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Verificado por Psychology Today

Sexo

El sexo casual: diversión sin daños o dañino para el alma

Examinamos la relación entre la promiscuidad y la salud mental.

La pandemia de COVID-19 ha causado cierres en todo el mundo, eliminando oportunidades de socializar con los demás. Mientras que no hay datos duros disponibles, este periodo de encierro probablemente ha llevado a una reducción masiva de la promiscuidad y el sexo casual. Ahora que los cierres se están relajando, los sitios sociales están empezando a reabrir y los solteros se están empezando a reunir de nuevo. Esto, sin duda incrementará las oportunidades para encuentros sexuales casuales.

Sin embargo, el largo periodo de confinamiento en casa le habrá dado a muchas personas tiempo para reflexionar acerca de sus estilos de vida, incluyendo sus vidas sexuales. Para algunos, esto podría haber llevado a repensar las prioridades sexuales, mientras que para otros, este periodo de celibato involuntario no puede terminar lo suficientemente rápido.

De manera interesante, la literatura de investigación sobre las consecuencias en la salud mental de sexo casual es inconclusa. Por ejemplo, un estudio a gran escala en Estados Unidos encontró que los adultos jóvenes que participaban en encuentros de sexo casual tuvieron niveles similares de bienestar que aquellos en relaciones comprometidas.

En contraste, otros estudios indican que el sexo casual está relacionado con un empeoramiento en la salud mental. Por ejemplo, otro gran estudio estadounidense encontró que las personas que participan en sexo casual reportaron una reducción en el bienestar, autoestima y satisfacción con la vida, así como un incremento en la angustia psicológica y en síntomas de depresión. De manera interesante, este estudio no encontró ninguna diferencia entre los hombres y las mujeres, aunque otras investigaciones indican que los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de reportar que el sexo casual es una experiencia emocional positiva.

Para iluminar mejor estas disertaciones, hace poco completé un estudio de investigación que involucró entrevistas a profundidad con docenas de hombres que habían participado en sexo casual regular para comprender el impacto en la salud mental y el bienestar emocional. Estas entrevistas revelaron una imagen compleja.

Sin duda, muchos hombres reportaron disfrute hedonista del sexo casual. Sin embargo, un gran número de hombres también reportaron que un estilo de vida promiscuo dañaba su salud mental y muchos se sentían mejor después de cesar esa actividad, como lo evidencian las palabras de un participante del estudio:

"La razón por la que me detuvo esencialmente es porque conocí a una chica que de verdad me gustaba y me quedé pensando ‘oye, ¿por qué hago esto?’ No tiene ningún propósito y solo estoy drenando una parte de mi alma. Porque cada chica con la que te acuestas es como si le estuvieras dando parte de tu alma. Y, en cierto punto es como si rompieras tu alma en muchísimos fragmentos y la regalas y te sientes vacío porque no tienes ninguna relación especial”.

De manera interesante, el concepto del “alma” fue utilizado por muchos otros participantes del estudio quienes, de manera similar, dijeron que el sexo casual “dañaba” su alma. Más aún, algunos notaron que la promiscuidad podía sentirse peligrosamente adictiva, que interfería con actividades funcionales importantes como el empleo y la educación. Esto es evidenciado en palabras de otro participante del estudio:

"Era un completo adicto. Me estaba devorando el alma. Descubrí que era un adicto después de 3 o 4 años y me di cuenta de que mi alma estaba dando un giro drástico. Estaba en la universidad pero no me interesaba la universidad. Me encantaba correr pero no estaba interesado para nada en correr. Solo me interesaban los antros y las chicas… y estaba cansado de solo enfocarme en chicas y no en mi vida… decidí construirme primero, eso es lo que estoy haciendo ahora…”

Otro concepto que surgió del estudio fue el “vacío” con participantes que reflexionaban que el sexo casual regular llevó a un vacío existencial. De nuevo, esta fue una experiencia subjetiva desagradable, incitando a algunos hombres a cambiar sus estilos de vida como lo dijo otro participante:

"Solo quería estar con tantas mujeres como pudiera, pero solo podía sentir un vacío… en una semana estuve con 4 o 5 chicas distintas, pero al día siguiente sentía ese vacío y decía que cada una se había llevado parte de mi alma y me había dejado más vacío… por eso dejé de hacer eso… y supe que esto era lo que tenía que hacer por mi salud mental”.

En una sociedad libre, es un derecho fundamental disfrutar del estilo de vida sexual que elijamos (dentro de los límites de la ley). Conforme se sigan abriendo lugares, más y más personas estarán buscando reavivar sus vidas sexuales: incluyendo sexo casual, aventuras de una sola noche y “amigos con derechos”. Para algunas personas, esto será diversión sin daños y una actividad recreativa divertida.

Pero algunas investigaciones, incluyendo los resultados de mi estudio, mencionado arriba, indican que un estilo de vida promiscuo puede ser dañino para la salud mental. El sexo casual puede tener un lado oscuro dañino y puede tener un costo psicológico alto. Esto nos debería poner a pensar.

Están advertidos.

Imagen de Facebook: vgstudio/Shutterstock

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Rob Whitley, Ph.D.

Dr. Rob Whitley, es profesor asistente en el departamento de psiquiatría de la Universidad McGill y científico investigador en el Centro de Investigación del Hospital Douglas.

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