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Verificado por Psychology Today

Carrera

¿Cómo sanarte a ti y a los demás?

Los sanadores naturales nacen, pero la habilidad también puede estudiarse y aprenderse.

CCO Creative Commons
Source: CCO Creative Commons

Los chinos dicen que todo en el mundo tiene un yin y un yang, o dos fuerzas opuestas. El yin es la fuerza negativa o pasiva y el yang es la fuerza positiva o activa.

El yin también se ha aplicado a la oscuridad y el yang a la luz. Todos sabemos que hay un balance de oscuridad y luz en la vida y nuestra esperanza es que se balanceen entre ellas. Sin embargo, hay momentos en los que la oscuridad de los caprichos de la vida se vuelve abrumadora y necesitamos traer más luz, que es de lo que se trata el sanarnos. Entonces, ¿cómo hacemos esto y cómo ayudamos a los demás?

No hay duda de que algunas personas son más capaces de autosanarse que otras. Abren sus mentes y cuerpos para permitir que esto suceda. Blakeway (2019) dice, “los sanadores no son más que conductos” (p. 209) y esto es completamente cierto. También tienen herramientas, ya sea innatas o aprendidas que les han funcionado en el pasado. Lo más probable es que reconozcamos a un sanador al conocerlo, simplemente porque nos sentimos bien en su presencia.

Con el fin de ser un sanador, debes venir de un lugar sano, es decir, necesitas haberte sanado también. En su mayoría, los sanadores han estado en ese camino de vida por mucho tiempo y ha sido la dirección que deseaban darle. Probablemente sabes si eres una de esas personas, pero también podrías ser capaz de identificar a un sanador que conozcas. Hay muchos tipos de sanadores que trabajan en distintos tipos de carrera.

Estas son algunas ideas para sanarte a ti mismo y a los demás, teniendo en cuenta que no puedes sanar a otros hasta haberte sanado a ti.

Autosanación

Si intuitivamente sientes que eres un sanador o si alguien te lo ha dicho, es importante confiar en tus habilidades y usarlas sabiamente. Esto significa aceptar quién eres desde una perspectiva física, fisiológica y espiritual. También significa tratarte de una manera amable, gentil y de apoyo, justo como tú apoyarías a un ser querido que lo necesitara. De muchas maneras, nuestros cuerpos nos ayudan a autosanar. Por ejemplo, si consumes demasiado alcohol podrías tener un dolor de cabeza al día siguiente y decidir descansar, si comes poco saludable, podrías tener problemas gastrointestinales y decidir tomar algo de té y un caldo de pollo.

Cómo sanarte

  • Una manera de sanarte es hacer una meditación que te asiente. Empieza poniendo tus pies cómodamente en el piso. Respira profundamente tres veces y con cada respiración, libera cualquier energía negativa. Dirige tu atención a las plantas de tus pies. Imagina unas largas raíces de alrededor de dos metros extendiéndose de tus pies hacia la tierra. Mueve tu conciencia a la base de tu espina dorsal. Imagina que está en las profundidades de la tierra. Siente la fuerza magnética de la gravedad proveniente de la esencia de la tierra. Respira contando hasta tres. Retén la respiración y exhala contando hasta cuatro. Repite este patrón tres veces. Cuando estés listo, abre los ojos.
  • También puedes practicar la respiración resonante. Acuéstate, inhala contando hasta seis y exhala contando hasta seis. Cuando sientas calma, cambia tu patrón de respiración respirando con la nariz, llenando tu diafragma y pecho de aire. Luego exhala por la boca. Si puedes, repite esto por 5 o 10 minutos. Tal vez sientas que tu conciencia cambia. Anota tus pensamientos en un diario.
  • Establece una práctica constante de escribir en un diario. Empieza con 15 a 20 minutos y luego aumenta conforme sea necesario. Escribir en un diario incrementa la autoconciencia mientras que también te permite entrar a tu mente subconsciente.
  • También puedes practicar la visualización interna. Enfócate en la zona con problemas y luego imagina que irradias energía hacia afuera desde ese lugar y luego atrae la energía del universo hacia esa zona. Imagina a la parte angustiada sintiéndose mejor y sanando. Empápate de esa sensación.

Sanar a los demás

Si eres un sanador, es probable que los demás se acerquen a ti cuando se sienten angustiados. En otras ocasiones, podrías sentirte como si necesitaras acercarte a otros incluso si no te pidieron ayuda. También puedes practicar los ejercicios de arriba con quienes lo necesiten. Además, aquí hay algunos consejos adicionales:

  • Elijan un lugar seguro y sagrado para encontrarse. Estos individuos deben ser capaces de hablar honestamente contigo, compartiendo lo que se sientan cómodos de compartir. Establecer la confianza es vital.
  • Pídele a la persona que se ponga cómoda, ya sea sentándose en una silla o acostándose en un lugar seguro.
  • Prepárate para hacer un ejercicio de respiración conectándote con el lazo imaginario dentro del centro de la tierra. Luego, imagina una luz brillante y blanca entrando desde tu cabeza y bajando por tu cuerpo. Respira profundamente y siente la poderosa energía de la luz. Siente la energía atravesándote y enfócate en ella. Algunos sanadores energizan sus manos juntando las palmas de sus manos para sentir la energía. Los sanadores luego colocan sus manos alrededor de la persona para que recoja la energía de sanación.

En resumen, ya sea que participes en autosanación o estés asistiendo a los demás, la experiencia puede ser muy transformadora. También puedes sentirla como una experiencia trascendente donde llegas a niveles de soledad e interconexión que nunca habías experimentado. ¡Disfruta el viaje

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Diana Raab Ph.D.

La Doctora Diana Raab, también con Maestría en Bellas Artes, es autora, conferencista, profesora y sobreviviente. Ha escrito nueve libros de no ficción y poesía, incluido el libro más reciente Writing for Bliss and Writing for Bliss: A Companion Journal.

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