Skip to main content

Verificado por Psychology Today

TDAH

¿Qué es la disforia sensible al rechazo?

La DSR está obteniendo más atención cada vez, y con razón, puede ser un verdadero golpe emocional.

cheapbooks/Shutterstock
Fuente: cheapbooks/Shutterstock

En algún momento, todos o la mayoría, nos preocupamos por agradarle a los demás, y es una preocupación común entre la gente que va a terapia. Muchos de nosotros desearíamos que no nos importara lo que piensen los demás, pero aún así, es virtualmente imposible que no nos importe al menos un poco. (Si no nos importa en absoluto, terminamos con otro tipo de problemas.)

Es hasta evolutivo que nos preocupemos por pertenecer; en la época de las cavernas, necesitábamos a los demás en nuestra tribu para sobrevivir. Estar al borde de la exclusión nos ponía en peligro físico, así que lo mejor para nuestra especie fue desarrollar reacciones físicas y psicológicas al rechazo que eran lo suficientemente adversas como para que siguiéramos deseando pertenecer. Todo esto lleva al hecho de que, para la mayoría de nosotros, ser rechazado se vuelve una experiencia fundamentalmente estresante.

Incluso puede ser físicamente doloroso. El rechazo social activa las mismas regiones del cerebro que el dolor físico, y la experiencia de cada uno llega a tener similitudes en un escaneo cerebral. Dicho esto, algunos de nosotros somos más hipersensibles que otros a la posibilidad del rechazo y percibimos que hay un rechazo mucho mayor del que existe realmente.

En estos casos encontramos la posibilidad de una Disforia Sensible al Rechazo. Esta es una nueva etiqueta que apenas se está empezando a investigar a profundidad. Los individuos que padecen esta condición responden de maneras extremadamente negativas a la percepción de rechazo: Llega mucho más allá de la incomodidad tolerable que la mayoría de nosotros experimentamos.

La gente con DSR tiene una reacción emocional tan fuerte a juicios negativos, exclusión o críticas de otros que les provoca un torbellino mental, lo que lleva a engancharse con el hecho y a un malestar en la boca del estómago que no los deja seguir adelante con su día. Se sienten como fracasos de una manera no proporcional a lo que pasó realmente. Tienden a sentir ira y ganas de desquitarse. Con frecuencia exageran diciendo que la gente está en su contra o cuánto le desagradan a la gente, o cargar con vergüenza a largo plazo.

O puede que intenten compensar en exceso y hacer hasta lo imposible en un intento desesperado por mantenerse en buenos términos con los demás. Otras personas suelen ver a aquellos con DSR como demasiado perfeccionistas, demasiado sensibles o demasiado reactivos incluso a las críticas más ligeras.

¿La Disforia Sensible al Rechazo es real?

Una pregunta que me hacen con mucha frecuencia como psicóloga clínica practicante, profesora de Psicología Anormal y columnista de consejos de salud mental es si la Disforia Sensible al rechazo es "real". Definitivamente es muy real en el sentido de que es un conjunto de síntomas que existen y pueden causar mucha angustia e impedimentos. Pero, todavía no es un desorden oficial listado en el Manual Estadístico y de Diagnóstico de Desórdenes (DSM-5). Así que no es una condición con un código oficial que lo etiquete sino que es una constelación de síntomas que con frecuencia (aunque no siempre) están asociadas con otras condiciones.

Es posible que el DSR se incluya como un diagnóstico oficial en alguna versión futura del DSM-d, pero, mientras tanto, su ausencia no debería de considerarse como evidencia de que no es legítimo, incluso si carece de un apartado como condición oficial en el Manual.

La Disforia Sensible al Rechazo contra la Ansiedad Social

El Desorden de Ansiedad Social, un desorden oficial que se encuentra dentro del manual, es uno de los desórdenes psicológicos predominantes. Esencialmente involucra preocupación o angustia relacionada con el temor y aflicción por ser juzgado negativamente por los demás.

Algunas personas con desorden de Ansiedad Social (antes conocido como "Fobia Social") la experimentan en cualquier tipo de interacción, desde platicar en un elevador hasta hacer plática casual en una fiesta. Su angustia es lo suficientemente importante como para evitar las interacciones o sentirse completamente miserables cuando se obligan (o los obligan) a soportarlas. (Algunas personas con Desorden de Ansiedad Social terminan por recurrir a sustancias con el fin de hacer que las experiencias sean menos incómodas.)

