3 Señales de que tu pareja se está desenamorando de ti

Fuente: Justin Groep / Unsplash

Muchas personas acuden a terapia cuando sienten una desconexión repentina entre ellos y su pareja. Pueden decir cosas como:

• “Siempre hemos compartido nuestros sentimientos y hablábamos todo el tiempo, sobre cualquier cosa. Ahora nuestras conversaciones parecen casi unilaterales”.
• “Solíamos hablar de nuestras esperanzas y sueños para el futuro, pero ahora apenas puedo lograr que acepte salir a cenar. No sé qué ha cambiado”.
• “No importa cuánto me esfuerce por ser una buena pareja, siempre encuentra una razón para gritarme. Incluso mis intentos de afecto o cercanía se enfrentan a la ira”.

La triste realidad del amor y las relaciones es que, por mucho que nos esforcemos, los sentimientos de las personas pueden cambiar. Sin embargo, a pesar de este cambio, las personas pueden seguir optando por permanecer en la relación, a veces por comodidad, a veces por miedo. Aunque la persona puede elegir activamente quedarse, habrá cambios notables en su comportamiento. Puede estar físicamente presente, pero no puede decirse lo mismo emocionalmente.

Un estudio clásico del año 2000 de Human Communication Research confirma esta solemne realidad. Descubrió que cuando una pareja permanece en una relación de la que preferiría salir, empleará ciertas estrategias para crear "distancia psicológica" entre ellos y el otro. Al permitirles sentirse mental y emocionalmente alejados del otro, estas estrategias sirven para atenuar la incomodidad de permanecer en una relación que sienten que ya no les sirve.

Según el autor de la investigación, Jon Hess, hay tres comportamientos de distanciamiento principales que una pareja utilizará cuando haya perdido el interés en su relación. Aquí te contamos cómo saber si tu pareja los está utilizando en tu contra.

1. Desapego

Cuando una pareja quiere crear distancia entre sí y la otra persona, expresará sutil o abiertamente tanto desapego como pueda; esto sirve para crear distancia al limitar el grado en que se relaciona con la otra persona. Al permanecer breve, neutral e indiferente, desvía los intentos de cercanía de la otra persona, manteniéndola siempre a distancia.

Del lado receptor, puede parecer que tu pareja se ha vuelto menos apasionada o interesada en las conversaciones, las actividades compartidas o la relación en sí. Puede evitar mostrar acuerdo o entusiasmo en las conversaciones. Si le preguntas cómo va su día, si está disfrutando de su comida o sobre los planes que tiene, evitará dar respuestas directas de sí o no. Optará en cambio por “o sé”, “o importa” o “o que sea”.

Además, puede mostrar una notable falta de calidez o afecto. Los abrazos, los besos y el sexo pueden volverse poco frecuentes o parecer superficiales. Los gestos de amor y cuidado que antes eran espontáneos pueden desaparecer y ser reemplazados por una actitud fría y distante.

También puedes notar que la otra persona está cada vez más absorta en su propio mundo, ya sea a través de pasatiempos, trabajo o actividades sociales que no te involucran a ti. Este repliegue en su espacio personal actúa como un amortiguador, colocándote a una distancia segura, mental y emocionalmente lejos.

2. Falta de involucramiento

Una pareja que intenta distanciarse de la otra también evitará involucrarse tanto como sea humanamente posible. Al limitar la discusión de planes o eventos futuros, así como cualquier intento real de comunicación, evitan cualquier compromiso o promesa de conexión.

Esta persona se volverá tan vaga, evasiva y vacilante como sea posible en términos de cualquier cosa que involucre a ambos. Los planes o invitaciones propuestos pueden ser respondidos con un “tal vez” o “ya veremos”, y cualquier indagación sobre sus cambios de comportamiento dará como resultado un “podemos hablar de esto en otro momento” o “ahora no”.

En la práctica, esto significa que pueden esquivar las discusiones sobre vacaciones, proyectos conjuntos u objetivos a largo plazo. Es posible que de repente encuentres a la otra persona demasiado ocupada como para hacer planes concretos, o que cancele citas previamente acordadas sin reprogramarlas. Su falta de entusiasmo por compromisos futuros es una clara señal de que se están desvinculando mental y emocionalmente de la relación.

Además, su estilo de comunicación se volverá cada vez más superficial. Las conversaciones y los debates que antes se centraban en intereses, sueños, opiniones y sentimientos ahora se reducirán a temas mundanos y superficiales. Es posible que muestre un marcado desinterés por los acontecimientos de tu vida, evitando por completo el diálogo significativo o cualquier tema que requiera algún tipo de inversión emocional.

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En última instancia, al retirarse de cualquier forma de participación, la otra persona crea una barrera que impide que la relación progrese o incluso que mantenga su estado actual. Esta falta de participación es una estrategia para reducir su carga emocional y señalar sutilmente que su interés está menguando.

3. Antagonismo

Cuando una pareja ha perdido el interés en la relación, puede recurrir al antagonismo como método para crear distancia. Esto puede manifestarse tanto en formas pasivas como activas de agresión, todo con el fin de excluirte y desalentar futuros intentos de acercamiento.

El comportamiento pasivo-agresivo suele ser sutil y puede ser difícil de identificar. Tu pareja puede expresar su insatisfacción a través de acciones indirectas en lugar de comunicación directa. Puede aplicarte el tratamiento silencioso, negarse a participar en una conversación o reconocer tu presencia. Incluso puede retrasar u “olvidar” deliberadamente hacer cosas que son importantes para ti o para la relación. Y en lugar de abordar los problemas directamente, puede usar el sarcasmo o hacer comentarios sarcásticos.

El comportamiento activo-agresivo es más evidente. Puede criticarte con frecuencia o incluso culparte por problemas en la relación o en su vida personal. Puede tener estallidos de ira repentinos e inexplicables por problemas menores, y el entorno compartido puede volverse tenso y hostil. Las muestras directas de desprecio o falta de respeto (como poner los ojos en blanco, burlarse o mofarse) también pueden volverse más comunes.

Independientemente de si la agresión es pasiva o activa, el resultado es el mismo: sientes que te excluye, que tu presencia no es bienvenida. Una combinación de estos comportamientos de distanciamiento puede crear una atmósfera tóxica, en la que la comunicación y la conexión se vuelven casi imposibles. Puede hacerte sentir constantemente en tensión, con inseguridad de cómo acercarte a tu pareja y, lo peor, que tus emociones son irrelevantes.

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