Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Crianza

"No le hables así a tus padres"

Por qué esta frase común de crianza falla y alternativas para probar.

Los puntos clave

  • A los padres naturalmente se les dificulta cuando los niños los atacan verbalmente.
  • Una respuesta como “o puedes decirme eso” resulta contraproducente porque desafía su autonomía y atrae el desafío, no la cooperación.
  • Encontrar formas de reducir y regular la energía y las emociones es más efectivo.
fizkes / Shutterstock
Fuente: fizkes / Shutterstock

Le has dicho a tu hija de 5 años con mucha energía que es hora de bañarse y acostarse, pero no está de humor. Está bailando alrededor de la cocina, explicándote emocionada su próximo gran proyecto. Sacas tu suave pero firme voz de crianza y le das la opción de elegir su pijama o elegir su baño de burbujas, pero esta noche no cederá. Cuando te mantienes firme, ella dice: “Eres una madre estúpida, ¡te odio!”.

Estando cansada y un poco sorprendida de que haya dicho eso, le dices: “No puedes decirme eso”. Ella sigue bailando por el pasillo hasta su habitación, cantando acerca de que eres una madre estúpida. Ha pasado de un solo comentario a una actuación completa.

La mayoría de los niños, la mayor parte del tiempo, seguirán tus instrucciones de dejar de decir algo con solo unas pocas indicaciones, o anticipando un resultado negativo si no lo hacen. Sin embargo, muchos niños, por muchas razones y en una variedad de situaciones, no lo harán. Esto puede llevarnos a decir cosas como “tienes que dejar de decir eso” o “no puedes hablarme así” cuando tratamos de controlar el comportamiento del niño.

Si bien odio pensar que la crianza de los hijos es algo de ganar y perder, “pierdes” tan pronto como dices eso, porque no es cierto. No puedes detenerlos físicamente porque sería traumático y no debería hacerse nunca. Tienes que interactuar con el yo autónomo de tu hijo, y ese es uno de los mayores desafíos de los padres.

Un niño de 5 años responde de esta manera porque sus habilidades para expresar grandes sentimientos y lo que necesita aún no están completamente desarrolladas. Es posible que pueda seguir tus instrucciones sin responder así algunas veces, pero otros factores, como el cansancio, pueden dificultarle el uso de estas habilidades en desarrollo. No respaldamos sus palabras o comportamientos, pero podemos ayudarlos a practicar diferentes formas de responder para que puedan mejorar.

Africa Studio / Shutterstock
Fuente: Africa Studio / Shutterstock

¿Qué deberías hacer?

Primero, subraya que esas palabras no están bien. El objetivo aquí es validar sus sentimientos, pero también redirigirlos de esas palabras a formas más respetuosas y efectivas de expresarse: “Veo que no quieres ir a la cama, pero esas palabras hieren sentimientos y tratamos de no usarlas en esta familia”, o “averigüemos qué sientes y cómo podemos resolver este problema sin usar palabras como esa”.

Esta interacción no significa que vas a dejar que elija quedarse despierta toda la noche. Pero tal vez notes que parece súper emocionada y llena de energía. Puedes ayudarla a usar palabras para expresar ese sentimiento. Y puedes usar ese tiempo para enseñarle sobre esos sentimientos y ofrecerle algunas ideas para calmarse y prepararse para descansar. Todos tenemos noches en las que estamos cargados o emocionados y luchamos por conciliar el sueño. Podemos leer un rato o tomar una taza de té, pero un niño de 5 años necesita algo diferente. Y ella también podría tener ideas: algo así como 10 minutos de juego tranquilo, contigo o sin ti, antes de elegir su pijama podría ser una solución. O tal vez le encantaría sentarse y tomar una taza de té contigo durante unos minutos, ayudándola a calmarse.

Los niños tienen autonomía. Si decimos cosas que niegan ese hecho solo para tratar de que se dobleguen a nuestras demandas, perdemos la oportunidad de ayudarlos a desarrollar las habilidades internas para expresarse de manera diferente. La interacción se convierte solo en la lucha de poder entre “o puedes decir eso” y “í puedo”, y pierdes esa lucha, punto. Reconocer la autonomía de un niño y encontrar formas de ayudarlo a comunicarse de manera más efectiva ayuda a construir habilidades para toda la vida en lugar de perderse en una batalla a corto plazo por el control de lo que dicen.

A version of this article originally appeared in English.

publicidad
Acerca de
Candida Fink M.D.

Candida Fink, Médica, está certificada en psiquiatría general y de niños/adolescentes. Ejerce en Nueva York y es coautora de dos libros The Ups and Downs of Raising a Bipolar Child and Bipolar Disorder for Dummies.

Más de Candida Fink MD
Más de Psychology Today
Más de Candida Fink MD
Más de Psychology Today