7 Preguntas para ayudarte a decidir si serías más feliz soltero

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Algunas personas viven sus mejores, más auténticas, más satisfactorias y significativas vidas siendo solteras. Yo llamo a estas personas “solteras de corazón”. Abrazan la soltería y viven sus vidas siendo solteros plenamente, alegremente y sin complejos. También puede haber personas que no llegan a la categoría de “solteras de corazón”, pero que, con su debida proporción, todavía vivirían una vida mejor siendo solteras que casándose.

Decidir permanecer soltero no es poca cosa: casarse no es un camino dorado a la salud y la felicidad, a pesar de todas las afirmaciones que puedes haber oído de lo contrario. Y hay maneras importantes, personales e interpersonales, en que a las personas solteras les va mejor que a las personas casadas. Pero el matrimonio legal otorga acceso automático a un conjunto de más de 1,000 beneficios y protecciones federales. También ofrece estatus instantáneo, credibilidad, privilegio y respeto. A pesar de que más personas que nunca viven solteras, y los estadounidenses pasan más años de su vida adulta no casados que casados, todavía somos una nación de matrimaníacos.

Pero el matrimonio también es arriesgado. Un número sustancial de personas que se casan terminan divorciadas, a menudo con grandes costos emocionales y financieros. Las personas que se divorcian también terminan, en promedio, menos felices de lo que eran cuando eran solteras. Y permanecer casado tampoco es garantía de bienestar emocional o financiero.

Entonces, ¿cómo puedes saber si tú eres una de esas personas que vivirían una vida mejor como soltero que como casado? No hay suficiente investigación sobre esta pregunta, así que lo que ofrezco aquí es lo mejor que puedo proporcionar con lo que está disponible. Nada de esto es definitivo.

Aquí hay siete preguntas que pueden ayudarte a averiguar si la vida en soltería es mejor para ti.

1. ¿Cómo te sientes acerca de la búsqueda de una pareja romántica a largo plazo?

¿Te gusta salir a citas o lo odias? Si lo odias, ¿el proceso es lo que no puedes soportar, o simplemente estás reacio a dejar tu vida soltera y terminar en pareja? ¿Les estás diciendo a otras personas y a ti mismo, que realmente quieres encontrar el amor, pero cuando llega el momento de hacer lo que se necesita para encontrar a dicha persona, otras cosas siempre tienen prioridad...incluso cosas como eliminar viejos correos electrónicos o limpiar tu cajón de calcetines?

2. ¿Cómo imaginas tu vida con tu cónyuge?

¿Te ves a ti y a tu potencial cónyuge compartiendo risas, aventuras e incluso angustias, tal como se ve en las películas? ¿O tienes una visión diferente de lo que sería una vida matrimonial satisfactoria?

En un maravilloso post, Joan DelFattore compartió esta conversación que tuvo con su terapeuta:

"Si decidieras casarte", me preguntó un día, "¿qué clase de hombre buscarías?"

"Uno con un trabajo desafiante y muchos intereses externos. Hace trabajo de voluntario. Practica deportes. Algo así".

"Entonces, ¿querrías a alguien que sea muy completo e intelectualmente estimulante?"

"No. Me gustaría alguien que nunca estuviera en casa".

Si tú también quieres a alguien que nunca esté en casa, tal vez realmente no quieras un cónyuge en absoluto. Tal vez eres es el tipo de persona que va a vivir su vida más plena viviendo soltero.

3. Si has estado en una relación romántica comprometida en el pasado, ¿cómo se sintió eso?

Si estuviste en una relación seria con un idiota y lo odiaste, eso no es indicativo de nada. Lo que es más revelador es cómo experimentaste tus buenas relaciones.

Considera este extracto de una carta que una mujer escribió a un columnista de consejos. Ella estaba en una relación a largo plazo con una persona que describió como “un hombre increíble y maravilloso".

"Tenemos una relación fantástica ... cuando me besa, todavía me pone la piel de gallina. Cuando entra en la habitación, siempre estoy hipnotizada por él. Entonces, ¿por qué, a veces, siento que debería estar sola? Siempre he sido una especie de espíritu libre, independiente, del tipo de mujer que vive el momento…”

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Muchas relaciones románticas incluyen más conflictos de los que la escritora describía en la suya. Algunas personas realmente odian el conflicto. La investigación muestra que aquellos que son reacios a los conflictos no son más felices si tratan de sobresalir en las relaciones románticas que si se quedan solteros. Analizando solo a las personas solteras, aquellos que no les gusta el conflicto son más felices con sus vidas de solteros que aquellos que no tienen sentimientos tan fuertes sobre los desacuerdos.

Son aún más convincentes que las razones negativas para evitar las relaciones románticas las razones positivas para abrazar la vida en soltería. Cuando estuviste en una relación romántica decente, ¿todavía te descubrías soñando despierto acerca de tu vida en soltería? ¿Anhelabas volver a tu propio ritmo de lectura, trabajo, navegar por la web, practicar deportes, pasear a tu perro, ver televisión, ayudar a alguien, cuidar a alguien, cocinar, no cocinar, dormir, permanecer despierto hasta que quisieras porque estabas tan absorto en lo que estabas haciendo, socializando, no socializando, o incluso limpiando tu cajón de calcetines? ¿Extrañabas lo que sea que hacía que tu vida soltero se sintiera como la vida adecuada para ti?

