Piensa distinto: 10 ideas para más flexibilidad mental

Fuente: SLeClaire/pixabay

"Déjate llevar". Este sencillo lema suena fácil de seguir, ¿no? Pero nunca me ha parecido fácil. Soy una de esas personas que prefiere rutinas y hábitos útiles.

Incluso considero que mis rutinas son liberadoras, no confinadoras. Por ejemplo, sigo la misma rutina de trabajo agradable, de lunes a viernes, con una variación mínima. Incluso escribí un libro sobre hábitos y rutinas, así que he vivido mis ideas en más de un sentido.

Esta preferencia por "rutinas diarias consistentes en lugar de más espontaneidad es parte del temperamento", escribió la bloguera Alice Boyes de Psychology Today en su nuevo libro, Stress-Free Productivity. Y las rutinas tienen numerosas ventajas. Debido a que las sigues en piloto automático, necesitas menos fuerza de voluntad, lo que te permite ser productivo de manera constante, señala.

Esto se debe a que los hábitos, una vez establecidos, se pueden realizar en piloto automático, por lo que requieren menos autocontrol y consumen menos capacidad intelectual.

Y, sin embargo, los hábitos por sí solos podrían no ser suficientes para guiarte hacia un trabajo productivo, un trabajo que sea significativo para ti u otros. Como señala Boyes, demasiada rutina a veces puede desplazar experiencias novedosas que pueden estimular el pensamiento creativo. También puede conducir a una rigidez mental que te impide refrescarte con lo que yo llamo "las 3 Rs": reposo, recreación y relaciones.

Así que últimamente, me he abierto a responder a la vida con más flexibilidad mental. Sorprendentemente, estoy obteniendo mucha satisfacción al pasar (con gracia, espero) de lo que pensé que haría a algo diferente.

La flexibilidad es particularmente útil cuando nada es predecible, como una pandemia. Preveo que también me ayudará a recuperarme de desafíos del envejecimiento. Mientras que no tengo intención de cambiar mis rutinas útiles, acercarse a la vida con una actitud más abierta trae sus recompensas.

¿Qué es la flexibilidad psicológica?

Cuando me refiero a "flexibilidad", no me refiero a una posición de yoga complicada, sino a la "flexibilidad mental" o "flexibilidad psicológica", la capacidad de acomodarse y adaptarse a una situación inesperada o difícil y tomar medidas teniendo en cuenta tus objetivos y valores.

La flexibilidad psicológica es un objetivo central de la Terapia de Aceptación y Compromiso, a partir del cual adapté mi definición. Los terapeutas de ACT (por sus siglas en inglés) consideran que la flexibilidad mental es una ruta importante hacia una vida rica y significativa.

A continuación, compartiré los beneficios clave de la flexibilidad psicológica, algunos de la investigación y otros de los descubrimientos personales. Ya que creo que quieren beneficiarse de una mayor flexibilidad mental, voy a ofrecer 10 sugerencias para tener más de ella.

Los beneficios de la flexibilidad psicológica

Numerosos estudios de investigación describen los beneficios de la flexibilidad, ya sea en el trabajo, en las relaciones o en la salud mental. Explicaré algunos. Con flexibilidad mental, puedes hacer lo siguiente:

