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Verificado por Psychology Today

Motivación

9 razones por las que necesitas un lema personal

No hay nada como un buen lema para mantenerte orientado hacia tus metas.

Diego Cervo/Shutterstock
Fuente: Diego Cervo/Shutterstock

¿Por qué es tan interesante que olvidemos nuestras metas más nobles, como ejercitarnos por salud, meditar por paz mental o comer más saludable? Distracciones, tentaciones y lidiar con los problemas inmediatos del día tienden a sacarnos de la cabeza lo que de verdad nos gustaría recordar. ¿Qué puedes hacer cuando esto te pasa?

Hay una respuesta: tener un lema o mantra a la mano, o en su lugar, en mente, para conectarte con tus valores y metas más profundos. Como una sacudida rápida de adrenalina, un lema puede sacarte de tus baches e impulsarte hacia adelante. (Por simplicidad, usaré el término “lema” para decir máxima, proverbio, adagio y slogan, aunque los matices de significado son ligeramente diferentes).

Me fascina el poder de un buen lema. Por definición, es una declaración breve “utilizada para expresar un principio, meta o una idea” o una declaración “adoptada como guía de conducta propia”. Las ideas complicadas se pierden en el espacio, los lemas sencillos te pueden ayudar a recordar lo que es realmente importante en tan solo un instante. Es por eso que naciones, órdenes religiosas, grupos de 12 pasos, escuelas, los niños exploradores y casi todas las organizaciones importantes tienen lemas.

Un lema usualmente es más largo que un mantra, pero si repites un lema corto una y otra vez, puede servir como mantra: una palabra o frase repetida que puede aliviar o motivar.

Estas son nueve maneras en las que un buen lema puede ayudarte:

1. Puede reemplazar pensamientos destructivos con un monólogo interno saludable. Si te la pasas repitiéndote, “nunca voy a terminar esto” reemplaza ese pensamiento con un lema como:

  • "No permitas que la perfección sea enemiga de lo bien hecho”.
  • “Lo he hecho antes y puedo hacerlo de nuevo”.
  • “Un viaje de miles de kilómetros empieza con un solo paso”.

Si te dices a ti mismo, “siempre debo anteponer a los demás por encima de mí”, tu lema podría ser: “ponte la máscara de oxígeno primero”.

2. Un lema puede ayudar a cambiar un hábito.

Un aspecto esencial de la fuerza de voluntad es la capacidad de recordar tu meta a largo plazo. Un lema puede resumir brevemente las razones por las que quieres cambiar un hábito y así incrementar tu fuerza de voluntad. Lemas como estos pueden mantenerte en línea para lograr cambiar un hábito:

  • “La salud primero.”
  • “Ejercítate—mantente fuerte por más tiempo.”
  • “Donde hay voluntad hay manera.”
  • “Quien tiene un por qué puede soportar cualquier cómo.”
  • “Haz que sea fácil hacer lo correcto.”
  • “Libre de humo, libre de enfermedades.”

3. Un lema personal puede recordarte quién eres y qué defiendes.

Durante un funeral, un hijo describió el lema personal de su madre como: “sé amable, di la verdad, da lo mejor de ti”. No puedo pensar en mejores o más breves palabras para guiar una vida. Y muchos de nosotros podríamos adoptar el lema atribuido a Gandhi: “sé el cambio que quieres ver en el mundo”.

Yo he decidido adoptar el lema: “toma lo bueno”, para recordarme que debo enfocarme en la belleza a mi alrededor, en lo positivo de mi propia vida, en lo que tengo que agradecer. (Vi este maravilloso lema por primera vez en el libro de Rick Hanson, Una sola cosa).

¿Cuál es tu lema personal? Si no tienes uno, considera crearlo o adoptar uno que encaje con tu misión en la vida. Después de todo, Aldous Huxley dijo: “solo hay un rincón del universo que puedes estar seguro de mejorar: tu propio ser”.

