Verificado por 
Por supuesto que es una decepción cuando tu pareja no está interesado en sexo cuando tú sí, pero eso es todo lo que es, decepción. Si estás en una relación a largo plazo, habrá otras ocasiones.
Con frecuencia escucho que otras mujeres que usualmente no tienen tanta experiencia en aproximarse dicen, "he intentado ser la que empieza las cosas algunas veces, pero odio que me rechacen." ¿Crees que los hombres lo disfrutan? A nadie le gusta ser rechazado, incluso si solo se trata de un baile. Tal vez los hombres tienen más experiencia en obtener un no por respuesta, pero eso no lo hace más fácil. Si alguien carece de experiencia en escuchar que no, es porque no se están exponiendo con frecuencia. Ser rechazado es una parte esencial de la vida de una persona que es proactiva para obtener satisfacción de sus necesidades.
En una relación a largo plazo, la persona con la libido más alta, que no siempre es el hombre en una pareja heterosexual, puede sentir que la otra persona no siente nada por ellos porque siempre les está diciendo que no. Si se siente como que el rechazo es frecuente, el asunto necesita discutirse abiertamente: "¿cómo preferirías que me acercara? ya que siento que siempre me rechazas". Si tienes una pareja que no es comunicativa y no está abierta a hablar acerca del sexo, o que responde con un encogimiento de hombros o un "no lo sé", está bien presionar un poco más: "¿preferirías tener sexo antes de cenar, o cuando despertamos en lugar de antes de dormir?" Si eres quien quiere más sexo, entonces es tu problema, y lo que necesitas hacer es resolver el problema, no provocar una pelea, así que sigue indagando.
Y, ¿qué pasa si es la manera en la que tu pareja dice que no, aunque no sea tan frecuentemente? Dilo: "cuando no te interesa el sexo, me gustaría mucho que me hicieras una contraoferta en lugar de solo decir que no. ¿Podrías intentar algo como: 'no estoy de humor en este momento pero tal vez más tarde'? Así no sentiría tan profundamente el rechazo."
Alguien que pide explícitamente lo que quiere, no soltando pistas, sino pidiéndolo directamente, tiene muchas más probabilidades de recibirlo. Si todavía no te convences, tal vez podrías intentar practicar antes para hacerlo más fácil. ¿Y si eres la persona cuya pareja generalmente no quiere tener sexo o es físicamente incapaz? Conforme envejece la población, la segunda situación ocurre con cada vez más frecuencia. Pero enfoquémonos en la primera opción, una persona en la pareja ya no está interesada en tener sexo o no quiere tener sexo contigo. ¿Eres lo suficientemente fuerte como para escucharlo? Es mejor enterarse tan pronto como sea posible para buscar si se puede hacer algo al respecto, como ir a terapia sexual, terapia de parejas, abrir la relación o terminar con la relación. La única manera de llegar a una solución aunque sea medianamente satisfactoria es tener una conversación honesta sobre lo que es posible. Desear en silencio que algo cambie suele ser fútil.
¿Qué tal si tu pareja admite que hay obstáculos físicos, como que a ella le duele el coito, o que él no pueda estar seguro de poder mantener una erección? De nuevo, es mejor saber que sentir que te están rechazando a ti personalmente. Y ahora es momento de resolver el problema con ayuda de un especialista, buscar posibles soluciones.
Para resumir: cuando una pareja a largo plazo empieza a rehusarse a tener sexo contigo, o cuando la cantidad de veces que dice que no, excede a la cantidad de veces que dice que sí, es momento de una conversación. ¿Es un problema? Entonces probablemente es posible encontrar una solución mediante una conversación honesta. Si solo se trata de decepciones ocasionales, bueno, así es la vida. Pero, escuchar que tu pareja te dice que no, puede volverse un poco más aceptable si lo hace de una manera más amable. Habla con tu pareja.
A version of this article originally appeared in English.
