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Verificado por Psychology Today

Ryan Daley, Jaclyn Ford, Ph.D., and Elizabeth Kensinger, Ph.D.
Ryan Daley, Ph.D., Jaclyn Ford, Ph.D. and Elizabeth Kensinger, Ph.D .
Sueño

Consejos para mantener tu mente activa en la vejez

Cosas que puedes empezar a hacer hoy.

Envejecer es inevitable, pero, como dicen por ahí, no es tan malo si consideras la alternativa. A pesar de las ventajas ocultas del envejecimiento, los cambios en las funciones cognitivas pueden ser frustrantes. Mientras que algunos desafíos para nuestras facultades mentales son inevitables conforme envejecemos, hay pasos que podemos dar para minimizar su impacto, especialmente estos cuatro:

1. Darle prioridad al sueño. Dormir no solamente es esencial para la salud física, sino también es crítico para nuestro funcionamiento cognitivo y nuestro bienestar mental. A pesar de los mitos que señalan lo contrario, el sueño no es un momento en el que nuestro cerebro descansa. El cerebro está sumamente activo durante el sueño, y está activo de maneras que son casi imposibles de recrear durante el día. Al darle prioridad al sueño, capitalizamos los estados cerebrales únicos que pueden ayudarnos en todo, desde nuestra memoria hasta nuestra capacidad para controlar nuestras emociones. Antes de desvelarte hasta el agotamiento para llegar al final de una película o completar una tarea, reconsidera la importancia del sueño.

Photo by Annie Spratt on Unsplash
Fuente: Photo by Annie Spratt on Unsplash

2. Muévete. Al igual que el sueño, el ejercicio es importante no solo para nuestro cuerpo, sino también para nuestro cerebro, el ejercicio, especialmente el cardiovascular que eleva el ritmo cardiaco, hace que la sangre fluya e incrementa la entrega de oxígeno al cuerpo y al cerebro. Resulta que el cerebro es un consumidor particularmente avaricioso de oxígeno. De todo el oxígeno que circula alrededor del cuerpo, el cerebro consume alrededor del 20 por ciento, más que cualquier otro órgano. Ese oxígeno se utiliza para alimentar la comunicación entre las células del cerebro y para mantener la salud de las células cerebrales. No sorprende que cuando nuestros cuerpos están activos, nuestros cerebros se benefician. Una amplia investigación ha sugerido que el ejercicio puede ayudar a retrasar los efectos de la edad avanzada en las capacidades cognitivas (Barnes et al., 2015), e incluso un solo evento de ejercicio puede brindar beneficios a corto plazo (Voss et al., 2019). El ejercicio también puede ayudarnos a dormir mejor y a sentirnos mejor emocionalmente. Para aquellos de nosotros para quienes la idea del ejercicio parece abrumadora: tal vez estamos imaginando necesitar correr por el vecindario para obtener esos beneficios, pero es importante tener en cuenta que incluso el ejercicio con intensidad de baja a moderada puede ser benéfico. Por ejemplo, algunas investigaciones sugieren que la actividad en el jardín puede ser suficiente para incitar cambios benéficos en el cerebro (por ejemplo, Park et al., 2019).

Photo by Benjamin Combs on Unsplash
Fuente: Photo by Benjamin Combs on Unsplash

3. Sé sociable. Los humanos somos sociales por naturaleza. A lo largo de la historia, nuestra supervivencia ha dependido de nuestra capacidad de trabajar juntos para resolver problemas. Cuando nos quitan nuestras conexiones sociales, cuando nos sentimos socialmente aislados, las repercusiones pueden ser duras. Una amplia investigación ha demostrado que los adultos de todas las edades se pueden beneficiar de las interacciones sociales y de sentirse socialmente conectados con otros. Un grupo social sólido se relaciona con el bienestar en varias métricas, incluyendo la salud tanto física como mental, y nos puede ayudar a ser resilientes cuando nos encontramos con factores estresantes o contratiempos. A pesar de que tenemos una tendencia a podar estratégicamente nuestros círculos sociales conforme envejecemos, no queremos ser demasiado agresivos con ello. El aislamiento social en la edad avanzada puede ser un factor de riesgo para muchas cosas, desde el declive cognitivo hasta la mortalidad (revisión por (review by Berkman, Glass, Brissette, & Seeman, 2001). En la sociedad moderna, hay muchas maneras de mantenerse conectado y durante la pandemia, muchos de nosotros nos hemos familiarizado con un conjunto más amplio de herramientas y tecnologías para ayudarnos a mantenernos conectados los unos con los otros. Debemos seguir dándole prioridad a las interacciones sociales de alta calidad y no solo a observar pasivamente las redes sociales e nuestros amigos. Debemos encontrar maneras de obtener una sensación en tiempo real y positiva de conexión con los demás.

Photo by Todd Quackenbush on Unsplash
Fuente: Photo by Todd Quackenbush on Unsplash

4. Ejercitar tu cerebro. No es solo el cuerpo el que necesita ejercicios constantes. Nuestro cerebro puede no ser un músculo, pero puede ser útil pensar que lo es, en cuanto a que necesita un fortalecimiento constante con el fin de mantener su capacidad al tope. ¿Cómo fortalecemos el cerebro? Usándolo y dándole desafíos. No solo te quedes con tareas familiares. Prueba algo nuevo: estudia un nuevo idioma, toma clases de arte o aprende un nuevo oficio, descubre cómo preparar un nuevo tipo de platillos o adéntrate en un nuevo tipo de tecnología. Las posibilidades son infinitas y las recompensas para nuestras facultades mentales pueden ser amplias.

Esta no es una lista exhaustiva, pero si nuestra meta es mantener nuestras mentes activas con la edad, entonces es una lista importante que debemos mantener en la cima de nuestras prioridades de estilo de vida.

Imagen de Facebook/LinkedIn: Monkey Business Images/Shutterstock

A version of this article originally appeared in English.

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