Apareamiento
7 pasos para sanar un corazón roto
¿Te está costando superar una relación pasada?
15 de octubre de 2020 Revisado por Davia Sills
Es un hecho que terminar con una relación es difícil. Cualquiera que haya atravesado por un rompimiento sabe lo difícil que es sanar un corazón roto. Esta reacción emocional universal a la pérdida repentina, inesperada o indeseada del amor suele caracterizarse por una intensa añoranza, dolor y/o deseo por volver con un ex o con un amor no correspondido. Y puede sentirse como la muerte. Para algunos, se siente como si el mundo entero se derrumbara encima suyo. Y, en muchos casos, debido a que el dolor es tan grande y el camino a reparar su corazón es tan abrumador, las personas evitan hacer cualquier tipo de sanación. Esta evasión puede llevar a muchos a efectos secundarios indeseados, incluyendo pero sin limitarse a, respuestas emocionales complicadas, ansiedad y dificultad en relaciones futuras.
Así que, ¿cómo sanas un corazón roto? Estos son algunos consejos que he recolectado al asesorar a mis clientes, mis experiencias clínicas y mis llamadas nocturnas con amigas y familiares.
Tómate tu tiempo
Un rompimiento puede activar reacciones físicas, emocionales y químicas que causan que te sientas solitario, imposible de amar, deprimido y carente de valor. No va a desaparecer con un simple corte de pelo, con llevar tu tarjeta al límite para adquirir un nuevo guardarropa o con irte de fiesta. En lugar de obligarte a avanzar rápidamente, tómate el tiempo de reconocer cómo te sientes. Escapar de tus emociones puede parecer una buena idea a corto plazo, pero puede llevar a consecuencias indeseadas a largo plazo, como amargura, una percepción hastiada de las relaciones, miedo, depresión, una mala imagen propia y a salir con una y otra persona. Tus sentimientos son válidos. Ya sea que estuvieras convencido de que tu ex era la única persona para ti o incluso si claramente no era para ti, no importa. Es probable que tus sentimientos estén desorientados pero tus sentimientos son reales. Tómate el tiempo que haga falta para explorarlos.
Tristeza de la buena
Junto con el rompimiento viene una pérdida de una relación con tu ex, algunos amigos mutuos y la familia de tu ex. Pero la pérdida no acaba ahí. Puede que pierdas tu hogar, tu estatus social percibido y cualquier futuro que imaginaste con tu ex. Al igual que con cualquier pérdida, necesitas darte el tiempo y el espacio para lamentar lo que ya no está. Ahora, es mucho más fácil decir esto que hacerlo. La reacción natural es evitarlo porque parece demasiado doloroso enfrentarse a la realidad. Pero, evadir esta parte del proceso puede llevar a depresión, ansiedad, baja autoestima, represión del sistema inmune, manifestaciones físicas como tensión corporal, desesperación y pensamientos obsesivos y sí, la incapacidad de seguir adelante. Aunque puede ser desagradable física y emocionalmente en ocasiones, lamentarse te da una mayor sensación de estar en control y sentirte empoderado. No quieres entrar a tu siguiente relación con la guardia alta, haciendo predicciones negativas y alejando a tu pareja por temor a que te rompa el corazón. Hacer duelo es una parte necesaria del proceso de sanación y el camino para desatascarse y avanzar de manera saludable.
Las cinco etapas del duelo son una de las maneras más populares de entender el proceso de superación de una relación. Aunque todo el mundo experimenta el duelo de maneras distintas, he encontrado que estas etapas pueden ser una guía útil para mis pacientes en duelo. Las cinco etapas son negación (incapacidad de aceptar la realidad), enojo (tensión física, frustración, resentimiento), negociación (pensamiento mágico, pedirle a Dios que cambie las cosas), depresión (tristeza, vacío, culpa, insomnio, pérdida de apetito, desesperanza), y aceptación.
