Relaciones
La erotomanía y el amor delirante
Los delirios de ser amado de lejos ocasiona problemas pero son manejables.
20 de septiembre de 2021 Revisado por Vanessa Lancaster
Los puntos clave
- La erotomanía ocurre cuando una persona desarrolla la creencia ilusoria de que es amada desde lejos por otra persona.
- El amor ilusorio es generalmente intenso, con rechazos interpretados paradójicamente como declaraciones encubiertas de amor.
- Existe una asociación entre la erotomanía y el comportamiento de alto riesgo, como el acecho.
- El tratamiento puede involucrar medicamentos antipsicóticos, terapia psicológica y apoyo social.
Los delirios son fijos, creencias falsas sostenidas con convicción que persisten a pesar de la evidencia de lo contrario. Se presentan como parte de diversas afecciones, como depresión severa, esquizofrenia o trastorno bipolar, o pueden ocurrir de forma independiente.
Algunos delirios pueden no causar dificultades, pero otros sí, lo que resulta en condiciones conocidas como "trastornos delirantes". Estas son condiciones en las que los delirios de larga data son la única característica clínica, o la más conspicua, y donde la persona no tiene otra condición como esquizofrenia, un trastorno del estado de ánimo o un trastorno cerebral orgánico (físico) (por ejemplo, un tumor) que explique los delirios.
En el trastorno delirante, los delirios pueden variar en contenido; pueden ser paranoicos, hipocondríacos (es decir, centrados en la salud), grandiosos o celosos en carácter, entre muchas otras posibilidades. Puede haber otros síntomas de vez en cuando, incluyendo estado de ánimo bajo o alucinaciones (es decir, percepciones sin estímulos externos apropiados, a menudo consistentes con el delirio).
Para un diagnóstico de trastorno delirante, los delirios deben estar presentes durante tres meses y no deben ser atribuibles a la cultura o subcultura de la persona. El inicio puede ser más tarde en la vida (parafrenia tardía), y los delirios pueden centrarse en preocupaciones corporales (dismorfofobia). Algunas formas, como los celos delirantes, están asociados con un riesgo significativo y requieren un tratamiento y monitoreo cuidadosos.
¿Qué es la erotomanía?
Muchos de los temas clave relacionados con el trastorno delirante pueden demostrarse considerando una de las variaciones más conocidas del trastorno delirante, la erotomanía. Esta es una condición relativamente rara que ocasionalmente llama la atención del público debido a su relación con el acoso.
Hay referencias a la erotomanía en las obras de Hipócrates, Plutarco y Galeno, entre otros. En 1921, Bernard Hart, un psiquiatra inglés, usando el lenguaje de la época, describió la "locura de la vieja doncella", una condición que es muy similar a lo que ahora se conoce como "síndrome de Clerambault" o erotomanía.
En la erotomanía, el paciente (sujeto) desarrolla la creencia ilusoria de que es amado desde lejos por otra persona (objeto). El sujeto suele ser femenino, aunque los hombres dominan las muestras forenses (por ejemplo, en tribunales, prisiones u hospitales seguros). El objeto es comúnmente percibido como perteneciente a una clase social superior, parece inalcanzable (por ejemplo, un maestro), y generalmente se cree que es el primero en declarar su amor. El paciente podría citar una prueba descabellada de los afectos del objeto y paradójicamente interpretan los rechazos como declaraciones encubiertas de amor, a pesar de muchas pruebas de lo contrario.
El amor ilusorio en la erotomanía suele ser intenso y puede o no ser correspondido por el paciente. Algunas personas con erotomanía solo llaman la atención cuando participan en actos perturbadores o incluso criminales, como correos electrónicos repetidos, llamadas telefónicas persistentes u otras formas de acoso. También hay relaciones entre la erotomanía y el acoso y el homicidio.
¿Qué tan común es la erotomanía?
La incidencia de erotomanía no está clara, pero parece ser baja.
La condición puede coexistir con otros trastornos psiquiátricos, incluyendo esquizofrenia, trastorno bipolar, síndrome de Fregoli (una ilusión de que diferentes personas son una sola persona disfrazada), síndrome de Capgras (una ilusión de que un impostor idéntico ha reemplazado a alguien), y folie à deux (delirios o alucinaciones compartidas).
La erotomanía también puede ocurrir como parte del cuadro clínico en la enfermedad de Alzheimer, epilepsia, meningioma (un tipo de tumor cerebral), traumatismo craneal y alcoholismo, así como algunos medicamentos.
Hay muchas teorías psicológicas sobre la erotomanía. Algunos expertos señalan que la condición a menudo surge en el contexto de la soledad y el aislamiento social, e incluso se ha sugerido que puede compensar las decepciones en la vida.
Tratando los delirios de amor
El tratamiento de la erotomanía se basa en el tratamiento de cualquier otra afección asociada en primera instancia (por ejemplo, depresión). Se ha sugerido que los trastornos delirantes (incluida la erotomanía) responden preferentemente a la pimozida, un medicamento antipsicótico específico que ya no se usa comúnmente.
Más recientemente, ha habido un mayor interés en el uso de nuevos medicamentos antipsicóticos atípicos en el tratamiento de la erotomanía y otros trastornos delirantes. Además, los tratamientos psicológicos y sociales pueden ser muy útiles en combinación, particularmente entre las personas cuyos delirios se mantienen, al menos en parte, por el aislamiento social o la soledad.
Los médicos describen un éxito limitado en el tratamiento de la erotomanía, lo que sugiere que los delirios tienden a persistir o pueden reaparecer. Sin embargo, el tratamiento tiende a reducir los comportamientos socialmente inaceptables, a pesar de que los delirios en sí pueden continuar. También se ha sugerido que la erotomanía controlada podría proporcionar consuelo a los individuos solitarios que de otra manera se sentirían no amados.
El futuro de la erotomanía
Es posible que, con el tiempo, los avances en la neurociencia puedan demostrar que la erotomanía primaria es biológicamente indistinguible de otras afecciones o enfermedades mentales. Otro posible desarrollo es el aumento del uso de medicamentos antipsicóticos más nuevos y otros tratamientos para controlar la erotomanía y otros trastornos delirantes, junto con terapias psicológicas, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) para delirios específicos.
Si la erotomanía persigue un curso crónico o recidivante, se espera que el perfil relativamente atractivo de efectos secundarios y la aceptabilidad de estos enfoques mejoren los programas de tratamiento, reduzcan el riesgo y mejoren los resultados para todos los afectados.
A version of this article originally appeared in English.