Otras personas con Desorden de Ansiedad Social padecen un subtipo del desorden que involucra solamente situaciones de desempeño, lo que significa que no son las interacciones sociales diarias las que les causan considerable angustia o impedimento, sino situaciones en las que están a la vista. Hablar en público, dar un concierto o hacer deporte en público son las más comunes. Incluso los músicos o atletas más talentosos pueden experimentar esta ansiedad debilitante o pánico escénico, que, por definición, es un obstáculo para su funcionamiento.

La Disforia Sensible al Rechazo naturalmente tiende a coincidir con el Desorden de Ansiedad Social, y las dos constelaciones de síntomas pueden ocurrir al mismo tiempo y en la misma persona e incluso contribuir la una sobre la otra. Dicho eso, la Disforia Sensible al Rechazo y el Desorden de Ansiedad Social sí tienen algunas diferencias significativas.

La gente con Desorden de Ansiedad Social tiende a sentirse peor alrededor de gente con la que todavía no están cómodos, preocupados por posibles vergüenzas estando entre extraños. Sin embargo, alguien con DSR no necesariamente siente menos angustia cuando está con sus allegados, sobre todo cuando se trata de sentirse rechazados, su preocupación principal. De hecho, sentirse rechazado por un ser amado probablemente duela mucho más.

Por otra parte, alguien con DSR probablemente no se sienta tan ansioso antes de una interacción (como lo haría alguien con Desorden de Ansiedad Social), pero por otro lado tendrá una reacción extrema y desproporcionada después si sienten que salió mal. La vergüenza, culpa y tristeza o incluso ira que sienten por lo que perciben como rechazo, en lugar del nerviosismo previo y debilitante que llega antes de una interacción (lo más común en un Desorden de Ansiedad Social), es clave en la Disforia Sensible al Rechazo.

La Disforia Sensible al Rechazo y el ADHD

Mucha de la atención que ha estado recibiendo la DSR recientemente proviene de que hay más consciencia al respecto dentro de la comunidad de gente que padece ADHD. Y es cierto que tener ADHD parece incrementar considerablemente el riesgo de padecer DSR. No está completamente claro por qué pasa eso, pero una explicación posible es que el sistema nervioso central tiende a activarse maneras distintas entre quienes tienen ADHD.

Adicionalmente, la gente con ADHD a veces tiende a presentar comportamientos que los ponen fuera de las normas sociales típicas, como los niños que reciben la ley del hielo de sus amigos porque tienden a interrumpir, o el adulto que se la pasa desviándose en una reunión. Así que, irónicamente, esto podría crear más situaciones en las que aquellos con ADHD reciben señales de que los están percibiendo como el "otro", creando un círculo vicioso.

Además, la tendencia hacia la impulsividad que usualmente acompaña al ADHD puede hacer que alguien interactúe de maneras que sabotean todavía más la interacción. Debido a su extrema incomodidad con lo que perciben como rechazo, puede que abandonen un juego, digan algo que rechace a la otra persona o se alejen repentinamente de una situación sin explicar la razón.

Si se hubieran tomado más tiempo antes de responder, tal vez podrían haber mitigado los daños, pero no reaccionar inmediatamente a una alteración emocional fuerte puede ser muy difícil, especialmente para alguien con problemas subyacentes de impulsividad.

La Disforia Sensible al Rechazo en las relaciones

Como se podría esperar, la DSR tiende a tener un impacto considerable en las relaciones, o incluso en la decisión de buscarlas. Salir con alguien puede ser especialmente difícil para alguien con DSR, ya que están demasiado enfocados en cualquier ofensa percibida (¿por qué se tardó tanto en contestar mi mensaje?), y puede que asuman que están siendo rechazados cuando no es para nada el caso. Tienden a engancharse en lo que dijeron o hicieron "mal", o a aislarse al punto de autosabotearse y terminar por alejar a la otra persona porque estas actitudes hacen que parezca que no están interesados.

Dentro de una relación, la gente con DSR suele tener diferentes maneras de manifestar su incomodidad y temor subyacente, y a veces, los roles de género pueden causar diferencias. Puede que la persona esté dudando de sus acciones continuamente, buscando que su pareja les asegure continuamente que todo está bien con la relación. Puede que se vuelvan tímidos y temerosos de compartir sus verdaderos sentimientos debido al miedo de que esos sentimientos no se consideren aceptables. Puede que escalen los conflictos con un enojo que se siente desproporcionado con la situación.

