Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Escrupulosidad

7 Cosas que las personas más escrupulosas no hacen

¿Te cuesta adaptarte al mundo real? Este rasgo podría ayudarte a tener éxito.

GaudiLab/Shutterstock
Source: GaudiLab/Shutterstock

Cruzaba la calle sin mirar a ambos lados, olvidaba pagar las multas de estacionamiento, perdía tarjetas de débito y crédito regularmente y, cuando me convertí en mi propia jefa, me convencí de que todo funcionaría.

Mi mentalidad de "lo lograré" puede ser característica de mi generación: algunas investigaciones encuentran que los millennials somos más optimistas sobre nuestro futuro que cualquier generación. De entre los millennials que dicen que no están ganando lo suficiente, el 89 por ciento piensa que lo hará en el futuro, según el Pew Research Center. Sin embargo, todavía ganamos menos en promedio de lo que nuestros padres alguna vez ganaron.

Si el éxito no está cayendo en tu regazo, no pierdas la esperanza: el pesimismo perjudica el desempeño laboral. Pero puede ser el momento de priorizar un rasgo de personalidad subestimado: la escrupulosidad.

Las personas escrupulosas viven más tiempo, obtienen mejores calificaciones, cometen menos delitos, ganan más (junto con sus cónyuges), tienen mayor influencia, tienen más probabilidades de liderar empresas que tengan éxito a largo plazo, son más felices en el trabajo y tienen mejores matrimonios.

Convencida por los beneficios de la escrupulosidad, me propuse dominarla. Uno de mis propósitos de Año Nuevo era "acabado, detalles, pulido”. Sin embargo, en mi investigación, encontré que la escrupulosidad es mucho más que la meticulosidad; actuar como un "Tipo A" solo tiene una correlación débil con la escrupulosidad en el sentido más amplio, las personas escrupulosas tienen un don para evitar los comportamientos que dañarán tu felicidad y éxito a largo plazo.

Aquí hay 7 cosas que no hacen:

1. No compran cosas por capricho.

Las personas escrupulosas anticipan lo que necesitan y las consecuencias futuras de lo que compran. (Se llama presupuesto). Las personas conscientes son menos propensas a exceder su límite de crédito, a no hacer el pago de una factura o evadir impuestos. Y es menos probable que realicen una compra no planificada bajo presión de tiempo o que se convenzan de comprar algo basado en promociones o tácticas de ventas.

La próxima vez que te sientas tentado hacia una compra impulsiva, aumenta las apuestas sobre ti mismo: pregunta: "¿quiero ganar más, tener mejores relaciones y vivir más tiempo?” Si la respuesta es "sí", tómate una semana para pensarlo.

2. No toman notas mentales.

Las personas escrupulosas saben que no lo recordarán todo. Así que planifican, deciden y redactan en papel. Anotan fechas importantes. Las personas de gran éxito, como Richard Branson, cargan una libreta en su bolsillo en todo momento. El magnate naviero griego Aristóteles Onassis le dijo una vez al colaborador de Forbes Kevin Kruse: "escribirlo te hará actuar sobre ello. Si no lo escribes, lo olvidarás. ¡ESA es una lección de un millón de dólares que no te enseñan en la escuela de negocios!” Del mismo modo, la Escuela de Medicina de Harvard sugiere hacer planes diarios y usar herramientas o aplicaciones con recordatorios para mantenerte en el camino.

La próxima vez que pienses "oh, necesito recordar eso", no confíes en ti mismo: escríbelo, en cualquier lugar. Una vez, cuando Richard Branson no traía su libreta con él, escribió una idea en su pasaporte.

3. No se encorvan.

Las personas escrupulosas se paran erguidos. Su postura es un reflejo de su actitud: se preocupan por las percepciones de los demás sobre ellos, quieren hacer las cosas de la manera correcta y tienen una alta autoestima. Debido a que las personas escrupulosas hacen un buen trabajo, reportan una alta autoeficacia que, a su vez, está correlacionada positivamente con el desempeño laboral.

¿Cómo eres en tu vida diaria? Literalmente, ¿cómo te presentas al trabajo? ¿A cenar? ¿A tus entrenamientos? La investigación muestra consistentemente que la forma en que actúas influye en cómo te sientes. Una mala postura, por ejemplo, puede hacerte sentir estresado, triste y asustado. ¿Así es como quieres abordar la vida?