4. Un lema puede activar tu conciencia, recordarte tus valores e incluso enseñar fortalezas de carácter.

Recientemente pasé tres horas en una sala de espera de hospital, como chofer de un amigo que se hizo un procedimiento. La televisión estaba demasiado fuerte y el guardia de seguridad no quiso bajar el volumen. Estuve tentado a despotricar en su contra, dejando la amabilidad de lado. Pero, de repente, me vino esta frase a la cabeza: “este momento no se trata de ti”. Me fui a caminar, repitiendo la frase, “no se trata de ti” una y otra vez. Ese mantra me ayudó a reenfocarme en mi propósito de ese día.

Otros lemas que te pueden recordar tus valores:

  • “No hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti”
  • “Primero lo primero.”
  • “Vive y deja vivir.”
  • “Piensa antes de hablar.”
  • “Justicia tardía es justicia negada.”
  • "Si el problema puede resolverse con dinero, no es un problema importante”.
  • "El tiempo y la buena marea no esperan a nadie”. (Hay cosas que no puedes controlar.)

5. Un lema puede ser una inyección de inspiración.

Todos tenemos una musa distinta, pero puedes considerar algunas de estas frases universales de inspiración.

  • "Tal vez enfrentemos a derrotas, pero no debemos ser derrotados." (Maya Angelou)
  • "Sé tú mismo. Todos los demás ya están apartados."
  • “Una persona puede hacer toda la diferencia.”
  • "Mantén la mirada en la meta."
  • “Cada día es una oportunidad.”
  • "Mañana será otro día."

6. Un lema puede relajar tu mente.

Todo el mundo puede aplicar alguna técnica de relajación. En lugar de comer de más o beber, puedes salir a caminar y darle vueltas a estos lemas en tu cabeza.

  • “Un día a la vez.”
  • “Mantén la calma y sigue adelante.”
  • “Esto también pasará.”
  • "Es solo esto.”
  • "Tómalo con calma."
  • "¿En realidad es tan importante?"

7. Un lema puede mejorar tu creatividad.

Los recordatorios como estos lemas a continuación pueden ayudarte a pensar claramente y hacer lo correcto en una situación laboral:

  • “Una falta de planeación de tu parte no constituye una emergencia de mi parte”.
  • “Lento y firme ganan la carrera.”
  • "Sigue avanzando.”
  • "Sin dolor no hay victoria.”
  • "Si no tienes éxito al principio, sigue intentando.”
  • “Respira, respira profundo.”

8. Un lema te puede dar el valor que te ayudará a persistir”.

En tiempos difíciles, mantén tu frente en alto con un lema parecido a éstos:

  • "Siempre hay un mañana."
  • “Todas las nubes tienen un rayo de luz.”
  • “No hay fracasos, solo retroalimentación.”

9. Un lema le añade placer, diversión y humor a la vida.

Incluso los lemas frívolos, comerciales y políticamente incorrectos pueden traer algo de alegría:

  • "Cuánto más alto se esté, más dura es la caída."
  • "No hay peor tonto que un viejo tonto."
  • “Klement’s…la salchicha que une a las personas.”

Cómo hacer lemas todavía más magníficos

Puedes crear tus propios lemas o adaptar alguno que ya exista. No tiene que ser ingenioso, solo un buen recordatorio de tu meta o valor:

  1. Que sea corto y fácil de recordar.
    Puede ser solo una palabra: Compasión. Calma. Escucha.
  2. Que sea emocionalmente inteligente.
    Esto simplemente significa que vaya de acuerdo contigo.
  3. Impulsa el poder de tu lema con una rima o aliteración.
    Si usas una rima, será pegajoso. O, puedes ser científico al respecto, las rimas impulsan la “fluencia del procesamiento”.

Elige un lema o dos para tener en mente durante el día de hoy. Repítelos a intervalos y mira si te motivan o tranquilizan. Si no, intenta de nuevo con diferentes lemas.

Por supuesto, también hay malos lemas. Hay lemas que hacen que las personas quieran ir a la guerra, consumir drogas, tener amoríos o rechazar su bienestar. Siempre debes prestar atención a lo que se te mete a la cabeza. Y sí, muchos son clichés, pero eso no los hace menos ciertos.

¿Tienes un lema que te encanta? Compártelo en los comentarios.

© Meg Selig, 2015

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Meg Selig

Meg Selig es autora de Changepower! 37 Secrets to Habit Change Success.

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