Estrés
Síndrome del corazón roto
Una tristeza emocional profunda no solo pesa en tu mente.
1 de enero de 2021 Revisado por Kaja Perina
La tristeza emocional profunda no solo pesa mucho en tu mente. Impacta tu cuerpo de forma significativa. Las profundidades de la desesperación pueden deprimir tu sistema inmune, aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, y causar una debilidad muscular significativa, solo por nombrar algunos.
El estrés del dolor puede inundar el cuerpo con hormonas, específicamente cortisol, que causa esa sensación de taquicardia pesada que tienes en el área del pecho.
El dolor de corazón que viene con la depresión puede aumentar la probabilidad de un ataque al corazón. Los estudios demuestran que una persona con un trastorno depresivo y una enfermedad cardíaca tiene cinco veces más probabilidades de morir que una persona solo con depresión o solo con una enfermedad cardíaca.
El término médico real para esta experiencia profundamente emocional de mente/cuerpo se llama miocardiopatía por estrés. Es posible que conozcas mejor el término coloquial: El corazón roto.
Consejos para el síndrome del corazón roto
Si tienes dolor en el corazón y estás desesperado, considera estos consejos:
- No aguantes tu dolor emocional. Los estudios demuestran que expresar emociones reduce en gran medida la respuesta al estrés del cuerpo.
- No pongas un límite de tiempo a tu dolor. Y no dejes que otros establezcan uno para ti tampoco.
- Asegúrate de atender tus necesidades físicas. La suavidad, el calor y el tacto pueden ser curativos.
- No ignores los dolores o molestias crónicas. Consulta con tu médico.
- Come bien, asegurándote de elegir alimentos saludables para mantenerte nutrido durante los momentos difíciles.
- Mantén un horario de sueño rutinario. Si necesitas medicamentos para ayudarte a dormir, modular tu estado de ánimo o para el manejo cardíaco, no te avergüences. Estás pasando por un momento significativamente estresante.
- Un corazón roto deja a muchas personas sintiéndose aturdidas y atrapadas. Muévete. Sal de la cama. Toma una ducha. Sal a dar un paseo. Siente el sol en tu cara.
- Si te sientes frágil, limita tu exposición a eventos impulsados emocionalmente. Eso no significa alejarte de las personas. Decide qué conexiones sociales te darán apoyo, y cuáles pueden ser demasiado exigentes.
- No olvides tu lado espiritual. La oración, incluso la meditación si no eres muy religioso, puede traer consuelo a un corazón roto.
- Considera buscar un profesional de la salud mental si necesitas ayuda para sanar tu corazón roto. Aquí encontrarás ayuda en tu país con especialistasen el directorio de Psychology Today.
A version of this article originally appeared in English.