4. No se atascan.

La gente escrupulosa sabe que las cosas pequeñas se suman: cada kilo y cada minuto importa. No es sorprendente que las personas escrupulosas tengan un menor riesgo de obesidad y sean más propensas a perder peso que aquellas con niveles más bajos de escrupulosidad. Las personas menos escrupulosas ven más televisión, duermen de más y son más propensas a participar en comportamientos riesgosos relacionados con la salud, como fumar y beber en exceso.

La escrupulosidad, por otro lado, se asocia con una buena salud tanto para ti como para tu pareja. Jennifer Lodi-Smith, que es becaria postdoctoral en el Centro para la Longevidad Vital, explica: "ser escrupuloso predice una buena salud porque el individuo escrupuloso realmente va a salir y a hacer las cosas que su médico dice que debe hacer para mantenerse saludable”. En lugar de atascarte con lo que sabes que es malo para ti, toma acciones pequeñas, deliberadas y programadas para mejorar tu bienestar.

5. No rompen promesas.

Las personas escrupulosas son confiables. Es mucho menos probable que se retracten, falten u olviden las citas. Rara vez llegan tarde. Las personas escrupulosas saben que sucumbir a la conveniencia mata las metas a largo plazo, y que las cosas buenas requieren tiempo y trabajo duro. Tal vez por eso la escrupulosidad está vinculada a la honestidad y la integridad.

No romper las promesas requiere entender completamente a lo que eres capaz de comprometerte. La próxima vez que te sientas tentado a decir "sí" a algo, pregúntate, "¿estoy seguro de que seré capaz de mantener esta promesa?” Enmarcar incluso un pequeño "Sí, claro" como una promesa puede ayudarte a interiorizar su peso, mantener tus compromisos y construir confianza en tus relaciones.

6. No renuncian.

Las personas escrupulosas tienen determinación Es más probable que continúen resolviendo un problema incluso después de fracasar y trabajen mucho más para asegurarse de que las cosas se hagan bien. Pueden no hacer las cosas mejor que cualquier otra persona, pero son más constantes que cualquier otra persona. "Los empleados altamente escrupulosos hacen una serie de cosas mejor que el resto de nosotros", explica Brent Roberts, psicólogo de la Universidad de Illinois. La psicóloga de la Universidad de Pennsylvania Angela Duckworth descubrió que una fuerte combinación de pasión y perseverancia es, de hecho, más importante para el éxito académico de los niños que un alto coeficiente intelectual.

Duckworth cree que hay cuatro componentes de la determinación que todos podemos cultivar: interés en el tema (un deseo de entender); la capacidad de ofrecer una práctica consistente (hacer que algo sea un hábito diario); propósito (una convicción de que lo que haces todos los días es significativo y beneficioso para otras personas); y esperanza.

7. No ignoran los problemas.

Las personas escrupulosas recogen los desechos de sus perros. Muestran altos niveles de autonomía y locus de control interno percibido; en otras palabras, asumen la responsabilidad de lo que sale mal, en el trabajo y en la vida, y lo arreglan. Como era de esperar, aquellos con un locus de control Interno reportan niveles más altos de satisfacción con la vida y se desempeñan mejor en el trabajo.

Las personas escrupulosas prestan atención tan bien que a menudo anticipan problemas antes de que surjan: "al ser escrupulosas, las personas evitan el estrés que de otra manera crearían por sí mismas", escribió Drake Baer en Inc. Los problemas no se resuelven solos. Las cosas pequeñas se convierten en cosas más grandes. Ahórrate los dolores de cabeza programando tiempo en tu calendario cada semana para lidiar con las pequeñas cosas.

Conclusión

Después de toda mi investigación sobre las personas escrupulosas, puedo resumirlas en cinco palabras: saben que no son invencibles.

Para aquellos que luchan por adaptarse al mundo real, como lo hice yo, encarnar este rasgo podría ser la clave para una adultez exitosa y feliz. No tiene que ser una transición radical. Empecé con cosas pequeñas; ahora tiendo mi cama cada mañana, recojo mi desorden, y archivo los recibos de gastos de trabajar en casa para mis impuestos. Y no es demasiado tarde para cambiar: la investigación muestra que la escrupulosidad continúa desarrollándose hasta la vejez.

Si estás esperando tu señal, esta es.

Este post también apareció en Forbes. Si te ha gustado esto, regístrate en mi boletín para recibir mis artículos directamente en tu bandeja de entrada.

Crédito de la Imagen: Por GaudiLab / Shutterstock

A version of this article originally appeared in English.

publicidad
Acerca de
Caroline Beaton

Caroline Beaton es periodista independiente basada en Denver. Sus artículos en psicología, salud y cultura ha aparecido en el Atlantic, Vice, Forbes y en otros lugares.

Más de Psychology Today
Más de Psychology Today