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Verificado por Psychology Today

Liderazgo

Aumentar la actividad sexual puede mejorar el liderazgo

Los mejores líderes son maestros en la construcción de relaciones y alianzas.

Los puntos clave

  • Los sentimientos de confianza aumentan la autopercepción de la capacidad de liderazgo.
  • La actividad sexual influye positivamente en la alteración del estado de ánimo.
  • La capacidad de manejar relaciones se puede desarrollar en parte mediante actividad sexual.
  • La gestión de las relaciones es parte del éxito del liderazgo.
Natalie Bond/Pexels
Natalie Bond/Pexels

El tema de la capacidad de liderazgo es un enfoque científico clave tanto en psicología como en los negocios. Si bien varios factores se han relacionado con un liderazgo efectivo, la investigación ha demostrado cada vez más una correlación positiva entre la actividad sexual y la capacidad de liderazgo (Leavitt et al., 2019). Se cree que esta correlación se debe a varios factores, que incluyen una mayor confianza, inteligencia social y asertividad.

Un estudio encontró que las personas sexualmente activas tendían a tener niveles más altos de autoconfianza y autoestima que sus contrapartes menos activas sexualmente (Twenge et al., 2010). Los investigadores sugirieron que esto puede deberse a los efectos psicológicos de la actividad sexual, así como a la liberación de endorfinas y otras hormonas que mejoran el estado de ánimo. Estos efectos pueden conducir a un aumento general del bienestar y una imagen positiva de uno mismo, lo que a su vez puede traducirse en una mayor confianza y asertividad en otras áreas de la vida, incluido el lugar de trabajo.

La inteligencia social importa

Otra posible explicación del vínculo entre la actividad sexual y la capacidad de liderazgo es la inteligencia social. Las investigaciones indican que las personas socialmente inteligentes, es decir, aquellas que son hábiles para comprender y manejar las relaciones interpersonales, tienen más probabilidades de ser líderes exitosos (Goleman, 1995). La actividad sexual, particularmente en el contexto de las relaciones románticas, puede proporcionar una práctica valiosa para desarrollar estas habilidades. Las relaciones exitosas requieren una comunicación efectiva, inteligencia emocional y la capacidad de negociar y comprometerse, todas las cuales también son cualidades clave en los líderes efectivos.

No olvidemos las hormonas

La actividad sexual también puede contribuir a la capacidad de liderazgo a través de sus efectos sobre los niveles hormonales. La testosterona, en particular, se ha relacionado tanto con el deseo sexual como con la asertividad (Breedlove & Watson, 2013). Si bien la relación exacta entre la testosterona y la capacidad de liderazgo sigue siendo empíricamente ambigua, algunas investigaciones han sugerido que los niveles más altos de testosterona pueden estar asociados con una mayor confianza, un comportamiento arriesgado y asertividad, todas cualidades que pueden ser valiosas en un rol de liderazgo. El neurotransmisor oxitocina es otra consecuencia positiva de las relaciones humanas íntimas. La oxitocina se produce cuando las personas experimentan una sensación de calidez, confianza interpersonal y seguridad, sentimientos que a menudo son generados por el afecto correspondido y que son esenciales para la eficacia del liderazgo (Hoffman, 2015).

Mejora de humor

Un beneficio clave de la actividad sexual es la mejora del estado de ánimo. Cuando las personas experimentan un estado de ánimo positivo en el hogar, se produce un efecto indirecto natural en el lugar de trabajo (Greenhaus & Powell, 2006). En términos muy simples, el buen sexo genera más que hormonas. En cambio, el contacto humano cercano tiene el potencial de desarrollar la autoestima y evaluarse a sí mismo de manera positiva. Otra investigación neuropsicológica ha demostrado que la afiliación aumenta las emociones positivas sobre el futuro, el optimismo, la esperanza y las mejoras en la salud física, cualidades posiblemente importantes para el éxito del liderazgo (Wu & Hong, 2022).

La correlación no implica causalidad

Por supuesto, es importante señalar que la relación entre la actividad sexual y la capacidad de liderazgo es compleja. La correlación no es igual a la causalidad y, sin duda, hay muchos otros factores que contribuyen a un liderazgo eficaz. Además, es probable que el impacto de la actividad sexual en la capacidad de liderazgo varíe según factores individuales como el género, la cultura y los valores personales.

A pesar de estas advertencias, la evidencia sugiere que, de hecho, existe un vínculo entre la actividad sexual y la capacidad de liderazgo. Ya sea a través de una mayor confianza, inteligencia social o efectos hormonales, la actividad sexual puede proporcionar un impulso valioso para aquellos que buscan desarrollar sus habilidades de liderazgo. Por supuesto, esto no significa que la actividad sexual sea un componente necesario del liderazgo efectivo, simplemente que puede ser uno de los muchos factores que contribuyen al éxito.

En conclusión, si bien la relación entre la actividad sexual y la capacidad de liderazgo sigue siendo un tema de estudio, la evidencia sugiere que puede haber una correlación positiva entre los dos. Al igual que con cualquier comportamiento humano complejo, es importante recordar que hay muchos factores que contribuyen a un liderazgo eficaz y que es probable que el impacto de la actividad sexual varíe según las circunstancias individuales.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Bobby Hoffman Ph.D.

El Dr. Bobby Hoffman, es profesor asociado en la Universidad de Central Florida.

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