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Verificado por Psychology Today

Sexo

5 Formas de hacer sentir deseado a un hombre

Cinco cosas clave que hacen que los hombres se sientan deseados (y por qué no hablamos de ello).

Josep Suria/Shutterstock
Fuente: Josep Suria/Shutterstock

Ya sea abrir la puerta del automóvil, comprar flores para un cumpleaños o aniversario, o iniciar la actividad sexual, los guiones sexuales tradicionales y las normas de género en nuestra sociedad representan de manera consistente y confiable a los hombres como los que persiguen, cazan y "llevan a cabo" el deseo, mientras que las mujeres son las que son perseguidas y deseadas.

Y aunque los investigadores han encontrado consistentemente que sentirse sexualmente deseables es un gran componente del deseo sexual de las mujeres, algunas de las últimas investigaciones sugieren que sentirse sexualmente deseados podría ser bastante importante para la sexualidad de los hombres también, es solo que muchos de nosotros tendemos a no hablar de eso.

¿Por qué sucede eso?

La respuesta corta es que el deseo de los hombres de sentirse deseados va en contra del estrecho estereotipo que nuestra sociedad continúa promoviendo alrededor de los hombres y el sexo. Es decir, si los hombres quieren sentirse deseados, sugiere que su deseo sexual podría (al menos a veces) ser receptivo en lugar de espontáneo. Sugiere que los hombres a veces pueden preferir ser pasivos en su sexualidad, en lugar de dominantes y "agresivos". Y toca una pieza subyacente clave de la sexualidad de los hombres que muchos de nosotros no tendemos a reconocer: es decir, el deseo de los hombres podría no ser tan fuerte, simple, constante e inquebrantable.

A continuación se muestra un resumen de algunos de los hallazgos clave de una presentación oral que di en la Reunión Anual de la Sociedad del Estudio Científico de la Sexualidad (SSSS) en Montreal, Canadá, en noviembre 2018 titulada "Quiero que me desees: los hombres también necesitan sentirse deseados sexualmente ". Los hallazgos de este estudio ayudaron a informar partes de mi nuevo libro, No siempre estoy de humor: la nueva ciencia de los hombres, el sexo y las relaciones.

¿Qué tan importante es para los hombres sentirse sexualmente deseados?

La primera pregunta que hice a los 237 participantes de mi estudio (hombres heterosexuales, de 18 a 65, en relaciones de seis meses o más) era cuán importante era sentirse sexualmente deseables para sus experiencias sexuales. Mientras que el 5.5 por ciento de los participantes indicó que no era importante, un enorme 94.5 por ciento de los participantes del estudio indicó que era "muy" o "extremadamente" importante para sus experiencias sexuales.

¿Qué hace a los hombres sentirse sexualmente deseados?

La segunda pieza que me interesaba era entender qué hace a los hombres sentirse sexualmente deseados. Los hombres en mi estudio indicaron que había varias maneras en que se sentían sexualmente deseados por sus parejas, y las clasifiqué en cinco temas clave:

1. Cumplidos

Muchos hombres indicaron que simplemente escuchar a su esposa o novia hacerles un cumplido por su apariencia física los hacía sentir bien e incluso sexualmente encendidos. Los participantes dieron ejemplos de cuando su esposa o novia se daba cuenta cuando se vestía para una noche de fiesta o les decía algo específico que le gustaba de su cuerpo. Como ejemplo, un participante dijo:

"Me siento un poco tonto escribiendo esto, pero ella me llama su hermoso hombre. Hola, mi hermoso hombre, ella dice esto mientras estoy sin camisa en la sala de estar o cuando entra mientras me visto. Nadie me ha llamado así, pero ella lo dice sin esfuerzo, y me hace sentir maravilloso conmigo mismo".

2. Coquetear

Los hombres en este estudio también describieron sentirse sexualmente deseados cuando su esposa o novia coqueteaba de numerosas maneras que sugerían que podría estar pensando en él sexualmente. Por ejemplo, los participantes dijeron cosas como:

"Hacer comentarios sexuales o coquetear, enviarme textos o fotos sugerentes, darme un vistazo a lo que lleva puesto".

