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Verificado por Psychology Today

Relaciones

¿Sabes qué son las relaciones de cascarón?

Cómo vivir con una persona emocionalmente inestable

Nadie las llama "relaciones de andar de puntitas", pero en eso se convierten. Son relaciones en las que hay que andar con cuidado: cada día al despertar figurativamente tienes que caminar de puntitas porque tu pareja o alguien que conoces se comporta o actúa con demasiada frecuencia con una constelación de rasgos que son simplemente tóxicos. Tan tóxicos que debes tener mucho cuidado con ellos, no sea que te ataquen. Lo hacen porque son emocionalmente inestables.

A lo largo de los años y al hacer la investigación para mi libro Personalidades peligrosas, hablé con muchas de las víctimas que vivían o tenían una relación con un individuo emocionalmente inestable. Estas son algunas de las palabras sin filtro que usaron para describir cómo eran estos individuos tóxicos:

enojado, amargado, caótico, pegajoso, quejoso, confuso, controlador, crítico, cruel, peligroso, engañoso, delirante, deshumanizante, exigente, degradante, denigrante, desesperado, destructivo, depresivo, desconectado, desorganizado, inquietante, agotador, dramático, disfuncional, emocional, envidioso, errático, exasperante, explosivo, inductor de miedo, aterrador, frustrado, frustrante, histérico, desequilibrado, imposible, impulsivo, inapropiado, incompleto, inconsistente, irracional, irritable, irritante, malévolo, maligno, masoquista, mezquino, mercurial, miserable, temperamental, mórbido, desagradable, desconcertante, lleno de rabia, resentido, sarcástico, aterrador, volcánico, sube y baja, sofocante, suicida, rabietas, tempestuoso, amenazante, cansado, atormentado, atormentador, tornado, catástrofe, tumultuoso, turbulento, indiferente, poco confiable, implacable, infeliz, desquiciado, impredecible, irrazonable, poco confiable, inestable, desconfiado, vengativo, violento, volátil, acabado. *

Mientras que la lista de arriba no es una herramienta de diagnóstico y no debería usarse de esa manera, nos da información, proveniente de aquellos que han sufrido, sobre cómo es la vida con una persona emocionalmente inestable y lo que han experimentado. Una palabra o un comportamiento no significan una personalidad tóxica, todo el mundo tiene días malos, pero cuando una persona demuestra de forma consistente un amplio rango de comportamientos reflejados en esta lista, es más probable que sea alguien emocionalmente inestable, y necesita ayuda.

Evidentemente, nadie tiene todas esas características, al menos espero que no. Pero es asombroso ver cuántas personas han vivido con alguien que demuestra constantemente una variedad de ellas. La vida con alguien así, en palabras de una víctima, es "un infierno viviente".

Lo que las víctimas me describieron fue una vida en la que en un minuto las cosas están bien y al minuto siguiente hay un estallido explosivo. En un minuto todo parece estar bien y al minuto siguiente, con la más mínima provocación, se produce un acérrimo asalto verbal que se prolonga durante horas, dejándote asustado, desconcertado, menospreciado, incluso cuestionando tu propia cordura. Estos individuos no son solo volubles, sino que son arbitrarios y caprichosos en la forma en que tratan a los demás y, por lo tanto, nunca sientes que puedes relajarte con ellos; la confusión parece estar siempre a la vuelta de la esquina, un pequeño incidente o una palabra mal pronunciada. Tienes que andar con cuidado, como si caminaras de puntitas, solo para sobrevivir.

Por amor, cariño o necesidad (en el caso de los niños), las personas permanecen en estas relaciones pensando que su próximo acto de bondad o su próximo regalo valioso mejorará las cosas. Nunca lo hace. Ninguna cantidad de bondad o contrición hará que cambien.

La persona que se ve obligada a cambiar es la víctima, que tendrá que aprender a "aceptarlo", como dijo una víctima, o a volverse tan reacios al riesgo que nunca podrán decir lo que piensan ni disfrutar de estar en la misma habitación con esta persona emocionalmente inestable. La razón por la que las personas permanecen en estas relaciones es a menudo complejo o un misterio total, pero una cosa es cierta: la persona inestable necesita ayuda. Y no puedes arreglarlos personalmente.

