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Verificado por Psychology Today

Crianza

¿Por qué los jóvenes no están teniendo hijos?

Al no tener hijos, al igual que al permanecer solteros, los adultos siguen sus corazones.

Los puntos clave

  • La razón principal por la que las personas menores de 50 años no tienen hijos es que simplemente no quieren.
  • El gasto y la preocupación por el estado del mundo son factores que influyen en la decisión de no tener hijos.
  • A algunas personas no les gustan los niños o prefieren perseguir otros intereses y objetivos en la vida.

Cada vez más personas menores de 50 años que aún no tienen hijos dicen que es poco probable que los tengan algún día. Según un informe recién publicado por el Pew Research Center llamado “Las experiencias de los adultos estadounidenses que no tienen hijos”, casi la mitad de los adultos encuestados en 2023, el 47 por ciento, dijo que era poco probable que tuvieran hijos. Se trata de un gran salto respecto de tan solo cinco años antes, en 2018, cuando solo el 37 por ciento dijo lo mismo.

Las razones por las que los adultos de menos de 50 años tienen pocas probabilidades de tener hijos

¿Por qué está pasando esto? El informe de Pew también abordó este tema. A los 770 adultos de entre 18 y 49 años de una muestra nacional que dijeron que era poco probable que tuvieran hijos se les dio una lista de posibles razones y se les preguntó si cada una era una razón importante para no tener hijos.

¿Les preocupaban los costos? Sí, más de un tercio, el 36 por ciento, dijo que no podían permitirse criar a un niño. ¿Les preocupaba el medio ambiente? Sí, el 26 por ciento dijo que era un factor importante. ¿Y el estado del mundo? Sí, el 38 por ciento dijo que era una consideración importante. ¿Querían centrarse en otras cosas? Esa fue una de las principales: el 44 por ciento dijo que era una de las principales razones por las que era poco probable que tuvieran hijos.

Muchas personas quieren encontrar una pareja antes de tener hijos. Para el 24 por ciento, no encontrar la pareja adecuada fue una de las principales razones por las que era poco probable que tuvieran hijos.

También importaban otras razones, pero para menos personas. Una de cada cinco, el 20 por ciento, dijo que realmente no le gustan los niños. Casi la misma cantidad, el 18 por ciento, dijo que había tenido experiencias negativas con su propia familia mientras crecía. El 13 por ciento señaló la infertilidad u otras razones médicas. De los que tenían cónyuge o pareja, el 11 por ciento dijo que su cónyuge o pareja no quería tener hijos.

La razón número uno, con diferencia, para no tener hijos era sencilla: simplemente no quieren. Cerca de 6 de cada 10, el 57 por ciento, dijo que esa era una de las principales razones.

Adultos de más de 50 sin hijos: las razones por las que nunca los tuvieron

También se encuestó a adultos mayores de 50 años que no tenían hijos; a 2,542 de ellos de una muestra nacional también se les preguntó por qué no tenían hijos.

Estos adultos mayores eran mucho menos propensos a decir que nunca habían tenido hijos porque simplemente no querían, el 31 por ciento en comparación con el 57 por ciento de los adultos más jóvenes. También eran mucho menos propensos a decir que querían centrarse en otras cosas, el 21 por ciento en comparación con el 44 por ciento, o que realmente no les gustaban los niños, el 8 por ciento en comparación con el 20 por ciento.

La única razón que respaldaron notablemente más a menudo que los adultos más jóvenes fue que no habían encontrado la pareja adecuada, el 33 por ciento en comparación con el 24 por ciento.

A los adultos mayores se les preguntó sobre otra razón que no se incluyó en la encuesta de los adultos más jóvenes: simplemente nunca sucedió. Para el 39 por ciento, esa fue la razón número uno por la que nunca tuvieron hijos.

Parte de una transformación cultural más amplia

Los adultos más jóvenes dijeron que simplemente no quieren tener hijos, que quieren centrarse en otras cosas y que realmente no les gustan los niños. Todas estas son razones que suelen estar estigmatizadas socialmente, especialmente en el caso de las mujeres. Se supone que las mujeres quieren tener hijos, se supone que quieren centrarse en los niños y no se supone que digan que no les gustan los niños. Y, sin embargo, los adultos jóvenes, con mucha más frecuencia que los mayores, dicen precisamente esas cosas.

En un hallazgo revelador de encuestas anteriores de Pew, al menos la mitad de todas las personas solteras (que no tenían una pareja romántica) dijeron que no querían una relación romántica o incluso una cita. La razón más común fue que simplemente les gustaba estar solteros; el 72 por ciento respaldó esa razón.

Estudio a las personas solteras de corazón: les encanta estar solteras y son felices y prosperan porque son solteras, no a pesar de ello. Al igual que los adultos (solteros o en pareja) que eligen no tener hijos, los solteros de corazón están tomando el camino menos celebrado y más estigmatizado. Se quedan solteras cuando la mitología cultural insiste en que casi todo el mundo quiere casarse. Y no están sufriendo por ello; están prosperando.

Veo que las personas que eligen no tener hijos y las personas que eligen permanecer solteras son parte de un cambio cultural más amplio que se ha estado desarrollando durante muchas décadas: la creciente aceptabilidad y deseabilidad de ser fiel a uno mismo en lugar de seguir un camino de vida convencional.

¿Recuerdan la única razón que los adultos mayores mencionaron considerablemente más a menudo que los más jóvenes? No habían encontrado la pareja adecuada. Esa diferencia de edad también es parte de la creciente voluntad de los adultos de seguir sus corazones, incluso cuando hacerlo va en contra de las normas y expectativas.

Los adultos más jóvenes saben que tener hijos con un cónyuge o pareja romántica es lo que se espera y se celebra, mientras que la crianza en solitario todavía está un tanto estigmatizada. Pero no tener una pareja romántica no es lo que más importa en su decisión de no tener hijos nunca. En cambio, simplemente no los quieren.

“Señoras locas de los gatos”

Las mujeres que no tienen hijos han pasado a ocupar un lugar destacado en nuestras conversaciones culturales debido a unas palabras del candidato a vicepresidente de Estados Unidos del Partido Republicano, J. D. Vance: “Estamos dirigiendo este país… en efecto, gracias a un puñado de mujeres amantes de los gatos sin hijos, que se sienten miserables con sus propias vidas y las decisiones que han tomado, y por eso quieren hacer que el resto del país también sea miserable”.

Quizás se pretendía avergonzar a las mujeres que no tienen hijos, pero creo que el hecho de que el resultado haya sido muy diferente es una señal de la evolución de nuestras normas culturales y de una mayor aceptación de seguir el propio corazón. Las mujeres con gatos y sin hijos y sus millones de aliados están aceptando su estatus en lugar de huir de él. Un vídeo de Vance haciendo su declaración despectiva se publicó en X (Twitter) y se volvió viral al instante, inspirando una avalancha de comentarios maliciosos y toda una serie de artículos de opinión. Han proliferado los memes. Están surgiendo nuevos grupos de mujeres amantes de los gatos orgullosas y sin hijos. J.D. Vance no es la única persona que parece sentirse amenazada por las mujeres que quieren estar a cargo de sus propias decisiones de vida, pero se trata de un cambio cultural que probablemente no se revierta en el corto plazo.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Bella DePaulo Ph.D.

La Dra. Bella DePaulo, experta en personas solteras, autora de Singled Out y otros libros. Es Afiliada Académica en Ciencias Psicológicas y Cerebrales en la Universidad de California, Santa Bárbara.

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