3 Consejos para impulsar la motivación

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La palabra motivación proviene del verbo latino movere, que significa “mover”. Entonces, motivación es la palabra que usamos para describir lo que “nos hace mover”. En otras palabras, ¿por qué hacemos las cosas que hacemos?

Cuando pensamos en la motivación en el mundo moderno, a menudo la percibimos como nuestra capacidad para impulsarnos a hacer cosas. Podríamos desear estar más motivados para hacer algo, especialmente algo que debe hacerse o que nos ayudará a lograr nuestras metas.

En general, se cree que la motivación implica

• La elección de tomar una acción particular,
• La persistencia con la acción, y
• El esfuerzo invertido en ello (Dörnyei & Ushioda, 2013).

Entonces, la motivación es responsable de por qué hacemos algo, cuánto tiempo hacemos algo y cuánto tratamos de hacer algo. Pero es importante tener en cuenta que la motivación no es algo constante. Fluye y refluye con el tiempo a medida que trabajamos hacia diferentes objetivos (Dörnyei & Ushioda, 2013).

¿Qué conduce a la motivación? Las teorías ven la motivación tanto como una causa de la acción como un efecto de la acción. Por ejemplo, es posible que no estemos motivados para estudiar para un examen >> por lo que no nos va bien en el examen >> esto nos lleva a estar aún menos motivados para estudiar en el futuro. De esta manera, la baja motivación en realidad puede resultar en una motivación aún más baja.

Por otro lado, tal vez nos sentimos motivados para tocar la guitarra. Entonces nos sentimos bien con nuestras habilidades para tocar la guitarra y nos sentimos aún más motivados para tocar la guitarra. Como puedes ver, la motivación parece ser algo que se construye sobre sí mismo (Dörnyei & Ushioda, 2013).

Dos tipos de motivación, extrínseca e intrínseca, pueden ayudar a explicar por qué hacemos las cosas de la forma en que las hacemos:

Motivación intrínseca

Para la motivación intrínseca, no existe una recompensa aparente por realizar una acción (Lindenberg, 2001). De hecho, las recompensas (como el dinero o las buenas notas) suelen disminuir la motivación intrínseca, mientras que los elogios y la retroalimentación positiva la aumentan. Esto ha llevado a algunos a preguntarse qué es realmente la motivación intrínseca. Sugieren que tal vez la motivación intrínseca sea simplemente el disfrute: estamos más motivados para hacer algo porque nos gusta. Y no necesitamos ser recompensados por hacerlo porque es divertido (Lindenberg, 2001).

Motivación extrínseca

La motivación extrínseca se genera al darle a alguien una recompensa contingente. Por ejemplo, podría estar motivado para trabajar porque me pagan (y solo me pagarán si trabajo). En la situación laboral, la investigación muestra que las recompensas extrínsecas pueden ser motivadoras a corto plazo, pero también alienantes o deshumanizantes. Por lo tanto, proporcionar recompensas supeditadas al desempeño (una bonificación por un buen trabajo) en realidad puede resultar contraproducente. (Benabou y Tirole, 2003).

Cómo motivarte

1. Ten un plan. La motivación implica una variedad de procesos, como la planificación, el establecimiento de objetivos, la formación de intenciones, la generación de tareas, la adopción de medidas y la evaluación de resultados (Dörnyei y Ushioda, 2013). Si no sabes qué hacer, qué pasos vienen primero y cómo las acciones que estás tomando te llevarán a la meta que buscas, puede ser útil hacer un plan sólido para lo que sea que esperas lograr.
2. Establecer intenciones de implementación. Las intenciones de implementación son estrategias que estableces con anticipación para asegurarte de alcanzar tu meta (Gollwitzer, 1999). Básicamente, solo estableces la intención de que si sucede X, entonces harás Y. Esto te ayuda a mantenerte más motivado independientemente de la situación. Por ejemplo, puedes decidir de antemano que si no sientes nada de motivación para hacer una tarea, harás otra tarea. O bien, puedes establecer intenciones de implementación para cuando la vida se interponga en el camino de completar una tarea.
3. Deja claras las tareas. Cuanto más claras tengas las tareas que necesitas realizar, más fácil será realizarlas. Así que considera crear una lista de tareas y dividirlas en partes más pequeñas. Por ejemplo, completar una tarea podría implicar leer el libro de texto, hacer tarjetas de notas y luego revisar las tarjetas de notas.