4. Si intentaste relaciones románticas en el pasado, ¿cómo te sentiste cuando terminaron?

Muchas personas sienten tristeza, angustia e incluso dolor cuando termina una relación romántica. A veces se sienten de esa manera incluso cuando ellos son quienes lo terminaron. Las personas que son solteras de corazón son diferentes. En mi investigación preliminar, descubrí que más a menudo experimentan alivio. No estoy hablando sólo sobre el alivio que viene de poner fin a una relación verdaderamente mala. Las personas que son solteras de corazón podrían sentirse aliviadas incluso si la relación no fue mala en absoluto. Simplemente extrañaban su vida de solteros. Algo acerca de estar en una relación de pareja comprometida se sentía como una constricción o simplemente mal. No eran lo que realmente son.

5. Has dicho que sí a casarte, ahora ¿cómo te sientes?

Supongamos que has llegado al punto de decir sí a casarte. ¿Cómo te sientes? ¿Te sientes incierto? ¿Con dudas? Cuando se les preguntó a 464 recién casados heterosexuales si alguna vez se sentían inciertos o dudosos sobre casarse, una proporción sustancial dijo que sí: el 47 por ciento de los hombres y el 38 por ciento de las mujeres. Esas dudas importaban, al menos para las mujeres. Cuatro años después, las mujeres que tenían dudas tenían aproximadamente 2.5 veces más probabilidades de terminar divorciadas que las mujeres que no tenían dudas. Entre los que todavía estaban casados cuatro años más tarde, los que tuvieron dudas estaban menos satisfechos con sus matrimonios desde el principio que los que no lo hicieron, y se mantuvieron menos satisfechos en el transcurso de sus relaciones. (Una vez más, los resultados fueron más claros para las mujeres que para los hombres.)

6. Cuando tus amigos y familiares se casan, ¿cómo te hace sentir eso?

Si te sientes mal, ¿por qué es? ¿Te preocupa que serás marginalizado mientras tu amigo o miembro de la familia entra al club de los casados? Eso puede suceder, es una preocupación legítima. Pero no es tan relevante en cuanto a si estás capacitado para la vida soltero: puedes desear que las parejas no fueran tan insulares o tan propensas a socializar solo con otras parejas, y todavía disfrutar de lo que la vida en soltería tiene para ofrecerte.

Es diferente si ves a las personas recién comprometidas o casadas en tu vida y deseas tener lo que tienen. Si te das cuenta de que la nueva pareja se puede dirigir hacia momentos en los que apenas se hablan el uno al otro, o se avergüenzan en público, o discuten por cosas tontas, y todavía anhelas lo que tienen, la vida en soltería puede no ser para ti.

Por otro lado, si puedes mirar a los recién casados que conoces y amas, y sentir una felicidad genuina por ellos, incluso si crees que van a tener una relación particularmente maravillosa, ¡felicitaciones! Eres soltero de corazón. Puedes amar tu vida de soltero y también sentir placer genuino para aquellos que eligen una vida diferente, una que es mucho más probable que sea celebrada y admirada que la tuya.

7. Dejando de lado cómo crees que debes sentirte, ¿cómo te sientes realmente acerca de tu vida cotidiana como soltero?

Hay tanto romanticismo y mitología de la vida en pareja y conyugal, y tanta denigración de la vida en soltería, que puede ser difícil reconocer que la vida de soltero realmente es la mejor vida para ti. Pero si prestas atención a cómo te sientes acerca de tu vida cotidiana, es posible que obtengas algunas pistas reveladoras sobre si la vida en soltería es adecuada para ti.

Mi investigación preliminar sobre las personas que son y no son solteras de corazón, así como otras investigaciones, sugiere que las siguientes preguntas pueden ser importantes:

• Cuando piensas en pasar tiempo a solas, ¿es más probable que esperes esa experiencia o te preocupes de que te sientas solo?
• Cuando piensas en ir a eventos sociales, ¿te gusta decidir cada vez con quién quieres ir o si quieres ir? ¿O eres el tipo de persona que le gusta la idea de tener una pareja que siempre es tu más-uno?
• ¿Es importante para ti hacer un trabajo significativo, incluso si eso significa que las recompensas externas, como el pago y las oportunidades de avance, no son tan grandes como quisieras? Las personas solteras tienden a preocuparse más por esto que las personas casadas.
• Cuando estás pensando en hacer un gran cambio en tu vida, ¿quieres tomar la decisión que se siente bien para ti en lugar de tratar de averiguar algo que funcione para ti y tu pareja?
• ¿Te juzgas a ti mismo por lo que crees que es importante, incluso si eso es diferente de lo que otras personas encuentran importante? Las personas solteras de por vida son más propensas que las personas casadas a decir sí a esta pregunta.
• ¿Quieres que tu vida sea un proceso continuo de aprendizaje, cambio y crecimiento? Las personas solteras de por vida describen sus vidas de esa manera con más frecuencia que las personas casadas.

La conclusión es que para algunas personas, la vida soltera se siente bien. Es cómoda, auténtica, significativa y satisfactoria.