Depresión
Trastorno depresivo persistente
¿Es posible que esa sensación de “meh” mejore con el tratamiento?
28 de agosto de 2024 Revisado por Tyler Woods
Tal vez tengas una tendencia a sentir depresión y tristeza desde hace mucho tiempo, y tus allegados te ven como una persona pesimista. No recuerdas la última vez que dormiste bien, sientes cansancio todo el tiempo y tu autoestima podría ser mejor. Nada te emociona, aunque muchas cosas te causan nervios. Ya te acostumbraste a sentirte así, tal vez desde que tienes memoria, tanto que has asumido que tu tristeza crónica es parte de tu personalidad, algo que tienes que soportar. Aún eres capaz de llevar una vida más o menos normal, y sientes que las pastillas y la terapia son para aquellos que no pueden afrontar la situación (a diferencia de ti), por lo que ni siquiera has considerado buscar ayuda. Si esta viñeta te retrata, entonces es posible que tengas un trastorno depresivo persistente, que un artículo reciente en el New York Times describe como “esa persistente sensación de 'meh'”.
Depresión tratable, ¿rasgo de personalidad o simplemente infelicidad?
Esta condición ha recibido varios nombres diferentes a lo largo de los años: neurastenia, depresión neurótica, distimia y depresión crónica. También se la ha conceptualizado de diferentes maneras. Para algunos, es la expresión de un cierto tipo de personalidad, tal vez parecida al encantador personaje Tristeza de la película de Pixar Intensa-Mente. En la dimensión afectiva, esta personalidad representa un extremo, con la crónicamente alegre y efervescente en el extremo opuesto. Otros simplemente la han considerado como una depresión “menor” que no amerita tratamiento.
Sin embargo, hoy en día, la depresión persistente, o distimia, tiende a verse como un tipo de depresión muy importante y tratable, en lugar de un trastorno de la personalidad o una dolencia menor. Esto se debe a que nos hemos dado cuenta de que una depresión “subumbral” pero persistente en realidad genera enormes cantidades de sufrimiento a lo largo de los años. También está fuertemente asociada con otras morbilidades psicológicas, incluida una mayor probabilidad de desarrollar un trastorno depresivo mayor.
La distimia es un concepto difícil porque se superpone con muchas otras cosas. Se superpone con la depresión, con la personalidad y, por supuesto, también se superpone con la infelicidad.
El tratamiento podría ayudar
Ni la infelicidad ni el temperamento son fácilmente tratables, pero la buena noticia es que la distimia sí lo es, al menos potencialmente. Varios estudios han demostrado que tanto la psicoterapia como la medicación antidepresiva pueden ayudar en la depresión persistente, particularmente en combinación, lo que demuestra que, al menos en algunos casos, la distimia es un estado mental anormal que se puede mejorar con intervenciones terapéuticas.
Comprender y aceptar que la depresión persistente es una afección tratable es particularmente importante porque este tipo de depresión es muy fácil de pasar por alto, o tal vez desestimar, a diferencia de otras afecciones más agudas e inmediatamente obvias. La crónica tiende a ser menos glamorosa que la aguda, pero igualmente merecedora de tratamiento.
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A version of this article originally appeared in English.