Soledad
2 Nuevos hallazgos sobre la soledad que todos deberían conocer
Un estado constante de aislamiento ahora está vinculado a algunas consecuencias preocupantes.
12 de julio de 2023 Revisado por Michelle Quirk
Los puntos clave
- Las personas con vínculos sociales más fuertes tienen menos probabilidades de estar ansiosas o deprimidas.
- El aislamiento social es una amenaza tangible para el bienestar y la longevidad.
- Individuos solitarios muestran una mayor actividad cerebral en regiones asociadas con emociones negativas.
No necesitamos que la ciencia nos diga que estar cerca de nuestros seres queridos es bueno para nuestra salud, pero es bueno cuando la investigación confirma nuestra experiencia. Un artículo del 2023 publicado en Science Advances descubrieron que las personas que tenían vínculos sociales más fuertes, ya sea con sus amigos y familiares o con un grupo extendido como su gobierno o país, tenían menos probabilidades de estar ansiosas o deprimidas en comparación con las que no lo hacían. El estudio también encontró que las personas a las que les resultaba fácil conectarse con la sociedad informaban niveles más altos de bienestar.
Estos hallazgos arrojan luz sobre la importancia de los lazos sociales para nuestra salud mental y emocional.
Desafortunadamente, la sociedad moderna no prioriza el desarrollo y el fomento de vínculos duraderos con los demás tanto como debería. Aquí hay dos hallazgos sobre la soledad que pueden motivarnos a pasar más tiempo con las personas que amamos.
1. La soledad puede ser tan mortal como fumar cigarrillos.
El asesoramiento del Cirujano General de los Estados Unidos sobre los efectos curativos de la conexión social y la comunidad, recientemente se afirmó que la soledad puede tener efectos similares en nuestra mortalidad como fumar hasta 15 cigarrillos por día.
Estos datos provienen de un metanálisis de 2010 que buscaba comprender en qué medida las relaciones sociales influían en los riesgos de mortalidad. ¿Los resultados? Se descubrió que las personas que experimentaban soledad tenían un 50 por ciento más de probabilidades de morir prematuramente en comparación con aquellas con fuertes relaciones sociales. Utilizando metodologías estadísticas avanzadas, los investigadores pudieron demostrar que el impacto de las relaciones sociales en el riesgo de muerte reflejaba el de los factores de riesgo establecidos, como fumar cigarrillos.
Esto está respaldado por un estudio más reciente, publicado en Nature, que descubrió que estar solo y sentirse solo puede aumentar las posibilidades de enfermarse o incluso morir.
Estas pruebas sirven como una llamada de atención rotunda a los peligros inherentes de la soledad. Las implicaciones del estudio son profundas, y nos instan a reconocer que el aislamiento social no es simplemente una cuestión de experiencia subjetiva, sino una amenaza tangible para nuestro bienestar y longevidad.
2. El cerebro de una persona solitaria puede ser fundamentalmente diferente en la forma en que procesa la información social.
Un nuevo estudio publicado en Psychological Science sugiere que los individuos solitarios pueden tener diferentes patrones de actividad cerebral que los individuos no solitarios, lo que puede influir en la forma en que perciben y responden a la información social.
El estudio empleó imágenes de resonancia magnética funcional (IRM) para evaluar la similitud de la actividad cerebral entre los participantes mientras veían un clip de video que mostraba interacciones sociales. Los resultados revelaron patrones intrigantes: Mientras que los individuos que experimentaban soledad exhibían una similitud disminuida de la actividad cerebral con otros en regiones que juegan un papel en la cognición social, mostraban una mayor actividad en regiones asociadas con emociones negativas.
¿Cómo se traduce esto al mundo real?
"Nuestros resultados sugieren que las personas solitarias procesan el mundo de manera idiosincrásica, lo que puede contribuir a la sensación reducida de comprensión que a menudo acompaña a la soledad", dijeron los autores del estudio.
Si bien el estudio no proporciona una explicación definitiva de si estas respuestas neuronales peculiares son una causa o una consecuencia de la soledad, sí ofrece información valiosa que acerca a los científicos a la verdad. Al profundizar en los mecanismos que subyacen a la soledad, nos acercamos a un mundo que es más amable con aquellos que tienen dificultades para construir y mantener conexiones sociales.
Conclusión
Estudios como estos sirven como recordatorio de que la conexión humana es tan compleja como vital. Esforcémonos por priorizar las relaciones significativas y combatir el impacto de la soledad, y creemos un mundo donde las personas se sientan conectadas, comprendidas y apoyadas.
A version of this article originally appeared in English.