Tres formas fáciles de proteger a tu cerebro de la inflamación

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La inflamación en nuestros cuerpos está relacionada con todo, desde enfermedades cardíacas hasta diabetes y ciertos tipos de cáncer. También sabemos que la inflamación puede desempeñar un papel importante en la salud del cerebro.

• Un reciente estudio de 500,000 personas observaron el vínculo entre la inflamación y la demencia. Descubrieron que los niveles más altos de inflamación predecían peor memoria, menor inteligencia fluida y peor tiempo de reacción. También encontraron que aquellos con el puntaje de inflamación más alto tenían un mayor riesgo de desarrollar demencia en los próximos años.
• Una nueva investigación muestra que la inflamación está relacionada con los síntomas de la depresión.
• Un estudio de 2019 muestra que la inflamación puede provocar toma de decision más impulsiva.

Realmente no queremos exponer nuestros cerebros a los efectos de una inflamación duradera. ¿Cuáles son algunas medidas que podemos tomar para ayudar a mitigar este riesgo?

1. Consume una dieta rica en alimentos enteros, coloridos y diversos (y evita la basura procesada)

Cuando se trata de los efectos de la dieta en la salud, todos tienen una opinión. Algunas personas están preocupadas por las lectinas, mientras que otras están convencidas de que el jugo de apio revertirá el envejecimiento. Sobre el impacto de la dieta en la inflamación, es cierto que el cuerpo de cada persona es único y que ciertos componentes dietéticos (por ejemplo, el gluten) pueden tener un efecto dramático en el aumento de la inflamación en algunos y ser mucho mejor tolerados por otros. Todavía hay variabilidad en la mejor dieta general para reducir la inflamación, pero aquí hay algunas tendencias consistentes:

• Evita el azúcar añadido
• Evita la carne procesada
• Evita los bocadillos altamente procesados
• Come más alimentos integrales
• Come frutas y verduras más coloridas
• Prioriza los alimentos que son ricos en micronutrientes, fibra y grasas omega-3

2. Mueve tu cuerpo con regularidad

La investigación aquí es consistente: las personas que mueven más sus cuerpos tienden a tener una mejor salud. Hacer ejercicio regularmente está relacionado con una vida más larga, menos problemas de salud mental e incluso la prevención del Alzheimer. Una de las principales formas en que el ejercicio puede ayudar es regulando el exceso de inflamación. Una nueva investigación sugiere que las moléculas producidas durante el ejercicio pueden tener un efecto antiinflamatorio en el cerebro. Pero ten cuidado: demasiado ejercicio intenso puede tener el efecto contrario. Para obtener los mayores beneficios cerebrales, la investigación parece respaldar el compromiso constante con el ejercicio de intensidad moderada.

3. Apuntar y mitigar el estrés innecesario

Una de las vías mejor establecidas entre la exposición ambiental y la inflamación se relaciona con el estrés psicológico. Los mecanismos exactos son técnicos, pero en general, la exposición excesiva al estrés puede desequilibrar nuestro sistema inmunológico, lo que lleva a la inflamación en nuestros cuerpos y cerebros. El estrés es un tema completo en sí mismo. Aquí hay algunas estrategias prácticas para reducir el estrés:

• Sal a la naturaleza a dar un paseo de 20 minutos
• Dedica 10 minutos cada mañana a la respiración o la meditación
• Anota tus preocupaciones antes de acostarte (si terminas pensando en ellas por la noche)
• Limita el consumo excesivo de noticias (especialmente antes de acostarte)
• Limita el consumo excesivo de redes sociales (la comparación social en particular puede ser estresante)
• Practica la gratitud