Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Tony Daloisio Ph.D.
Tony Daloisio Ph.D.
Liderazgo

Como calmarte, encontrar satisfacción y mejorar tu liderazgo

El secreto para una vida más feliz y plena se puede encontrar en la vida isleña”

Los puntos clave

  • La “incitación” social a moverse rápido genera estrés y falta de juicio, y afecta la salud y las relaciones.
  • La “incitación” social a moverse rápido genera estrés y falta de juicio, y afecta la salud y las relaciones.
  • La desaceleración beneficia al liderazgo al promover la corregulación y crear un entorno más satisfactorio.

Una estrategia clave para mejorar tanto tus habilidades de liderazgo como tu experiencia de vida en general es emprender el viaje hacia una vida plena y bien vivida.

Hace varias semanas, durante mi visita inicial a la isla de Kauai, descubrí personalmente la profunda influencia de abrazar el mantra de “reducir el ritmo”. Este principio no es sólo una creencia predominante entre los isleños, sino también un valor tangible y una forma de vida, convirtiéndose esencialmente en el rasgo distintivo de la isla.

Esta publicación tiene como objetivo subrayar las importantes ventajas de adoptar un ritmo más lento, demostrando cómo puede aumentar tu eficacia como líder y enriquecer tu vida en todos los aspectos.

Fuente: DallE/OpenAI
La vida en una isla permite vislumbrar una vida más lenta y plena
Fuente: DallE/OpenAI

Hacia el final de nuestra estancia en la isla, nos encontramos con prisa por enviar un documento importante de regreso al continente, lo que requería una visita a la tienda local de Federal Express en Princeville. A pesar de nuestra prisa, los lugareños en la fila encarnaban la cultura de calma de Kauai, mostrando un conjunto diferente de reglas y creando una atmósfera acogedora. La gente nos sonrió, nos ofrecieron dejarnos pasar y algunos incluso se sentaron fuera de la fila establecida ante el dependiente.

Eran corteses y amables, pero aún más interesante para mí fue que parecían tener una mentalidad diferente de cómo actuaban en la vida. Su comportamiento parecía reflejar una mentalidad distinta centrada en disfrutar el momento, cuidar de los demás, reducir el estrés y, probablemente, reducir el ritmo cardíaco.

Nuestra sociedad nos ha condicionado, o más bien “arrastrado”, a actuar con rapidez. El arrastre, un fenómeno psicológico, nos influye inconscientemente, alineando nuestro ritmo con el de nuestro entorno. Cuando todo lo que nos rodea (las personas, el tráfico y quienes toman las decisiones) se mueve rápidamente, nos asociamos con esa velocidad, como un metrónomo. El reloj que nos rodea avanza cada vez más rápido y nosotros hacemos lo mismo. Como resultado, nuestros días pasan confusos, a menudo sin tomarnos un momento para reflexionar sobre nuestras acciones o sus propósitos subyacentes. Esta prisa constante puede provocar falta de juicio, declaraciones no intencionadas y estrés, lo que afecta negativamente nuestra salud y nuestras relaciones.

La investigación de L. Mourot, publicada en el Journal of Aviation, Space, and Environmental Medicine, indica que las preocupaciones sobre los peores escenarios son en gran medida producto de nuestra imaginación. Estrategias como llevar un diario o discutir temas con una parte neutral pueden ayudar a liberar nuestras mentes de este “bucle fatal”.

Al ampliar nuestra visión para abarcar toda nuestra vida, se vuelve evidente que priorizamos la eficiencia y los logros por encima de estar presentes y plenamente comprometidos. David Brooks, en su bestseller del New York Times, contrasta una vida “impulsada por el currículum” con una vida “impulsada por elogios”, sugiriendo que la calidad de nuestras relaciones define en última instancia nuestro éxito, no nuestros logros.

Además, el concepto de “corrregulación” desempeña un papel fundamental en el liderazgo, ya sea en el trabajo o en la familia. Nuestro ritmo emocional y mental puede afectar a quienes nos rodean, y el estrés o el miedo se vuelven contagiosos con el tiempo. Como líder, tu forma de modelar el miedo o el estrés será contagiosa y, con el tiempo, tiene el poder de crear una cultura de estrés o reacción exagerada. La investigación realizada por Ulrich y Parsons indica que encontrar un espacio tranquilo para reducir el ritmo y reflexionar puede ayudar a reprogramar nuestra respuesta a la sensación de agobio.

En conclusión, desacelerar puede parecer contradictorio, pero puede conducir a mejores resultados, generar confianza y, en última instancia, permitir un progreso más rápido en el largo plazo. La cultura relajada que vi en Kauai, aparentemente separada del ajetreo del continente, bien puede ser la clave del verdadero éxito en la vida y el potencial de transformar las culturas organizacionales en entornos más saludables y satisfactorios.

A version of this article originally appeared in English.

publicidad
Más de Psychology Today
Más de Psychology Today