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Verificado por Psychology Today

Lawrence Josephs, Ph.D.
Lawrence Josephs, Ph.D.
Relaciones

¿Qué pasa con la otra (o el otro) después de una aventura?

Cómo lidiar con ser el tercero en discordia en un triángulo amoroso

Elnur/Shutterstock
Fuente: Elnur/Shutterstock

El adulterio es un triángulo amoroso en el que un tercero está dispuesto a tener un romance clandestino con alguien que se encuentra en una relación exclusiva. Los psicólogos evolutivos le llaman a los terceros en una aventura los "cazadores furtivos de pareja," porque la meta suele ser robarse al amante de alguien más para uno mismo. A veces las parejas en las aventuras solamente están buscando sexo casual con alguien que no parece estar disponible emocionalmente. En otras ocasiones, están buscando una relación a largo plazo. En ocasiones, esa estrategia de apareamiento tiene éxito, y tanto la persona que engañó como su pareja pueden luego tener una relación próspera para toda la vida. Pero, usualmente, esa estrategia de apareamiento fracasa y puede terminar con un corazón considerablemente roto para el tercero en discordia.

Las aventuras extramaritales usualmente se perciben como síntomas de un matrimonio en problemas. Por lo tanto, recuperarse de una infidelidad requiere erradicar el síntoma (es decir, terminar la relación con el tercero en discordia) y atender los problemas subyacentes de los que la aventura fue un síntoma. Como consecuencia, es frecuente que a los terceros en discordia se les deje sin mayor consideración mientras que la pareja infiel intenta reconciliarse con la persona a quien traicionaron. Los terceros pueden entonces terminar con el corazón roto si habían creído que sus parejas infieles se convertirían en parejas de vida eventualmente, en cuanto el infiel dejara a su pareja traicionada para irse con ellos. ¿Cómo se recuperan esos individuos de la decepción?

Caro (un retrato compuesto), una mujer soltera vino a verme porque había estado teniendo una aventura con un hombre casado por los últimos cinco años. Su pareja en la aventura, Javier, era el amor de su vida. Javier estaba casado y tenía dos hijos pequeños. Decía estar infelizmente casado, pero estaba esperando a que llegara el momento correcto para acabar con el matrimonio. Caro vino a terapia porque todas sus amigas pensaban que era tonto que siguiera con la aventura y se habían cansado de ser compasivas con su sufrimiento. Para Caro, los fines de semana y días festivos eran solitarios y sumamente humillantes ya que seguía a la familia de Javier en Facebook y veía como publicaban sus fotos como una gran familia feliz que siempre se estaba divirtiendo. Caro solo veía a Javier durante la semana, después del trabajo, cuando iban por unos tragos y luego a su departamento a tener sexo.

Al escuchar la historia de Caro, pensé todo lo que pensaban sus amigas. Javier parecía solo estarla usando para sexo casual sin intenciones de dejar a su esposa. Parecía ser un alcohólico y un mentiroso así que no estaba claro cuál era su atractivo como pareja para toda la vida. Pero, Caro sentía que si tan solo los demás lo conocieran tan íntimamente como ella, entenderían sus cualidades. A mí me parecía que eso era hacerse ilusiones y que Caro estaba en negación profunda. Me preocupaba que Caro simplemente se molestara conmigo si yo intentaba romperle su burbuja. Eventualmente, la esposa de Javier, Linda, descubrió la aventura cuando vio pagos en la tarjeta de crédito de joyería que Javier le había comprado a Caro. Linda le exigió a Javier acabar inmediatamente con la aventura e ir con ella a terapia de parejas, cosas que Javier hizo sin dudarlo ni un momento. Caro recibió una llamada de Javier explicándole la situación. Para evitar más discusiones, añadió que le debía a la madre de sus hijos el esfuerzo de darle al matrimonio una segunda oportunidad, así que lo mejor era si cortaban completamente todo tipo de contacto y cada quién seguía su camino. Caro estaba impactada e incrédula. Como si un rayo le hubiera caído de pronto, su vida se caía a pedazos y todos sus sueños del futuro se desmoronaron. ¿Cómo podría seguir con su vida? Caro me dijo que tenía pensamientos suicidas pero aseguró que no haría nada al respecto.

Mientras escuchaba todo esto, pensaba "qué bueno que se deshizo de él", porque para mí Javier no sonaba como un gran partido y me parecía que Caro podía encontrar a alguien mucho mejor. Pero sabía que podría entenderse como poco empático en ese momento si decía lo que pensaba en verdad, porque Caro sentía que había perdido al amor de su vida. La recuperación en una situación así requiere de dos fases: Primero, representa superar una pérdida seria, como cualquier otra pérdida de un ser querido. Es necesario tomarse el tiempo para hacer duelo y luego seguir adelante. En segundo lugar, significa aceptar la realidad de la situación en la que el juicio propio se vio nublado por pensamientos ilusorios. Eso requiere enfrentarse al hecho de que se había estado viviendo en un paraíso de tontos de una manera muy autodestructiva. Se desperdiciaron años de vida en una relación condenada desde el principio cuando todo podría haber sido mejor enfrentando la desagradable realidad desde el inicio. Y ahora, ¿cuáles son los siguientes pasos?

1. Respetar el derecho propio a hacer duelo. Sí, las aventuras con personas casadas están prohibidas, pero estaba enamorada y me rompieron el corazón. El dolor es real aún cuando los demás no puedan sentir compasión. Tomarse tiempo para sanar está bien.

2. Admitir que eran pensamientos ilusorios. Sí, algunas personas casadas dejan a sus parejas para vivir felices para siempre con "la otra" persona. Pero las parejas infieles que le mienten a sus esposas probablemente también le están mintiendo a su otra pareja sobre sus verdaderas intenciones. No hay que caer en un engaño así de nuevo.

3. Volverse un defensor de la honestidad. A fin de cuentas, al estar con alguien casado, uno es cómplice en un crimen. La persona infiel estaba viviendo una mentira y uno participó en ella. En el futuro, será mejor para los sentimientos propios olvidarse de relaciones con individuos en relaciones exclusivas. En adelante, hay que estar de lado de la honestidad y no del engaño. Si una persona casada busca una relación, que primero se separen de su pareja para que todo pueda ser abierto.

Irónicamente, un año después Javier se separó de su esposa y quiso reiniciar su relación con Caro asumiendo que eso los llevaría a casarse y formar una familia. Pero esta vez Caro había perdido el interés. Javier la había desilusionado y ahora lo veía como una persona egocéntrica que se sentía con derecho a tenerlo todo bajo sus propios términos y en sus horarios, sin importarle las necesidades y deseos de ella o cualquier otra persona. Javier ya no era el tipo de persona que quería como pareja de vida, Caro estaba segura de que podría encontrar a alguien mucho mejor.

A version of this article originally appeared in English.

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