Lo único que puedes hacer es intentar conseguirles ayuda profesional, pero aun así, puede resultar contraproducente. Quienes son emocionalmente inestables a menudo no pueden ver que hay algo malo en ellos, minimizan sus acciones o dicen que el problema eres tú, no ellos, y luego te atacan. Sin embargo, necesitan ayuda. Ayuda profesional de alguien que sea experto en tratar con estas personas. También es probable que tú necesites la ayuda de un médico competente para comprender que nada de esto es culpa tuya.

Si conoces o tienes una relación con alguien así, debes tener cuidado de no estar traumatizado. Si hay violencia, y a veces la hay, es necesario buscar ayuda o incluso refugio. (Para encontrar ayuda cerca de ti, consulta el directorio de Psychology Today.)

Más allá de las palabras de las víctimas mencionadas anteriormente, lo siguiente puede aplicarse a las personas emocionalmente inestable o a la manera en la que te hacen sentir: *

  1. Las manifestaciones de ira intensa y arrebatos son muy desproporcionadas a las circunstancias o al evento.
  2. Desde que conociste o entraste en una relación con esta persona, te volviste menos feliz, menos confiado o menos seguro de ti mismo.
  3. La relación se puede describir como una "montaña rusa" de altibajos.
  4. La persona es incapaz de apreciar las consecuencias de sus declaraciones o comportamientos hirientes y cómo pueden afectar a otros, incluidos los miembros de su familia o la sociedad.
  5. Se comporta de formas que a veces son inapropiadas o escandalosas.
  6. Con cierta frecuencia, parece desmoronarse o enojarse ante el menor estrés.
  7. Las discusiones que deberían durar unos minutos pueden durar horas o días sin ningún esfuerzo por mejorarlas o terminarlas.
  8. La más pequeña de las cosas hace que se enoje y arremeta.
  9. Hay recurrentes peleas, discusiones o enfrentamientos físicos.
  10. Los altercados o discusiones verbales parecen ser una forma de vida incluso con personas totalmente desconocidas o incluso con proveedores de servicios como un médico.
  11. Parece que no puedes relajarte, tranquilizarte o "bajar la guardia" con esta persona.
  12. Aquellos que están más cerca (por ejemplo, tú, familia, hijos, cónyuges) rutinariamente tienen que "verificar" para saber cuál es el "estado de ánimo" actual.
  13. Otros lo describen como “impredecible” o “inestable”, o se sabe que arroja cosas o destruye propiedad.
  14. Afirma que perdona pero nunca lo hace: los errores, los agravios o las injusticias se recuerdan específicamente para usarlos en peleas futuras.
  15. Es de “mecha corta” y su tolerancia a la frustración es muy baja.
  16. Parece incapaz de sentir empatía, cariño o amor consistentes y, sin embargo, lo exige de los demás.
  17. Te has sentido reacio a hablar o actuar por miedo a las reacciones de esta persona hacia ti o porque podría hacerse daño.
  18. Te sientes de alguna manera atrapada por esta persona.
  19. Utiliza la humillación como forma de castigo o para menospreciarte con el fin de elevar su autoestima.
  20. A menudo arremete no solo con ira sino con rabia. A veces, espantosamente.

Si muchas de las palabras mencionadas anteriormente te suenan familiares, es posible que se trate de una persona emocionalmente inestable. Si bien esas personas intentarán hacer que parezca que todo es culpa tuya o que no tienes ningún valor, de hecho son ellos los que tienen graves defectos. Puede haber muchas razones por las que son así; pero eso de ninguna manera justifica cómo te tratan o cómo te hacen sentir. Una vez más, estas personas necesitan ayuda profesional y ese no es tu trabajo, ni es tu trabajo ser el juguete humano para destazar o el saco de boxeo de una personalidad emocionalmente inestable. Tu trabajo es aislarte a ti mismo y, si es necesario, a tus hijos de este tipo de personalidad antes de que haga un daño mayor. No importa lo que otros puedan decirte, recuerda esto: "no tienes la obligación social, nunca, de ser víctima".

*Del capítulo 2 de Personalidades Peligrosas (Rodale).

Derechos de autor© 2016, Joe Navarro

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Joe Navarro M.A.

Joe Navarro fue agente de contrainteligencia del FBI y es autor de What Every Body is Saying. Es experto en comunicación no verbal y lenguaje corporal.

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