Estrés
Hombres y mujeres experimentan el estrés de manera distinta
Las mujeres pueden tener respuestas al estrés más rápidas, largas e intensas.
22 de marzo de 2024 Revisado por Davia Sills
Los puntos clave
- Los trastornos basados en el estrés son más comunes en mujeres que en hombres.
- Neurológicamente, las mujeres pueden tener respuestas al estrés más rápidas, largas e intensas.
- Tener esta comprensión puede mejorar la forma en que cada sexo apoya al otro durante los tiempos difíciles.
Para las mujeres, ¿alguna vez han tratado de explicar su estrés a un compañero, amigo o colega y sólo han recibido miradas en blanco? Puede resultar frustrante e invalidante. Puedes empezar a preguntarte si te pasa algo malo, diciéndote a ti misma que eres demasiado sensible, que no deberías dejar que las cosas te afecten tanto o que deberías tener una piel más dura. Puedes sentir que tu pareja no se preocupa por ti ni te ama.
Los trastornos relacionados con el estrés, como el trastorno de estrés postraumático y la depresión, son más comunes en mujeres que en hombres; sin embargo, históricamente, los estudios sólo utilizaron roedores machos cuando se buscaba comprender las bases neurológicas de estos trastornos. Para corregir esta brecha en nuestra comprensión, varios grupos de investigación han analizado las diferencias sexuales en cómo las ratas macho y hembra experimentan estrés.
Por ejemplo, el locus coeruleus (LC) es uno de los centros de estrés del cerebro. Un estudio del Hospital Infantil de Filadelfia encontró que en respuesta a una prueba de esfuerzo de presión arterial, las neuronas LC femeninas se activan más rápido que las de los hombres. Las ratas hembras también tienen más receptores para neurotransmisores relacionados con el estrés que las ratas macho, y sus neuronas no eliminan los neurotransmisores de las sinapsis tan rápidamente como lo hacen los machos, lo que significa que una reacción al estrés dura más en las hembras que en los machos.
Las hormonas sexuales también desempeñan un papel: la testosterona inhibe las respuestas al estrés y el estrógeno sensibiliza el sistema del estrés. Dado que los niveles de estrógeno aumentan y disminuyen a lo largo del ciclo menstrual, las mujeres experimentan una mayor variabilidad en su reactividad en respuesta al estrés. Hay momentos en los que las mujeres pueden sentirse estresadas con facilidad y otros en los que se ven menos afectadas.
En general, estos resultados implican que las mujeres pueden tener respuestas al estrés más rápidas, mayores y más prolongadas que los hombres.
Cuando un hombre no se estresa tanto por una situación como una mujer, esto puede hacer que ella se estrese aún más. Tomemos el ejemplo de una pareja que se prepara para unas vacaciones familiares con sus hijos. Para muchas parejas, la mujer se preparará durante semanas y hará hincapié en que olvidará algo. El hombre pensará que está bien hacer las maletas la noche anterior y, por tanto, no le ayudará. Para las mujeres, este comportamiento puede resultar exasperante.
Las mujeres a menudo perciben la falta de estrés de un hombre como una decisión de no preocuparse, cuando en realidad es posible que sus cerebros no lo registren. Si bien no hay respuestas improvisadas sobre cómo manejar estas situaciones, sí hay comprensión. En el ejemplo anterior, el hombre podría apreciar que la mujer se estresa más fácilmente que él y podría apoyar a su pareja ayudándola con las tareas. La mujer puede comprobar su nivel de dolor, sabiendo que él no está eligiendo activamente que no le importe. En lugar del viejo “simplemente tenemos que estar de acuerdo en estar en desacuerdo”, apreciar nuestras diferencias y apoyarnos mutuamente en consecuencia puede ser de gran ayuda.
A version of this article originally appeared in English.