Cuando tus hijos o adolescentes dicen "¡estoy aburrido!"

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El aburrimiento puede ser una oportunidad maravillosa para que un niño o adolescente descubra sus intereses y habilidades. Un amplio tiempo no programado fomenta su creatividad y les ayuda a desarrollar importantes habilidades de afrontamiento y resiliencia. El aburrimiento también puede enmascarar problemas más profundos que deben abordarse.

9 Razones para dar la bienvenida al aburrimiento

El aburrimiento puede ser un regalo de posibilidad. Si las cosas van bien en la vida de tu hijo, el aburrimiento es un crisol para el autodescubrimiento, la creatividad, la exploración, la imaginación y la restauración del equilibrio.

1. Restauración del equilibrio: Investigaciones cerebrales recientes muestran que un tiempo amplio en el que no hay nada programado puede ayudar a restaurar el equilibrio de una persona, permitiéndole recuperar el aliento cognitiva, social y físicamente.
2. Catalizador para el autodescubrimiento: Si tu hijo pasa todo el tiempo involucrado en actividades programadas, y nunca tiene tiempo para aburrirse, nunca descubrirá qué es lo que quiere hacer, aprenderá más o lo hará mejor.
3. Estímulo para un compromiso y autonomía auténticos: Es solo cuando tu hijo tiene suficiente tiempo no programado que puede descubrir lo que realmente quiere hacer y participar activamente en hacerlo, sabiendo de todo corazón que es propio.
4. Agente para el desarrollo de habilidades de afrontamiento y resiliencia: El aburrimiento de alguien joven puede enseñarle sobre la atención plena, la tolerancia a la frustración y la autosuficiencia, lo que le ayuda a adquirir habilidades de afrontamiento que lo llevan a la resiliencia.
5. Estímulo para la resolución creativa de problemas: Un niño o adolescente aburrido está motivado a pensar en posibilidades y trabajar hacia soluciones creativas.
6. Vehículo para la exploración creativa y la invención: La creatividad, la exploración y la invención se basan en el interés, el aprendizaje previo y la imaginación en un contexto en el que hay tiempo suficiente sin demandas ni distracciones tecnológicas.
7. Adquisición de habilidades de colaboración: Cuando los niños están libres de estructuras y horarios impuestos por los adultos, pueden trabajar juntos para inventar juegos y actividades, aprendiendo en el proceso cómo interactuar productivamente con los demás.
8. Fomentar la productividad creativa: Al estimular a un niño a encontrar y explorar sus intereses, el aburrimiento aumenta la probabilidad de que desarrolle la gran atención al detalle, la motivación, la perseverancia y el compromiso que son requisitos previos para la productividad creativa.
9. La clave del éxito a largo plazo: Artistas exitosos, científicos, empresarios y otros describen infancias llenas de potencial de aburrimiento. Al descubrir lo que les gustaba hacer, encontraron, exploraron y desarrollaron las pasiones que eventualmente se convirtieron en sus logros.

Pero a veces el aburrimiento enmascara los problemas

Cuando el aburrimiento de un niño o adolescente es crónico, puede ser una máscara para otros problemas:

1. Falta de desafío: La razón más simple para el aburrimiento problemático de los niños, y la que es más fácil de resolver, son las expectativas y los desafíos consistentemente bajos. La solución es encontrar una mejor correspondencia entre el nivel de habilidad del niño y lo que se le pide que haga. Esto a menudo se manifiesta en un entorno escolar donde el conocimiento y la capacidad avanzados del niño significan que el trabajo es demasiado fácil.
2. Trabajo que es demasiado duro: Si un niño o adolescente tiene dificultades para hacer lo que se espera (ya sea en la escuela, en el hogar o en otro lugar), puede describir su frustración y sensación de derrota como aburrimiento. La solución es en realidad similar al problema de las expectativas que son demasiado fáciles: encontrar una mejor coincidencia entre el nivel de habilidad del niño y sus desafíos y expectativas.
3. Manipulación: Los padres que se sienten responsables de llenar el día de sus hijos con actividades programadas escuchan expresiones de aburrimiento como un llamado a la acción. Como era de esperar, su hijo aprende a parecer aburrido cada vez que quiere algo. La solución es un desafío para los padres: renunciar a sentirse responsable del entretenimiento de su hijo. Esto es mucho más fácil decirlo que hacerlo y requiere un cambio de perspectiva, que a veces implica asesoramiento. La conclusión: asegúrate de que tu hijo tenga lo que necesita para encontrar y crear su propia felicidad.
4. Depresión, impotencia, tristeza, pérdida, ira: A veces, el aburrimiento de un niño enmascara problemas emocionales más profundos que requieren más que un ajuste de los desafíos académicos o nuevas estrategias de crianza. Un buen punto de partida es preguntarte cómo le está yendo a tu hijo en general en su vida. ¿Parece feliz, saludable y comprometido con sus actividades? ¿Tiene al menos un buen amigo con el que disfruta pasar el tiempo? ¿Duerme y come bien? ¿Da la bienvenida a nuevas ideas y posibilidades? ¿Es generalmente cooperativo y positivo? Si la respuesta es no a la mayoría de estas preguntas, o si no estás seguro de las respuestas, es posible que necesites ayuda para llegar a la raíz del problema. Eso podría significar participar en alguna terapia familiar con tu hijo.

Cuando tu hijo o adolescente parezca aburrido o diga que lo está, presta atención. Ayúdalo a resolver el problema, si lo hay, pero no sientas que es tu trabajo mantenerlo entretenido. Tener suficiente tiempo para no hacer nada para descubrir lo que quiere hacer es una parte esencial del autodescubrimiento, la autonomía, la resiliencia y la realización creativa.

Aquí hay algunas ideas prácticas específicas para cuando tu hijo o adolescente dice: "¡estoy aburrido!"

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