Mientras avanzas a través de esas etapas, muestra curiosidad hacia tus pensamientos, sentimientos, comportamientos y sensaciones físicas. Tómate el tiempo de estar consciente de lo que estás experimentando y practica dejar que las cosas sean como son, sin intentar controlarlas o cambiarlas. Esfuérzate por notar cuando estás siendo crítico de tus pensamientos o sentimientos e intenta sentir compasión por ti. Lamentarse es difícil, sé amable contigo mismo y comprende que tomará tiempo.
Aléjate de las redes sociales
Un rompimiento es un tipo especial de pérdida con la complicación adicional de que tu ex sigue presente. Ya que las redes sociales hacen que tu ex esté accesible con solo tocar un botón, es importante que entiendas que existe una línea sumamente delgada entre ser un ex amante y un acosador por internet. Nada bueno se obtiene de mirar el Facebook o las stories de tu ex. Cuando se trata de redes sociales, solo di que no.
Prueba la consciencia plena
Para manejar las sensaciones, pensamientos y sentimientos desagradables, intenta practicar respiración profunda, escaneos corporales, meditación y otras actividades de consciencia plena. Permitir que las cosas fluyan libremente sin intentar controlarlas, detenerlas, evitarlas o manipularlas les quitará su poder y no les permitirá adherirse a ti; así, obtienes la confianza y habilidad que necesitas para enfrentarlas. Date la oportunidad de liberar a tu Gandalf interior y diles “¡No tienes poder aquí! ¡Vete!”
Ten citas contigo
Las personas con el corazón roto suelen batallar con recordar quiénes eran antes de su reciente rompimiento. Se perciben en el contexto de la relación y olvidan que alguna vez fueron personas interesantes, completamente funcionales e incluso deseables. Tu relación no debió definirte en su momento y, sin duda, no tiene por qué definirte ahora. Por eso te aliento a redescubrirte teniendo citas contigo mismo: “salir contigo mismo es una manera de volverte más consciente sobre cómo te estás sintiendo, lo que está pasando por tu cabeza y por qué podrías comportarte de cierta manera”. También te ayuda a ponerte en contacto con tus necesidades y deseos. Estos son los pasos.
Paso 1: Aparta tiempo para ti poniéndolo en tu calendario. Date prioridad siempre.
Paso 2: Decide lo que harás con ese tiempo. ¡Asegúrate de que sea algo que quieras hacer!
Paso 3: Prepárate para tu cita. ¿Por qué tendrías que arreglarte solo para alguien más?
Paso 4: Ve a la cita con consciencia plena… permanece abierto a la experiencia y disfruta del momento.
Para saber más sobre cómo encontrarte a ti mismo, consulta mi guía.
Recuerda por qué terminó la relación
Puede ser doloroso recordar lo que dijo tu ex cuando terminaron las cosas, pero es una parte necesaria de seguir adelante. Hay una razón por la que ya no están juntos. Ya sea porque tu pareja ya no sentía atracción por ti, porque la engañaste, o porque tienen un propósito elevado y te están dejando para dedicarse a Dios, necesitas aceptar la realidad de por qué la relación ha terminado para que puedas superarla.
Encuentra una terapia
Si necesitas ayuda adicional, la terapia puede ser un recurso maravilloso para obtener el apoyo y nuevas herramientas que te ayudarán a dejar ir. Por ejemplo, la terapia cognitivo conductual que consiste en un modelo de tratamiento a corto plazo con metas medibles que pueden enseñarte a cambiar pensamientos negativos, inútiles y automáticos, así como los comportamientos inadaptados que evitan que sigas adelante.
Además de los métodos comprobados de pasar tiempo con seres queridos, participar en autocuidado a la vieja usanza y cantar “I Will Survive” a todo volumen, los consejos anteriores ayudarán a reparar tu corazón roto. Recuerda que a todo el mundo le han roto el corazón en algún momento u otro, y date el espacio, tiempo y compasión que mereces.
Si necesitas ayuda profesional, puedes encontrar a alguien cerca de ti en el directorio de Psychology Today.
A version of this article originally appeared in English.