Resulta sorprendente, pero es posible que algunas parejas controladoras estén reaccionando a una Disforia Sensible al Rechazo subyacente. Su ansiedad hace que quieran mantener a su pareja cada vez más cerca porque están aterrados de que su pareja los dejará si no lo hacen. (No hay que confundirse, el comportamiento controlador puede ser peligroso y necesita tomarse en serio en todo momento).

¿Tengo Disforia Sensible al Rechazo?

Ya que no es oficialmente un problema de salud mental, no hay conjuntos de criterios cuantificables empíricamente que permitan determinar si alguien cumple "oficialmente" con el diagnóstico de DSR. Pero es bastante probable que este sea el caso si alguien presenta varias de las características a continuación:

  • Alta sensibilidad ante la posibilidad de rechazo
  • Estándares demasiados altos para sí mismo
  • Estallar fácilmente ante la culpa o vergüenza
  • Aislarse a uno mismo como mecanismo de defensa para no ser rechazado
  • Comportamiento iracundo o agresivo hacia quienes han hecho una ofensa percibida
  • Sentir una reacción física incómoda con frecuencia debido a una sensación de "no encajar" o de ser incomprendido
  • Autoestima completamente dependiente de lo que otros piensen, que se eleva y decae según las reacciones de los demás
  • Engancharse frecuente e intensamente después de una interacción, sintiendo que dijo o hizo algo mal

Causas de la Disforia Sensible al Rechazo

Como la mayoría de los problemas de salud mental, hay muchas vías que pueden llevar a la DIsforia Sensible al Rechazo, no hay dos personas que sean exactamente iguales en cuanto a lo que provocó su disforia, incluso cuando sus síntomas son similares. Debido a que la DSR involucra una reacción exagerada del eje HPA, existe la posibilidad de que algunas personas estén más genéticamente predispuestas a ellos que otras.

Pero la genética no causa DSR por su cuenta. Hay gatillos sociales y psicológicos en el ambiente que contribuyen a su desarrollo, como crecer con estándares sumamente perfeccionistas, experimentar un rechazo extremadamente angustiante a una edad temprana, ser obligado a sentirse culpable o avergonzado por comportamiento normal, o haber tenido un lazo disfuncional o interrumpido con los padres o cuidadores primarios. Los traumas, abuso o negligencia también pueden volver a alguien sumamente sensible ante la posibilidad de rechazo.

Tratamiento para la Disforia Sensible al Rechazo

La mejor opción de tratamiento para la Disforia Sensible al rechazo depende de la intensidad de los síntomas y si coincide con otros desórdenes. Debido a la naturaleza fisiológica de la reacción para quienes lo padecen, es posible que sean necesarios medicamentos, y efectivamente, ciertos medicamentos que pueden calmar la reacción fisiológica, como medicamentos originalmente diseñados para tratar la presión alta, han mostrado ser prometedores para aquellos con Disforia Sensible al Rechazo.

Además, ciertos antidepresivos podrían ser útiles si además hay depresión u otros tipos de ansiedad. Si hay un ADHD clínicamente significativo, entonces también serán necesarios medicamentos para eso.

Las psicoterapias que funcionan mejor son las que se enfocan en comprender las reacciones emocionales en esos momentos y en aprender mejores maneras de responder a esas emociones. También será benéfico aprender a retar la precisión de algunos de los pensamientos automáticos y disfuncionales que nos hacen creer que hemos sido rechazados, aprendiendo a marcarlos como inválidos y dejándolos pasar.

Los mecanismos generales para lidiar con las emociones que aumenten la resistencia a sentimientos incómodos también pueden ser útiles. Ciertos tipos bien enfocados de terapia cognitivo conductual , terapia de aceptación y compromiso, y terapia dialéctica de comportamiento, son terapias que ayudan a lograr ese objetivo. El directorio de terapeutas de Psychlogy Today es una herramienta útil para encontrar a alguien que puede ayudar (España, México, Chile).

En resumen, definitivamente hay esperanza en el tratamiento de estos síntomas y el primer paso es estar conscientes. Si sufren de DSR cuéntenme en los comentarios y recuerden ¡No están solos!

A version of this article originally appeared in English.

publicidad
Acerca de
Andrea Bonior Ph.D.

Dra. Andrea Bonior, es psicóloga clínica y oradora en la facultad de la Universidad de Georgetown. Es autora de Detox Your Thoughts: Quit Negative Self-Talk for Good y Discover the Life You've Always Wanted.

Más de Andrea Bonior Ph.D.
Más de Psychology Today
Más de Andrea Bonior Ph.D.
Más de Psychology Today