Sueño
Los problemas del sueño en niños pueden ser indicadores de psicosis en el futuro
La falta crónica de sueño en la infancia podría provocar psicosis en la edad adulta temprana.
27 de julio de 2024 Revisado por Abigail Fagan
Los puntos clave
- Los problemas de sueño en la infancia están asociados con problemas de salud mental
- La falta crónica de sueño en la infancia puede ser un factor de riesgo para desarrollar psicosis en la adultez
- Un sistema inmunológico debilitado podría explicar parcialmente los vínculos entre falta de sueño y psicosis
El sueño durante la infancia es crucial y se ha asociado con el desarrollo de problemas de salud mental en etapas posteriores de la vida (Morales-Muñoz y Gregory, 2023). En un estudio reciente de nuestro equipo, descubrimos que los niños que experimentan falta crónica de sueño desde la infancia pueden tener un mayor riesgo de desarrollar psicosis en la edad adulta temprana (Morales-Muñoz et al., 2024).
Para realizar este estudio, examinamos información sobre la duración del sueño nocturno de un gran estudio de cohorte de niños del Reino Unido con edades comprendidas entre seis meses y siete años, y también información sobre psicosis a la edad de 24 años de los mismos participantes. Descubrimos que los niños que dormían menos horas de manera persistente durante este período tenían más del doble de probabilidades de desarrollar un trastorno psicótico en la edad adulta temprana y casi cuatro veces más probabilidades de tener un episodio psicótico. Si bien investigaciones anteriores han destacado vínculos entre los problemas del sueño y la psicosis en momentos específicos (Fisher et al., 2014; Thompson et al., 2015; Morales-Muñoz et al., 2020), este es el primer estudio que muestra que la falta persistente del sueño en la infancia es un fuerte predictor de psicosis.
Además, analizamos la salud general del sistema inmunológico de los niños para ver si las deficiencias en el sistema inmunológico también podrían explicar algunas de las asociaciones entre la falta de sueño y la psicosis. Esto se probó a los nueve años midiendo los niveles de inflamación en muestras de sangre. Nuestros resultados mostraron que un sistema inmunológico debilitado podría explicar parcialmente los vínculos entre la falta de sueño y la psicosis. Sin embargo, es importante reconocer que existen otros factores desconocidos que probablemente también sean importantes, pero que no exploramos en este estudio.
Por lo tanto, nuestro estudio proporciona evidencia confiable de que la falta crónica de sueño en la infancia podría poner al niño en riesgo de desarrollar psicosis en la edad adulta, y que las deficiencias en el sistema inmunológico también podrían desempeñar un papel en estas asociaciones.
Hay tres mensajes clave que se pueden extraer de este estudio. En primer lugar, es completamente normal que los niños sufran problemas de sueño en diferentes momentos de su infancia, pero también es importante saber cuándo podría ser el momento de buscar ayuda. A veces el sueño puede convertirse en un problema persistente y crónico, y aquí es donde vemos vínculos con las enfermedades psiquiátricas en la edad adulta. Por lo tanto, es entonces cuando los padres u otras personas cercanas al niño (p. ej., profesores, trabajadores sociales, pediatras) deben buscar ayuda profesional para abordar esos problemas del sueño. En segundo lugar, la buena noticia es que sabemos que es posible mejorar nuestros patrones y comportamientos de sueño. Si bien la falta persistente de sueño puede no ser la única causa de psicosis en la edad adulta temprana, nuestra investigación sugiere que es un factor contribuyente y es algo que puede abordarse. Por ejemplo, existen una serie de intervenciones conductuales dirigidas al sueño que se pueden implementar durante la infancia y que han demostrado ser efectivas para mejorar los problemas del sueño en la infancia (Aslund et al., 2018). En tercer lugar, sabemos que la intervención temprana es realmente importante para ayudar a los jóvenes con enfermedades mentales. Comprender el papel que desempeña una buena higiene del sueño en la salud mental positiva podría ser una parte realmente importante de este proceso.
A version of this article originally appeared in English.