Psicología intercultural
La salud mental en pueblos pequeños
¿Las comunidades rurales están en crisis o son un cuadro de salud mental?
28 de julio de 2023 Revisado por Abigail Fagan
Los puntos clave
- Las áreas rurales se asocian con un sentido más fuerte de comunidad un indicador importante de la salud mental
- Áreas rurales tienen un mayor estigma y tasas marcadamente más altas de muerte por suicidio que otras áreas.
- Iniciativas como integrar la salud mental con la medicina primaria y campañas contra el estigma buscan ayudar.
Crecí en un pueblo pequeño. Los campos de maíz rodeaban nuestra comunidad. Cada año, el parque se llenaba de vecinos y personas que habían dejado la ciudad y regresaban cada año a casa. Un hermoso lugar. A veces, me sentía como una extraña.
La música country a menudo pinta las áreas rurales como una especie de eutopía de vecinos muy unidos y autodeterminación. A veces estos estereotipos tienen algo de verdad. Las investigaciones muestran que los entornos rurales están asociados con un mayor nivel de sentido psicológico de comunidad (PSOC) que las zonas urbanas (Obst et al, 2002). Esto tiene sentido, es más fácil llegar a conocer a todos en un grupo pequeño que a cada persona en un grupo más grande. Un fuerte sentido de comunidad y apoyo social es clave para la salud mental.
No todo es paradisíaco
Aún así, varios problemas psicológicos y sociales serios se esconden dentro de las áreas rurales. El consumo de sustancias es común en las zonas rurales, en particular el abuso de medicamentos recetados (Peters et al, 2020) y alcohol (Mellinger, 2019). La muerte por suicidio es significativamente más frecuente en las zonas rurales que en las urbanas (Casant y Helbich, 2022).
Los recursos para la atención de la salud mental en las zonas rurales son limitados. Si bien los servicios de telesalud están llenando parte de este vacío, es más difícil recibir atención de salud mental de forma anónima en las zonas rurales. Cuando solo hay unos pocos dentistas y una tienda de comestibles dentro de un radio determinado, es un poco más difícil que los proveedores y los clientes no se encuentren. Además, cuando se necesita un mayor nivel de atención, como la hospitalización, no es raro que alguien pase días en el departamento de emergencias de un hospital o que lo lleven en ambulancia a horas de distancia a la unidad psiquiátrica más cercana con una cama disponible.
Los temores al juicio y la percepción de buscar ayuda como débil son rampantes en las zonas rurales (Crumb et al, 2019). Este estigma y la creencia de que uno debe “cuidar de los suyos” desalienta los comportamientos de búsqueda de ayuda (Cheesmond et al, 2019). Además, la desconfianza hacia los forasteros hace que sea menos probable que las personas de las zonas rurales recurran a los servicios virtuales de salud mental.
El sentido de comunidad es un predictor significativo del bienestar psicológico entre las personas en las zonas rurales (Kutek et al, 2011), lo que hace que la exclusión social sea particularmente dolorosa. Prevalece la falta de aceptación de las minorías sexuales y de género en estas comunidades (Elliott et al, 2022) y se refleja en peores resultados de salud mental para estas minorías en áreas rurales en comparación con las áreas urbanas (Horvath et al, 2014).
En conclusión
Los pueblos pequeños tienen algunas ventajas sobre las áreas más grandes en términos de fomentar el bienestar mental, sin embargo, el panorama es mucho más complicado. Los problemas de salud mental existen en estas comunidades. La cultura rural que fomenta la autosuficiencia fomenta altas tasas de estigma. Junto con la falta de recursos para empezar, esto significa una falta de ayuda para las personas que la necesitan.
Las iniciativas de salud mental que van desde campañas dirigidas contra el estigma hasta la integración de la atención de la salud mental en los servicios de atención primaria se han mostrado prometedoras. Además, se ha demostrado que las estrategias que aprovechan el apoyo de la comunidad al capacitar al público en primeros auxilios de salud mental aumentan la detección de problemas de salud mental, las actitudes positivas hacia la búsqueda de ayuda y la disposición a hacerlo en áreas rurales (Jorm et al, 2004)
A version of this article originally appeared in English.