¿Se puede salvar mi relación o es momento de acabarla?

Ojalá pudiera decirles, queridos lectores, que existe una señal definitiva para saber si una relación se puede arreglar o no, pero no puedo. Lo que es intolerable para una persona es una molestia menor para otra. Entonces, ¿cómo solucionar tal situación?

No sientes satisfacción con tu pareja por razones A o B. Le has dicho muchas veces que no haga tanto desorden, que recoja toallas y ropa del suelo, que no use ropa manchada, etcétera. ¿Es probable que lo cambie? No. Los hábitos de una persona están bastante arraigados cuando es adulta. ¿Puedes vivir con esto de todos modos? La mayoría de las personas pueden hacerlo si aman a esta persona por otras razones, pero es tu decisión.

Él o ella ha mentido sobre dinero o relaciones externas. En otras palabras, te ha engañado. Este es un defecto de carácter más grave. ¿Es probable que lo cambie? Probablemente no. Puedes mantener tu dinero en una cuenta privada e insistir en usar anticonceptivos para tu propia actividad sexual y seguir amando a esta persona mientras que muchas otras no. De nuevo, es tu decisión.

El primer conjunto de comportamientos cae dentro de la categoría de molestias personales. Ser desordenado no es un defecto de carácter grave, mientras que ser deshonesto en palabras y hechos sí lo es.

Conozco a un joven soltero que dijo que lo fundamental era que nunca se casaría con una mujer gorda; muchos otros “defectos”, vale, pero ese no. Lo conocí al año de casarse y su esposa era grande. Si ella creció de esa manera después de su matrimonio o si él olvidó sus prejuicios porque ella era adorable en otros aspectos, no lo sé, pero sí sé que permanecieron juntos hasta su muerte 30 años después. ¿Se sintió miserable todo ese tiempo o no pudo irse, o estaba contento? Nunca lo sabré.

Tampoco puedes saber cuáles son las circunstancias de las relaciones de otras personas. “¡Nunca toleraría eso!” Es algo que he escuchado frecuentemente, pero a cada uno lo suyo.

Y eso se aplica a tu propia relación. Es posible que no tengas la disposición a pasar por alto una infidelidad ocasional donde otros lo harían. Los engaños financieros pueden ser el punto final para ti, pero otros pueden pensar: “¡Bueno, al menos no es infidelidad sexual!”

Si te encuentras peleando por el mismo tema o te lastiman con las mismas cosas una y otra vez, eso es una señal de alerta. Probablemente no cambiará si es parte del comportamiento o carácter habitual de tu pareja, así que ámala o déjala, de mala gana o con alivio. Y si sientes que te estancaste entre la aceptación reticente y el final reticente, siempre hay terapia de pareja.