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Verificado por Psychology Today

Jeanette Hu AMFT
Jeanette Hu AMFT
Motivación

El secreto emocional para resistir el alcohol

Descubre el motor emocional que impulsa tu viaje hacia la sobriedad.

Los puntos clave

  • La sobriedad a menudo fracasa cuando está impulsada por “deberes” lógicos en lugar de “deseos” emocionales.
  • Descubrir tu “por qué” emocional puede conducirte a una sobriedad duradera.
  • La motivación intrínseca triunfa sobre las presiones externas para sostener el cambio.

Cuando pregunto a nuevos pacientes por qué quieren reducir su consumo de alcohol, la mayoría de las veces recibo alguna versión de “ebería beber menos”. Continúan contándome que el alcohol es malo para la salud, que dejar de beber mejorará su matrimonio o que “es malo beber demasiado”.

Aunque todas esas son razones válidas para reconsiderar su relación con el alcohol, la mayoría de ellas tienen que ver con por qué uno debería beber menos. Pero aquí está el truco: los “debería” a menudo ignoran el meollo del asunto: nuestras razones emocionales para beber.

“La diferencia entre “debería” y “quiero” puede parecer sutil, pero es crucial. En pocas palabras, cuando una acción es impuesta por una fuerza extrínseca, decimos “debería”, mientras que cuando una elección está impulsada por un deseo intrínseco, decimos “quiero”.

La razón racional frente a la emocional detrás del consumo de alcohol

El problema con el “debería” es que rara vez aborda el núcleo emocional de por qué hacemos lo que hacemos.

Claro, nuestro cerebro racional ve los beneficios de beber menos. La conexión entre beber en exceso y un empeoramiento de la salud, un matrimonio conflictivo o un sentimiento de vergüenza o culpa puede parecer clara. Sin embargo, nuestro cerebro emocional a menudo se preocupa por algo completamente diferente.

Cuando se trata de beber, nuestro cerebro emocional ve la relajación prometida, las buenas sensaciones y el alivio instantáneo del ansia persistente. Frente a estos deseos emocionales poderosos e inmediatos, el “yo debería” racional a menudo se siente como un eco vacío.

Si los “debería” no son suficientes, ¿qué nos impulsa a realizar cambios duraderos? Comprender la psicología puede ayudar.

Los motores psicológicos detrás de la sobriedad: descubre tu “por qué”

No somos sólo seres lógicos; somos criaturas emocionales. Cuando se trata de reducir el consumo de alcohol, aprovechar las necesidades psicológicas detrás de tus decisiones puede cambiar las reglas del juego.

Según la teoría de la autodeterminación, los seres humanos estamos motivados por dos tipos de motivación: la motivación extrínseca y la motivación intrínseca. La motivación extrínseca se refiere a motivaciones como la recompensa, el castigo o la presión interna, mientras que la motivación intrínseca se refiere al deseo interno, como los valores, los intereses o el disfrute. Cuando nos impulsa una motivación extrínseca, adoptamos una conducta no porque la encontremos atractiva, sino porque nos sentimos obligados. Por otro lado, cuando nos impulsa la motivación intrínseca, el comportamiento en sí se siente como su propia recompensa.

La mayoría de las veces, las motivaciones extrínsecas son las que impulsan a una persona a analizar su relación con el alcohol al principio. Sin embargo, con el tiempo, si la motivación extrínseca sigue siendo el impulso principal, la persona se encontrará atrapada en un sentimiento dividido entre lo que quiere hacer y lo que debe hacer.

El poder transformador de tu “por qué” emocional único en la sobriedad

Descubrir tu “por qué” emocional es el camino para aprovechar sus motivadores intrínsecos. Al conectar beber menos con tus valores, metas a largo plazo e identidad personal, comienzas a involucrar no solo tu mente lógica sino también tu yo emocional. Este cambio puede crear un impulso equilibrado que te mantenga encaminado incluso cuando surjan desafíos.

Buscar un consumo limitado de alcohol, como cualquier otra actividad importante en la vida, no tiene que ver con juicios externos ni normas sociales; se trata de alinear tus acciones con tu núcleo emocional.

A partir de hoy, te invito a profundizar en tu “por qué” emocional único para que puedas aprovechar el poder transformador de tu motivación intrínseca.

A version of this article originally appeared in English.

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