Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Deborah Khoshaba Psy.D.
Deborah Khoshaba Psy.D.
Relaciones

Una perscripción

El amor propio es una acción, no un estado de sentirse bien.

El amor propio es un término popular actualmente que se menciona mucho en conversaciones normales: "Tienes que amarte más a ti mismo." "¿Por qué no te amas a ti mismo?" "Si te amaras a ti misma, esto no te habría pasado." "No puedes amar a nadie más hasta que te ames a ti misma." Son solo algunas de las directrices de amor propio que damos o que sugerimos como maneras de vivir de maneras más satisfactorias.

El amor propio es importante para vivir bien. Influye en quién elegimos como pareja, la imagen que proyectamos en el trabajo, y cómo lidiamos con los problemas en nuestras vidas. Es tan importante para nuestro bienestar que quiero aprovechar este espacio para enseñarles como traer más a sus vidas.

¿Qué es el amor propio? ¿Es algo que podemos obtener a través de una transformación de belleza o una nueva muda de ropa? ¿Podemos obtener más de ello leyendo algo inspiracional? O, ¿puede una nueva relación hacernos amarnos más? La respuesta a todas estas preguntas es No. Aunque se sienten bien y son gratificantes, no podemos obtener más amor propio a través de este tipo de actividades.

El amor propio no es simplemente un estado de sentirse bien. Es un estado de apreciación por uno mismo que se desarrolla a partir de acciones que apoyen nuestro crecimiento espiritual, psicológico y físico. El amor propio es dinámico; crece a través de acciones que nos hacen madurar. Cuando actuamos de maneras que expanden el amor propio dentro de nosotros, empieza a ser mucho más fácil aceptar nuestras debilidades así como nuestras fortalezas, tenemos menos necesidad de explicar nuestros infortunios, tenemos más compasión hacia nosotros mismos como seres humanos luchando por encontrar un significado individual, y estamos más centrados en nuestros propósitos y valores personales, esperamos vivir la satisfacción a través de nuestros propios esfuerzos.

Una receta de siete pasos para amarse a uno mismo.

  1. Volverse conscientes. La gente que tiene más amor propio tienden a saber lo que piensan, sienten y quieren. Están conscientes de quienes son y actúan sobre este comportamiento, en lugar de sobre lo que otros esperan de ellos.
  2. Actuar conforme a lo que necesitamos y no lo que queremos. Nos amamos a nosotros mismos cuando podemos alejarnos de algo que se siente bien y emocionante para quedarnos con lo que necesitamos para mantenernos fuertes, centrados y avanzando en la vida. Enfocándonos en lo que necesitamos nos alejamos de patrones de comportamiento automáticos que nos meten en problemas, nos mantienen estancados en el pasado y reducen el amor propio.
  3. Practicar el auto cuidado. Nos amaremos más a nosotros mismos cuando le prestemos más atención a nuestras necesidades básicas. La gente con mucho amor propio se cuida diariamente a sí misma mediante actividades saludables, como una buena nutrición, ejercicio, dormir bien, intimidad e interacciones sociales saludables.
  4. Poner límites. Nos amaremos más a nosotros mismos cuando pongamos límites o digamos que no a trabajo, amor o actividades que nos hacen sentir vacíos o nos dañan física, emocional o espiritualmente, o expresan mal quienes somos.
  5. Protegernos a nosotros mismos. Debemos asegurarnos de traer a la gente correcta a nuestras vidas. Amo el concepto de amigos que se odian. Describe el tipo de "amigos" que disfrutan nuestro dolor y pérdida en lugar alegrarse por nuestros éxitos y triunfos. Mi sugerencia aquí es: ¡deshacerse de ellos! No hay suficiente tiempo en nuestras vidas para desperdiciarlo en gente que quiere opacarnos, en su lugar, invirtamos el tiempo en decir "Genuinamente me amo a mí y a la vida." Nos amaremos y respetaremos más a nosotros mismos.
  6. Perdonarse a uno mismo. Los humanos podemos ser muy malvados con nosotros mismos. El lado negativo de asumir responsabilidad por nuestras acciones es castigarnos demasiado or los errores que cometimos al aprender y crecer. Debemos aceptar nuestra humanidad (el hecho de que no somos perfectos), antes de podernos amar a nosotros mismos en verdad. Practiquemos ser menos duros con nosotros mismos cuando cometemos un error. Recordemos que no hay fracasos, si aprendimos y crecimos gracias a nuestros errores entonces en realidad solo fueron valiosas lecciones.
  7. Vivir con intención. Nos aceptaremos y amaremos a nosotros mismos más, sin importar lo que esté pasando en nuestras vidas, cuando vivamos con propósito y designio. Nuestro propósito no tiene que estar perfectamente claro. Si la intención es vivir una vida significativa y saludable, tomaremos decisiones que respalden esa intención y nos sentiremos bien con nosotros mismos cuando tengamos éxito en ese propósito. Nos amaremos más si nos vemos logrando las metas que nos propusimos. Necesitamos establecer nuestras intenciones de vida para lograr esto.

Con solo elegir una o dos de estas acciones de amor propio para desarrollar, empezaremos a aceptarnos y amarnos más. Y ejecutar los siete puntos nos llevará a un nivel mucho más alto de amor propio. Es verdad que solamente podemos amar a alguien más tanto como nos amamos a nosotros mismos. Si ejercemos todas las acciones de amor propio que describo aquí, permitiremos y alentaremos a otros para que se expresen de la misma manera. A más amor propio tengamos para nosotros mismos, más preparados estaremos para relacionarnos sanamente. Mejor aún, empezaremos a a traer a gente y circunstancias que respalden nuestro bienestar.

A version of this article originally appeared in English.

publicidad
Más de Deborah Khoshaba Psy.D.
Más de Psychology Today
Más de Deborah Khoshaba Psy.D.
Más de Psychology Today