Esta fragmentación es a menudo el resultado de un trauma experimentado, que, para los niños, a menudo es abuso o negligencia en el hogar.

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Causas y factores de riesgo
Motortion Films/Shutterstock

El trauma es una de las razones centrales por las que surgen la disociación y los trastornos disociativos. Cuando se enfrenta a un tremendo dolor físico o emocional, un individuo puede distanciarse inconscientemente de la experiencia.

Por ejemplo, la disociación es una respuesta común al abuso sexual infantil. Entre las personas con Trastorno de Identidad Disociativo, la prevalencia de abuso y negligencia infantil es de aproximadamente el 90 por ciento según el DSM-5. El estrés y el trauma también pueden desencadenar la disociación en la edad adulta, como en el caso de agresión física o combate militar.

La disociación también puede ser un síntoma de varias otras afecciones, que incluyen trastorno de estrés agudo, trastorno de estrés postraumático, trastornos depresivos, trastorno bipolar, trastornos del espectro de la esquizofrenia, trastornos de la personalidad, trastornos convulsivos y consumo de sustancias o alcohol.

¿Qué pone en marcha la disociación?

El trauma es a menudo un precursor de la disociación. La fuerza abrumadora de los eventos traumáticos puede dominar los mecanismos de afrontamiento existentes. Para aquellos que no pueden escapar físicamente, la disociación proporciona una salida psicológica del horror del evento. Una vez que la experiencia traumática se ha disociado del sentido de "quién es uno", ya no se considera como una narrativa propia. Por ejemplo, alguien que fue abusado sexualmente cuando era niño puede tener sentimientos de vergüenza y enojo abrumadores que no pudieron procesarse conscientemente en ese momento.

¿Cómo se desarrollan los trastornos disociativos?

Un patrón de abuso o trauma es una forma de que un incidente aislado de disociación se convierta en un trastorno, ya que la disociación se vuelve habitual, reforzada y condicionada con cada episodio. La persona puede eventualmente disociarse automáticamente cuando una señal ambiental particular o el evento es similar a un evento traumático previo, como en el caso de abuso parental repetido.

Tratamiento y apoyo
Friends Stock/Shutterstock

La disociación a menudo se trata mediante una combinación de terapia y medicamentos. La terapia puede permitir que las personas accedan gradualmente y procesen conscientemente las experiencias durante las cuales se han disociado. Aceptar ese dolor puede liberar sentimientos disociados e integrar completamente nuestra identidad. La terapia también puede ayudar a las personas a identificar y cambiar patrones de pensamiento dañinos y a desarrollar habilidades de afrontamiento saludables, por ejemplo, a través de la terapia cognitivo conductual o la terapia dialéctico conductual.

No hay medicamentos específicamente aprobados para tratar la disociación, pero los antidepresivos y los medicamentos contra la ansiedad pueden ayudar con los síntomas que la acompañan.

Con apoyo y tratamiento, las personas pueden controlar la disociación y mejorar en gran medida su vida diaria.

¿Cómo puedes ayudar a alguien que se está disociando?

Puede ser muy aterrador presenciar cómo un ser querido se desconecta de su identidad o memoria. Quédate con ellos durante todo el episodio y trata de ayudarlos a sentirse arraigados, por ejemplo, pidiéndoles que digan dónde están y qué escuchan, o centrándose en experiencias sensoriales como sostener un objeto cálido o frío. Algunas personas informan que cepirllarse la piel es particularmente útil para mantenerse conectadas con su cuerpo y reducir la disociación.

Si la persona se disocia con regularidad, pregúntale sobre su experiencia pasada y los posibles desencadenantes para que puedas estar listo para ayudar en el futuro, y explora si puedes ayudarla a buscar atención de salud mental.

¿Puedo manejar la disociación yo mismo?

Si tienes episodios angustiantes de disociación, es importante buscar ayuda. Hay apoyo y tratamiento disponibles, y encontrar un psicólogo puede ayudar a comenzar ese proceso. Pero en el momento, algunas estrategias pueden ayudarte a mantenerte firme:

* Involucra tus sentidos: Por ejemplo, nombra cinco cosas que puedas ver o aprieta un cubo de hielo para conectarte con el mundo y tus sensaciones.

* Presta atención a tu respiración: Siente cómo el aire entra por la nariz y sale por la boca.

* Concéntrate en un objeto: Elige una foto, un recuerdo o una pieza de joyería que pueda ayudarte a vincularte a tu memoria e identidad.

Lecturas esenciales