Cómo lograr conexiones más profundas y auténticas

Las investigaciones muestran que las conversaciones profundas y significativas promueven la conexión social, sin embargo, la “charla trivial” es la norma en la mayoría de las interacciones sociales. Solo alrededor de un tercio de nuestras conversaciones implican un intercambio de información significativa. Aunque las personas informan que desean entablar conversaciones más profundas, se muestran reacias a iniciarlas. Una nueva investigación explica por qué.

Michael Kardas de Northwestern University y sus colegas pidieron a los participantes de su estudio que entablaran una conversación profunda con un extraño. Los participantes se turnaron para responder preguntas como:

• ¿Por qué te sientes más agradecido en tu vida?
• Si una bola de cristal pudiera decirte la verdad sobre ti mismo, tu vida, tu futuro o cualquier otra cosa, ¿qué te gustaría saber?
• ¿Puedes describir una ocasión en que lloraste frente a otra persona?

Suena como una conversación potencialmente incómoda, ¿verdad? Eso es lo que pensaron los participantes. Después de saber qué preguntas estarían discutiendo y antes de tener la conversación, los participantes expresaron su preocupación de que la conversación fuera incómoda y dudaban que sus parejas de conversación estuvieran interesadas ​​en escuchar lo que tenían que decir.

Sin embargo, los resultados mostraron que las preocupaciones de los participantes eran exageradas. Los participantes se sintieron incómodos durante la conversación, pero mucho menos de lo que esperaban. Los participantes también subestimaron hasta qué punto su pareja estaba interesada en la conversación.

En otro conjunto de estudios de los mismos autores, los participantes entablaron conversaciones superficiales y profundas. En la conversación superficial, los participantes respondieron preguntas como: ¿cómo va tu día hasta ahora? En la conversación profunda, los participantes revelaron más información personal respondiendo preguntas como: si pudieras deshacer un error que cometiste en tu vida, ¿cuál sería y por qué lo harías?

Aunque los participantes esperaban preferir la conversación superficial, en realidad prefirieron la más profunda. También se sentían más cercanos a su interlocutor profundo que a su interlocutor superficial.

La investigación de Kardas sugiere que cuando nos arriesgamos con una pequeña charla, es posible que estemos perdiendo valiosas oportunidades de conexión social.

Por supuesto, existe una limitación importante de esta investigación: los resultados pueden no generalizarse a la vida cotidiana. Los participantes que entablaron una conversación profunda sabían que estaban participando en un estudio psicológico y que sus parejas también habían aceptado participar. Fuera del laboratorio, no hay garantía de que las personas estén dispuestas a tener conversaciones profundas o de que estas conversaciones salgan bien. Sin embargo, hay muchas otras pruebas de que la “conversación profunda” en la vida cotidiana está asociada con la felicidad y el bienestar.

Si tienes la disposición de profundizar en una conversación, considera estos consejos:

1. Empieza con algo pequeño.

No inicies una conversación con: ¿cuál es tu mayor arrepentimiento? En su lugar, comienza con una charla más sencilla. Varios estudios demuestran que una pequeña charla con extraños y conocidos puede mejorar nuestro estado de ánimo y fortalecer nuestro sentido de conexión. Después de conectar durante una pequeña charla con temas ligeros, pueden sumergirse gradualmente (no saltar de panza) en el extremo más profundo de una conversación.

2. Espera lo mejor.

La mayoría de las personas quieren tener conversaciones más profundas de lo que suelen tener, por lo que es muy probable que tu interlocutor esté dispuesto a ir más allá de las conversaciones triviales. Además, espera que tu interlocutor disfrute de hablar contigo. Un estudio de 2018 encontró que las personas tienden a subestimar cuánto les gusta y disfruta su compañía su compañero de conversación (una distorsión cognitiva que los investigadores denominan "brecha de agrado").

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3. Resiste las partes incómodas.

Es cierto que romper la norma de las conversaciones triviales puede resultar incómodo. Pero recuerda que los participantes de la investigación de Kardas que estuvieron en conversaciones superficiales y profundas prefirieron las profundas, a pesar de que se sentían un poco incómodos.

4. Sé vulnerable.

Se necesita vulnerabilidad para revelar detalles íntimos sobre la vida personal, pero ser vulnerable tiene consecuencias sociales positivas. Las investigaciones confirman que nos agradan las personas que se abren y nos revelan cosas personales. Hay algunas salvedades, por supuesto. Hacer revelaciones personales muy negativas o sensibles puede ser contraproducente a menos que ya exista una base de confianza mutua.

5. Invita a los demás a profundizar.

En mi propio trabajo, he invitado a diversos grupos de personas a probar la técnica de los “amigos rápidos”. Esta técnica implica que las personas se turnen para responder preguntas que se vuelven cada vez más personales (muy similar a la técnica utilizada en la investigación de Kardas). Cuando las personas se reúnen con la intención de entablar una conversación profunda, las normas sociales cambian, lo que permite que las personas sean más abiertas y auténticas de lo que suelen ser. Se ha demostrado que la técnica de los amigos rápidos facilita la conexión social e incluso reduce los prejuicios entre diferentes grupos étnicos. Considera pedirle a un amigo (o grupo de amigos) que lo pruebe contigo.

A fin de cuentas:

Rompe la norma de las charlas triviales y profundiza un poco más en la conversación. Habla de cosas que realmente importan. Puede que sea un poco incómodo al principio, pero vale la pena la recompensa de una mayor conexión.