Medio ambiente
¿Podemos controlar lo que percibimos?
Una nueva investigación muestra cómo los observadores pueden controlar mentalmente una nueva ilusión poliestable.
5 de julio de 2022 Revisado por Abigail Fagan
Los puntos clave
- Investigaciones anteriores han demostrado que las ilusiones poliestables simples pueden ser controladas mentalmente por el observador.
- Una ilusión poliestable recientemente descubierta, tiene tantas interpretaciones posibles que el control puede ser difícil.
- Dos nuevos estudios muestran que los observadores pueden controlar mentalmente su percepción de la inteligencia artificial.
Por Allison K. Allen
Las ilusiones poliestables han sido de interés para los psicólogos durante mucho tiempo. Las ilusiones poliestables son típicamente imágenes fijas o en movimiento que los observadores pueden experimentar como que tienen más de una interpretación. Por ejemplo, se puede experimentar que el cubo de Necker tiene una interpretación frontal inferior o frontal superior (véase la Figura 1). Décadas de investigación sobre ilusiones poliestables han demostrado que la forma en que los observadores las interpretan puede estar sesgada por procesos cognitivos, como el aprendizaje, las expectativas, la atención y, el tema de esta publicación, el control mental en el que los observadores pueden usar su voluntad para percibir una interpretación deseada de la ilusión (Kohler et al., 2008).
Try It Yourself
If you are able to experience both interpretations of the Necker cube above, you can test whether you can control what you see. Try to see the bottom-front view. Now try to see the top-front view. Try changing back and forth between the two. Or try seeing how long you can experience one of those interpretations before the object “flips” to the other interpretation. This type of mental control has been demonstrated across polystable illusions, although the amount of control observers have varies across observers and depends on the type of polystable illusion, as some are more easily controlled than others.
Pruébalo tú mismo
Si eres capaz de experimentar ambas interpretaciones del cubo de Necker de arriba, puedes probar si puedes controlar lo que ves. Intenta ver la vista frontal inferior. Ahora intenta ver la vista frontal superior. Intenta cambiar de un lado a otro entre las dos. O intenta ver cuánto tiempo puedes experimentar una de esas interpretaciones antes de que el objeto "cambie" a la otra interpretación. Este tipo de control mental se ha demostrado a través de ilusiones poliestables, aunque la cantidad de control que tienen los observadores varía entre los observadores y depende del tipo de ilusión poliestable, ya que algunas se controlan más fácilmente que otras.
Recientemente una nueva ilusión poliestable llamada movimiento aparente ilusorio (o IAM por sus siglas en inglés) fue descubierta por Davidenko y sus colegas (2017) en el que la poliestabilidad surge cuando a los observadores se les presenta una serie de texturas de píxeles que se reconfiguran. Al observar las texturas de píxeles aleatorios, los observadores pueden experimentar patrones de movimiento potencialmente innumerables. Por ejemplo, los observadores pueden percibir que los píxeles se mueven hacia arriba-abajo-arriba-abajo, izquierda-derecha-izquierda-derecha, rotación en el sentido de las agujas del reloj o en el sentido contrario a las agujas del reloj, expansión y contracción, o movimiento cortante. Ve qué patrones de movimiento puedes experimentar tú mismo en esta demostración de IAM.
La IAM tiene muchas más interpretaciones posibles que otras ilusiones poliestables que normalmente tienen entre dos y cuatro interpretaciones. Las posibilidades adicionales podrían plantear un problema para el control mental de la IAM, ya que hay más interpretaciones que interfieren con la que los observadores están tratando de percibir. Además, los observadores pueden no experimentar automáticamente una interpretación de IAM (como lo hacen con otras ilusiones poliestables). Por ejemplo, con el cubo de Necker, los observadores lo experimentan automáticamente como la interpretación del frente inferior o del frente superior. En la IAM, los observadores pueden tener que imponer control mental para experimentar un movimiento coherente en primer lugar. Dadas estas diferencias entre la IAM y otras ilusiones poliestables, nos preguntamos si los observadores serían capaces de controlar mentalmente la IAM en condiciones experimentales similares a las que se han probado otras ilusiones poliestables.
Nueva investigación sobre el control mental del movimiento aparente ilusorio
En un nuevo conjunto de estudios que realicé, junto con mis colegas Matthew T. Jacobs y Nicolas Davidenko publicado en la edición de este mes de la revista Journal of Vision, exploramos si es posible que los observadores controlen mentalmente la IAM. El primer experimento ayudó a los observadores a experimentar automáticamente una interpretación de IAM al presentar una serie de cuadros impresos que contenían movimiento coherente, con una proporción de los píxeles que se desplazaban en una dirección particular. Se les instruyó a los observadores para que intentaran notar el patrón de movimiento presentado en los primeros fotogramas antes de que comience el fotograma puramente aleatorio. En algunos ensayos se instruyó a los observadores para que trataran de cambiar el patrón de movimiento del patrón inicial lo antes posible. En otros ensayos, se instruyó a los observadores para que trataran de mantener (o sostener) el patrón de movimiento inicial durante el mayor tiempo posible. Los resultados del primer experimento encontraron que los observadores tuvieron éxito en controlar mentalmente su percepción de la IAM (ver Figura 2).
Para corroborar estos hallazgos, realizamos un segundo experimento que utilizó un diseño similar a otras ilusiones poliestables. El segundo experimento no ayudó a los observadores a experimentar automáticamente una interpretación de la IAM. En su lugar, a los observadores se les mostraron pantallas de IAM que contenían solo píxeles aleatorios. En algunos ensayos, se instruyó a los observadores para que intentaran controlar el movimiento cambiando de un lado a otro entre una interpretación vertical (arriba-abajo-arriba-abajo) y horizontal (izquierda-derecha-izquierda-derecha) a lo largo del ensayo. En otros ensayos, se instruyó a los observadores para que intentaran mantener un patrón de movimiento vertical u horizontal. Los resultados del segundo experimento mostraron de nuevo que los observadores tuvieron éxito en el control mental de su percepción de IAM (véase la Figura 3). Es importante destacar que este experimento utilizó un paradigma similar utilizado en estudios previos que examinaron ilusiones poliestables más simples.
Tomados en conjunto, los resultados de ambos experimentos sugieren que los observadores pueden controlar mentalmente su percepción de IAM, a pesar de que la ilusión requiere que los observadores ejerzan un control mental adicional para (1) experimentar una interpretación inicial de la IAM y (2) evitar las innumerables interpretaciones adicionales que la IAM puede permitir. Estos hallazgos amplían nuestra comprensión de la naturaleza de la IAM (por ejemplo, ¿cuánto se parece la IAM a otras ilusiones poliestables?) y la naturaleza del control mental de las ilusiones poliestables (por ejemplo, ¿existen límites superiores para el número de interpretaciones que puede tener una ilusión poliestable para que los observadores controlen su percepción?). Sin embargo, aún quedan muchas preguntas sobre la relación entre IAM y otras ilusiones poliestables. Por ejemplo, los resultados de ambos experimentos mostraron grandes diferencias individuales (véase la Figura 4 a continuación).
La investigación futura sobre la inteligencia artificial podría tratar de comprender mejor si estas diferencias surgen porque los observadores tienen diferentes sesgos de informe, tienen diferentes criterios para categorizar el movimiento o si existen diferencias de control mental o perceptivo entre las personas.
A version of this article originally appeared in English.