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Verificado por Psychology Today

Barbara Koltuska-Haskin, Ph.D.
Barbara Koltuska-Haskin, Ph.D.
Medio ambiente

¿Los sonidos de naturaleza sanan nuestros cuerpos y mentes?

Escuchar sonidos de la naturaleza puede facilitar la sanación física y mental.

Los puntos clave

  • Sonidos de la naturaleza pueden mejorar la salud, el estado de ánimo y rendimiento cognitivo, y reducir estrés
  • Los sonidos de la naturaleza podrían utilizarse en el tratamiento de algunos trastornos mentales.
  • Los parques naturales que ofrecen muchos sonidos naturales pueden mejorar la salud pública.

El verano es una época del año en la que la gente suele pasar mucho tiempo al aire libre y a muchos de nosotros, autora incluida, nos gusta estar en la naturaleza. Algunas investigaciones sugieren que los humanos tienden de forma innata a buscar conexiones con la naturaleza. Todos conocemos la sensación de relajación cuando escuchamos los sonidos de un bosque o de las olas del océano, en parte porque los sonidos de la naturaleza se perciben como más agradables que el ruido tecnológico (Alvarsson, J. et al. 2010). Entonces aquí surge una pregunta: ¿Puede el sonido de la naturaleza ayudar a sanar nuestro cuerpo y nuestro cerebro? Veamos qué dice la investigación.

Image by TheOtherKev/Pixabay
Fuente: Image by TheOtherKev/Pixabay

La mayoría de los estudios se concentraron en los sonidos del bosque, los cantos de los pájaros, las olas del océano y las cascadas. En 2021 se realizó un estudio interesante (Buxton, R.T. et al.). Los investigadores identificaron 36 publicaciones que examinaban los beneficios para la salud de los sonidos naturales (sonidos de animales, viento y agua). El metanálisis de 18 de ellos mostró evidencia de una mejor salud, una disminución del estrés, un mejor estado de ánimo y un mejor rendimiento cognitivo. Los investigadores concluyeron que los parques que ofrecen muchos sonidos naturales pueden mejorar la salud pública.

Algunos estudios sugieren que la exposición a sonidos naturales puede mejorar la atención. En un estudio de 2023 (Song, I. et al.), los estudiantes universitarios estuvieron expuestos a sonidos de la naturaleza (sonidos del agua del valle y de pájaros en el bosque) y a un sonido urbano (el sonido del tráfico en la carretera) mientras completaban tareas de atención (cuadrícula de Harris y Harris). Las puntuaciones en las tareas de atención fueron mayores cuando los sujetos estuvieron expuestos a sonidos naturales.

Varios estudios sugirieron que los sonidos de la naturaleza reducen las hormonas del estrés, estimulan la mentalidad positiva y nos hacen sentir más cómodos y relajados. Además, nuestros estados de ánimo negativos disminuyen mientras que los positivos aumentan (Song, I. et al.). Algunas investigaciones sugieren que escuchar los sonidos de la naturaleza ayuda a sanar nuestro cuerpo, restaurar su equilibrio natural, mejorar nuestro estado de ánimo, reducir la ansiedad y aumentar la sensación de bienestar (White, M.E. et al.2023.).

El sonido de una fuente y el trino de los pájaros puede facilitar la recuperación de la activación de nuestro sistema nervioso simpático, que ocurre cuando estamos estresados, en peligro o físicamente activos. Esta puede ser una de las razones por las que a la gente le gusta tener fuentes y bebederos para pájaros en sus patios traseros para relajarse, especialmente después de un día estresante. Algunos estudios sugieren que los sonidos del agua tienen el mayor efecto sobre la salud y los resultados afectivos positivos, mientras que los sonidos de los pájaros tienen el mayor efecto para aliviar el estrés. Los sonidos de la naturaleza pueden cambiar las conexiones en nuestro cerebro y ayudar a disminuir la respuesta del cuerpo al estrés (respuesta de lucha o huida).

También hay estudios que investigan si los sonidos naturales pueden utilizarse en el tratamiento de algunos trastornos de salud mental. Se realizó un estudio interesante en Japón (Ochiai, H. et al.2020). Los investigadores estudiaron las reacciones fisiológicas y psicológicas de pacientes masculinos con trastornos del juego. Los sujetos fueron expuestos a sonidos de alta definición del bosque o de la ciudad usando auriculares. Se midieron la frecuencia cardíaca y la variabilidad de la frecuencia cardíaca y se utilizó espectroscopia de infrarrojo cercano (una técnica no invasiva que monitorea la oxigenación de los tejidos) de la corteza prefrontal. Para las medidas psicológicas se utilizó el Perfil del Estado de Ánimo (PEA). Los resultados indicaron que las emociones negativas disminuyeron notablemente cuando los pacientes escucharon el sonido del bosque. Los investigadores concluyeron que el sonido del bosque podía relajar a los sujetos fisiológica y psicológicamente. Además, observar y escuchar a las aves aumenta el efecto duradero del bienestar en personas con depresión (White, M.E. et al. 2023.)

En conclusión, muchos estudios de investigación sugieren que los sonidos de la naturaleza pueden tener efectos positivos duraderos en nuestro cuerpo y cerebro, así que usémoslos. Están en abundancia y disponibles de forma gratuita.

A version of this article originally appeared in English.

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