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Verificado por Psychology Today

Amanda Moses B S.Sc
Amanda Moses B S.Sc
Neurodiversidad

La afirmación de neurodiversidad no es solo para pacientes

Extendamos la práctica afirmativa a los psicólogos neurodivergentes.

Recientemente asistí a una conferencia de psicología enfocada en Neurodiversidad y Trauma. Emocionada de estar en un espacio donde finalmente se abordaba la neurodiversidad, no anticipé el impacto de estar rodeada de conversaciones centradas únicamente en este tema. El primer día experimenté una ansiedad abrumadora. Mi diálogo interno se volvió implacable, generando preocupaciones sobre mi comportamiento, sobrecarga sensorial y juicio potencial si usaba auriculares.

La agenda de la conferencia consumió horas de mi tiempo mientras examinaba meticulosamente las descripciones de los talleres para descifrar si se presentarían de una manera afirmativa o desencadenarían experiencias negativas. Me llamó la atención que el 95% de los asistentes probablemente no necesitaban realizar este proceso; simplemente podían seleccionar talleres y asistir. A lo largo de la conferencia, me conecté con otros psicólogos autistas que compartieron mis sentimientos de inquietud. Al final de los tres días, algunos de nosotros nos sentimos agotados, incapaces de relajarnos o dormir. Encontré rincones seguros en los seminarios que presentaban los psicólogos autistas, tan agradecida de que se les diera la oportunidad de hablar. Muchos me dejaron llorando. Me recordó lo importante que es la representación y por qué ver a personas como tú sobresalir te permite deshacerte de narrativas negativas y te recuerda que tú también puedes hacer eso.

Hay muchas personas autistas en nuestra profesión, algunas visiblemente, otras no diagnosticadas y algunas que ocultan su diagnóstico por temor a las repercusiones. Muchos otros han allanado el camino para que personas como yo nos sintamos cómodas hablando abiertamente sobre nuestra neurodivergencia. El autismo sigue siendo un término estigmatizado dentro del campo de la psicología, y muchos de nosotros todavía nos esforzamos por deshacernos de esta asociación negativa. Como profesionales, es fundamental que reconozcan nuestra presencia cuando hablen en el escenario o compartan sus pensamientos en las redes sociales o en otros lugares públicos. Recuerda que estamos aquí mismo, absorbiendo tus palabras, que pueden desgastarnos.

Para promover la práctica neuroinclusiva más allá de la atención al paciente, considera lo siguiente:

  1. Idioma. Los estudios muestran que la mayoría de nosotros preferimos un lenguaje de identidad primero. Evita el uso de términos como “TEA” (ya sea en forma larga o abreviada). Antes de publicar en las redes sociales o presentar un seminario, reflexiona sobre cómo un psicólogo autista en la sala podría percibir tu elección de palabras. Esfuérzate por hacerlo mejor.
  2. Inclusión en el lugar de trabajo. Crea un entorno en el que las personas neurodivergentes se sientan cómodas compartiendo sus discapacidades, sabiendo que tendrán cabida. Implementa medidas como luces tenues, insonorización mejorada, espacios de trabajo dedicados y opciones de trabajo remoto. Recuerda que las personas neurodivergentes se destacan en varios campos, pero sus tasas de desempleo siguen siendo altas. Adaptaciones simples pueden marcar una diferencia significativa.
  3. Labor emocional. Evita colocar la carga del trabajo emocional únicamente en individuos neurodivergentes. Infórmate realizando tu propia investigación antes de buscar explicaciones de nosotros sobre las formas de afirmarse. Temas como el Análisis Aplicado en Conducta y el conductismo pueden ser detonadores, así que familiarízate con la perspectiva de afirmación de la neurodiversidad de estos temas antes de hacernos preguntas.
  4. Respeto como expertos duales. Los psicólogos autistas poseen experiencia en psicología y experiencias vividas de autismo. Respeta nuestra perspectiva única y evita hablar acerca de nosotros o por encima de nosotros sin involucrarnos. Debemos ser valorados, consultados e incluidos en todo lo relacionado con la neurodivergencia y la psicología.

Como grupo minoritario discapacitado, somos particularmente vulnerables al estrés psicológico y los problemas de salud mental debido a nuestras experiencias en el mundo. Las microagresiones constantes de colegas que hablan de personas como nosotros y las etiquetan como “desordenadas” en espacios públicos es agotador y desalentador. Esfuérzate por mejorar, no solo en tus interacciones con los pacientes, sino también en tus relaciones con los colegas. Evita hablar de nosotros como si estuviéramos ausentes de la habitación. Búscanos, escúchanos y reconoce nuestras invaluables ideas sobre un mundo que no puedes comprender por completo.

La práctica de afirmación de la neurodiversidad va más allá de la atención al paciente. Se trata de crear un entorno inclusivo y de apoyo para colegas y profesionales neurodivergentes en nuestro campo. Comienza por adoptar el lenguaje de identidad primero y considera cuidadosamente tus elecciones de lenguaje. Haz que tu lugar de trabajo sea amigable con los neurodivergentes con adaptaciones que permitan a las personas revelar cómodamente sus discapacidades. Evita depender únicamente de individuos neurodivergentes para el trabajo emocional e invierte en tu propia investigación y comprensión. Respétanos como expertos duales, reconociendo nuestras experiencias vividas junto con nuestra experiencia profesional. Al implementar estos principios, podemos fomentar un campo de la psicología más inclusivo y afirmativo para las personas neurodivergentes. Trabajemos juntos para crear una comunidad que abrace y empodere a todos, reconociendo las contribuciones únicas que cada uno aporta.

A version of this article originally appeared in English.

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