5 Expresiones de edadismo que debemos dejar atrás en el Nuevo Año

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Como psicóloga clínica especializada en gerontología, a menudo reflexiono sobre los sutiles matices del lenguaje y su profundo impacto en nuestras percepciones del envejecimiento.

Una reunión familiar reciente proporcionó un vívido ejemplo de esto: dos miembros mayores de la familia, que se reunieron después de una década, intercambiaron saludos que, sin saberlo, reforzaron los estereotipos negativos de la edad. Uno comentó: "Te ves genial para tu edad", a lo que el otro respondió: "Tú tampoco te ves tan mal". Esta interacción, aunque aparentemente inocua, resalta un problema social más amplio: la normalización casual del edadismo.

La investigación pionera de Becca Levy en la Universidad de Yale ilumina los efectos tangibles de tales estereotipos en la salud. El trabajo de Levy ha demostrado consistentemente que las opiniones negativas sobre el envejecimiento pueden influir significativamente en nuestro bienestar físico. En un estudio histórico, su equipo descubrió una sorprendente correlación entre los estereotipos negativos de las personas jóvenes sobre el envejecimiento y su mayor probabilidad de experimentar eventos cardiovasculares en los próximos 38 años. Por el contrario, se descubrió que fomentar opiniones más positivas sobre el envejecimiento reduce este riesgo.

Con el año nuevo sobre nosotros, es una excelente oportunidad para reevaluar y retirar algunas frases comunes pero dañinas sobre el envejecimiento. Esto no solo beneficiará a quienes nos rodean, sino que también nutrirá nuestro yo futuro.

1. "Te ves genial para tu edad". Esta observación aparentemente halagadora es un refuerzo velado del edadismo, lo que implica que el envejecimiento es indeseable y que el valor está ligado a la juventud. En cambio, ofrece elogios inequívocos como "te ves genial", que aprecia a la persona sin condiciones relacionadas con la edad.
2. "Ella es demasiado vieja para hacer eso". Tales declaraciones subestiman gravemente a los adultos mayores y perpetúan ideas obsoletas de cómo "debería" verse el envejecimiento. Alentemos y celebremos los diversos intereses y capacidades de los adultos mayores, reconociendo su derecho a participar en actividades gratificantes a cualquier edad.
3. "Momento de la tercera edad". Describir los lapsos de memoria como "momentos de la tercera edad" no solo trivializa el problema, sino que también fomenta estereotipos negativos sobre el envejecimiento cognitivo. Es crucial comprender que, si bien los trastornos de la memoria son más comunes en la edad adulta mayor, no son normales. El lenguaje consciente implica no atribuir olvidos menores a la edad y reconocer que todos, independientemente de la edad, pueden tener momentos de distracción.
4. "Actúa acorde a tu edad". Esta frase a menudo tiene como objetivo regular el comportamiento visto como inapropiado para la edad, reforzando normas rígidas y obsoletas. En mi trabajo sobre salud sexual y envejecimiento, animo a los proveedores de salud a enfrentar sus prejuicios sobre el envejecimiento y la sexualidad. Es importante apoyar a las personas a abrazar su yo auténtico a todas las edades.
5. "Los perros viejos no pueden aprender trucos nuevos". Este cliché sugiere erróneamente que las personas mayores son inherentemente reacias al aprendizaje o las nuevas experiencias. La investigación muestra que la resistencia al cambio tiene menos que ver con la edad y más con la apertura individual. Cambiemos la narrativa para celebrar el potencial continuo de crecimiento y aprendizaje en los adultos mayores.

El lenguaje da forma a nuestras percepciones, y las palabras que usamos para hablar sobre el envejecimiento no son una excepción. Al elegir conscientemente nuestras palabras, fomentamos un cambio social hacia una visión más inclusiva y respetuosa del envejecimiento.

Este año, comprometámonos a ser embajadores del cambio, desafiando el lenguaje envejista y abogando por una narrativa que celebre el envejecimiento en toda su diversidad y potencial.