1. Aumentar tu capacidad intelectual. Los desafíos mentales que requieren flexibilidad psicológica pueden ayudar a eliminar la "niebla mental", según el boletín de Vigilancia de la Salud de la Mujer de Harvard de junio de 2022, y ayudan a compensar la disminución de la memoria. Incluso las variaciones simples de tu rutina, como tomar un camino diferente para ir al supermercado, pueden ayudar a tu cerebro.
2. Adáptate a los contratiempos. De acuerdo con este estudio, la flexibilidad psicológica puede ayudarlte a adaptarte a los contratiempos en tu entorno de trabajo.
3. Reduce el estrés. La flexibilidad mental puede reducir el estrés. Saber que tienes el poder de pivotar contrarresta sentirse abrumado, mientras que "...las personas que son psicológicamente inflexibles tienen más probabilidades de experimentar angustia que aquellas que mantienen un enfoque más abierto de la vida", como se señala en esta entrada de Susan Krauss Whitbourne en Psychology Today.
4. Logra un estallido de energía. La flexibilidad mental puede ser energizante. Cuando eliminas un problema que ha surgido repentinamente, no puedes evitar sentirte más fuerte y con más propósito.
5. Sé creativo. La flexibilidad mental se suma a tu capacidad creativa para resolver problemas, como lo sugiere Boyes. Se podría argumentar que la flexibilidad mental es la resolución creativa de problemas. Además, cuando ves que hay muchos caminos hacia un mismo objetivo, es más probable que encuentres uno que te lleve a tu destino.
6. Ayuda a tus relaciones. La flexibilidad mental contribuye a mejorar las relaciones de muchas maneras: hacer tiempo para los demás, poder comprometerse y ver el punto de vista de otra persona, por ejemplo.

10 Sugerencias para una mayor flexibilidad psicológica

Todos cambian a su manera, así que elige entre las sugerencias a continuación. Algunas funcionarán para ti; otras pueden no ajustarse a tu personalidad. Sugerencias:

1. Decide que quieres abordar la vida con una mente más abierta. La Investigación sugiere fuertemente que el primer paso hacia un cambio exitoso es decidir qué quieres cambiar, por simple que parezca.
2. Decidir por qué quieres cambiar. Para encontrar tus razones más convincentes para el cambio, puedes revisar los beneficios anteriores. O simplemente toma un atajo y prueba la sugerencia tres a continuación.
3. En lugar de pensar en los obstáculos como "problemas," dite a ti mismo que son "oportunidades" o "desafíos". Este simple ajuste a tu diálogo interno crea una perspectiva más flexible al instante.
4. Replantea la flexibilidad de una manera que concuerde con tus valores. Por ejemplo, valoro la "creatividad", por lo que pensar en los problemas y los reveses como desafíos creativos replantea la situación de manera positiva para mí.
5. Hazlo divertido. Dite a ti mismo: "no es un inconveniente, es una sorpresa".
6. Haz lo contrario de lo que planeaste. A veces es imposible girar a la izquierda en una carretera transitada de cuatro carriles. Un día decidí girar a la derecha y tomar una ruta diferente o regresar. Esta experiencia novedosa pareció deleitar mi cerebro—me encontré sonriendo de alegría. Todavía me gusta mucho este pequeño ajuste a mis hábitos de conducción habituales. En la misma línea, he notado que dar mi paseo habitual, pero a la inversa, también estimula mi cerebro porque noto un conjunto completamente nuevo de detalles.
7. Deja de trabajar cuando tu cerebro se enreda en nudos. En lugar de continuar obstinadamente con tu proyecto, Boyes sugiere este consejo respaldado por la investigación: tómate un descanso, aunque sea por cinco minutos. Tu cerebro continuará trabajando en segundo plano y es más probable que desarrolle una solución creativa.
8. Discúlpate. Sí, decir un sincero "lo siento" o "me equivoqué" es una excelente manera de cultivar la flexibilidad mental. Cuando te has pasado con lo que has dicho y puedes corregir hábilmente, eres realmente flexible.
9. Usa el diálogo interno alentador. Fíjate en cuándo has sido flexible y date un cumplido interior.
10. Obtén apoyo. Encontrar a alguien que te ayude con un problema puede ampliar tu mentalidad. Aprenderás un punto de vista diferente.

Recuerda, no tienes que elegir entre rutina o flexibilidad. No es una pregunta de lo uno o lo otro. Más bien, encuentra la combinación adecuada de rutina y flexibilidad para ti. Si tienes rutinas que te ayudan a alcanzar tus metas, mantenlas en marcha; usa tu perspectiva mental flexible para adaptarte al cambio.

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En pocas palabras: Incluso si, como yo, generalmente prefieres las rutinas, saber que puedes ser psicológicamente flexible cuando sea necesario es tranquilizador y empoderador.

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