"Hay aspectos sucios particulares, la forma en que sus caderas se mueven cuando estamos acostados en la cama, lo que deja en claro que está pensando en sexo".

3. Toque físico

Además de cumplidos y gestos coquetos, los hombres también describieron la importancia de ser tocados por sus parejas. Vale la pena señalar que este toque no tenía que ser de naturaleza sexual para que los hombres se sintieran deseables. De hecho, muchos hombres describieron que les gustaba ser tocados de una manera que sonaba más romántica que abiertamente sexual. Por ejemplo:

"Ella hace contacto físico. Ella me toca al pasar. A veces, un simple apretón de mi pie cuando estoy en el sillón reclinable o acaricia mi antebrazo u hombro. Cuando me voy, ella toma mi trasero en sus manos. Si estoy de pie o sentado cerca de ella, ella se inclina o se acurruca. Me encanta".

4. Iniciar la actividad sexual

Varios hombres también indicaron que además de ser tocados en lo que podrían considerarse formas románticas (como en el ejemplo anterior), cuando su pareja expresaba abiertamente su interés en tener relaciones sexuales, hasta el punto de iniciar la actividad sexual, los hacía sentirse deseados y aumentó su propio interés en tener relaciones sexuales.

"Me siento deseado cuando ella inicia el sexo, ya sea verbalmente o a través del tacto".

"Sin preguntar . . . ella inicia el contacto conmigo. Con abrazos, acurrucándose, besos, empujarme al dormitorio, o simplemente decirme que quiere tener sexo".

5. Una pareja entusiasta

Finalmente, los hombres en mi estudio indicaron que no solo la preparación para tener relaciones sexuales los hacía sentir deseados, sino también la forma en que su pareja interactuaba con ellos durante la actividad sexual importaba. Es decir, los hombres indicaron que tener una pareja emocionalmente presente, que estuviera excitada y "en" el sexo, era un gran componente de su propio deseo sexual y disfrute, y no tenían interés en tener relaciones sexuales con alguien que solo estuviera esperando que el sexo terminara. Por ejemplo:

"Entregándose a mí. Esto no es sexual. Esto es cuando nos reunimos y bloqueamos todas las otras distracciones del mundo real y nos centramos en nosotros. Compartir nuestros sentimientos el uno hacia el otro sin distracciones. Dejando que la química funcione".

Lo que nos falta

A pesar de que la mayoría de los hombres en mi estudio indicaron que sentirse deseados sexualmente por su pareja femenina era una parte importante de su sexualidad, cuando les pregunté a los hombres si había algo que deseaban que sus parejas hicieran más para ayudarles a sentirse deseados, solamente 12 por ciento de los participantes indicó que su pareja los hacía sentir deseados como querían. El otro 88 por ciento de los participantes indicaron que deseaba que su pareja hiciera las cosas descritas anteriormente. De hecho, algunos participantes indicaron que estaban reflexionando sobre los momentos en que su pareja solía hacer estas cosas o dijeron que estaban imaginando cosas que les gustaría que hiciera su pareja, pero indicaron que no era algo que realmente experimentaban en su relación.

En resumen

El deseo de los hombres de sentirse deseados tiene implicaciones importantes, particularmente en las relaciones heterosexuales. Primero, es importante considerar cuánto espacio estamos dejando en nuestra sociedad para que los hombres sean vulnerables, queridos, deseados y no siempre sean los que son dominantes y en control durante los encuentros sexuales. Y aunque las mujeres ciertamente no tienen la culpa, ni son puramente responsables de hacer que sus parejas se sientan deseables, puede ser empoderador para algunas mujeres considerar tomar un papel sexual más activo a través de perseguir, desear e iniciar relaciones sexuales con su pareja, en lugar de ser más pasivas y receptivas, como los roles sexuales más tradicionales y estereotipados de nuestra sociedad prescriben.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Sarah Hunter Murray Ph.D.

La Dra. Sarah Hunter Murray, es investigadora sexual y terapeuta en relaciones especializada en cómo los hombres y las mujeres experimentan el deseo sexual en relaciones a largo plazo.

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