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Verificado por Psychology Today

Relaciones

Tus pensamientos afectan tu relación

No podemos controlar nuestros pensamientos automáticos, pero podemos abordarlos.

Los puntos clave

  • ¿Qué tan verdaderas son tus interpretaciones del comportamiento de tu pareja?
  • ¿Qué “reglas” podrías tener sobre las relaciones y cómo se comporta tu pareja?
  • Un terapeuta de TCC calificado puede ayudar a las parejas a aprender las habilidades que necesitan para navegar el conflicto.

La angustia por una relación puede despertar muchas emociones: ira, miedo, tristeza y disgusto. La Terapia Cognitiva Conductual (TCC) nos enseña que muchas emociones son el resultado de “pensamientos automáticos” o pensamientos que surgen espontáneamente y pueden no ser precisos o útiles. En las relaciones, ambos miembros de la pareja experimentan pensamientos automáticos relacionados con los comportamientos del otro y, a veces, esos pensamientos y emociones relacionadas conducen a la discordia en la relación. Mi padre, el Dr. Aaron T. Beck, quien desarrolló la TCC en las décadas de 1960 y 1970, escribió sobre su trabajo con parejas en el libro El amor nunca es suficiente. Entonces, ¿qué puede enseñarnos la TCC sobre cómo las parejas pueden resolver los desacuerdos y mejorar sus relaciones?

Primero, enfócate en lo que puedes controlar. La mala noticia es que no puedes controlar el comportamiento de tu pareja o cómo interpreta tu comportamiento. La buena noticia es que puedes controlar tu propio comportamiento y cómo interpretas el comportamiento de tu pareja.

Notar y ser consciente de sus pensamientos automáticos en relación con tu pareja puede ayudarte a reconocer cuándo tu interpretación del comportamiento de tu pareja puede no ser precisa. Cuando notes una fuerte emoción negativa, detente y pregúntate:”¿qué estaba pasando por mi mente?” Por ejemplo, supongamos que tu pareja llega tarde a casa y te das cuenta de que sientes enojo. Notas que estás pensando: “me está evitando”. Querrás evaluar ese pensamiento y determinar si es 100% cierto, 0% cierto o algo intermedio.

Pregúntate si hay alguna otra explicación plausible para el comportamiento de tu pareja. ¿Se retrasó en el trabajo? ¿Se estancó en el tráfico? ¿Es posible que se detuviera a recoger algo de camino a casa? ¿Tienes alguna otra evidencia de que tu pareja te está evitando? Por ejemplo, ¿ha cancelado con frecuencia planes contigo o no te ha devuelto las llamadas telefónicas? Por otro lado, ¿hay evidencia de que tu pareja no te está evitando? Por ejemplo, ¿se comunica contigo regularmente o hacen planes para pasar tiempo juntos? Es posible que descubras que hay poca evidencia de que tu pareja te esté evitando y que es más probable que simplemente se haya retrasado en el trabajo.

También puede ser útil notar cómo tus pensamientos automáticos pueden verse influenciados por las reglas que puedes tener sobre cómo debe comportarse tu pareja o cómo debe ser una relación romántica. Las reglas a menudo tienen la forma de declaraciones de “debería” y pueden verse influenciadas por nuestras experiencias de vida. Si creciste en una familia conservadora, es posible que tengas un conjunto de reglas diferente al de alguien que creció en un hogar más progresista. Tal vez hubo algo que siempre te molestó de la relación de tus padres que prometiste nunca repetir en la tuya. Ser consciente de estos patrones puede ayudarte a comprender tus propias reglas y cómo influyen en tus pensamientos automáticos, que a su vez influyen en tus emociones y comportamiento.

Pero las reglas no son del todo malas. Algunos reflejan valores profundamente arraigados y pueden ayudar a las parejas a identificar puntos en común. Un ejercicio que las parejas pueden encontrar útil es hacer listas individuales de declaraciones breves que describan su relación ideal. Las declaraciones deben comenzar con términos relacionados a “nosotros” y deben redactarse usando un lenguaje positivo, es decir, indicando lo que hace la pareja, en lugar de lo que no hace. Por ejemplo: “nos cuidamos el uno al otro” o “nos reímos juntos”. Revisar esta lista juntos y discutir la importancia de cada elemento puede ayudarlos a usted y a su pareja a aclarar sus valores y encontrar puntos en común. La lista también puede ayudarlos a usted y a su pareja a verificar sus propios comportamientos para asegurarse de que está actuando de acuerdo con sus valores.

A veces, las parejas necesitan apoyo adicional de un terapeuta calificado. Un terapeuta de TCC que trabaja con parejas puede ayudar a ambos a aprender habilidades que les pueden faltar, como habilidades de comunicación o habilidades para controlar la ira. La ayuda profesional también puede estar justificada si uno o ambos miembros de la pareja tienen un problema de salud mental, como depresión o ansiedad, o si alguno tiene creencias profundamente arraigadas que no ayudan sobre sí mismos o sobre otras personas. Con la ayuda de un terapeuta calificado, muchas parejas pueden resolver sus desacuerdos, generar confianza, mejorar la comunicación y fortalecer sus relaciones a largo plazo.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Judith S. Beck Ph.D.

La Dra. Judith S. Beck, es presidenta del Instituto Beck de Terapia Cognitivo Conductual, una organización sin fines de lucro, y profesora clínica de Psicología en Psiquiatría en la Universidad de Pensilvania.

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