El alto costo de la soledad masculina

Lone wolf

Fuente: M.MEDDAHpixabay

Saturday Night Live emitió recientemente un brillante sketch titulado "Man Park". En este sketch, un joven espera ansioso a que su pareja regrese del trabajo. Tiene pocos amigos, si es que tiene alguno, y ha tenido poca interacción social durante todo el día. Ella escucha, apenas logrando fingir interés en su volcado de datos sobre la serie de eventos banales de su día. Como suele ser el caso en las relaciones heterosexuales, ella vuelve al papel de mamá, exhortando a su pareja a salir y jugar con sus amigos. Cuando él protesta porque no tiene amigos, ella lo toma de la mano como lo haría con un niño y lo lleva al "Parque de los Hombres" para jugar con los otros hombres. Los hombres se acercan torpemente, inseguros de cómo hacer un amigo, mientras las mujeres los instan con condescendencia.

La pandemia aparentemente interminable ha creado conciencia sobre las consecuencias físicas y emocionales del aislamiento. Los hombres tienden a luchar contra el aislamiento y la soledad más que las mujeres. Thomas Joiner en su innovador libro Lonely at the Top (2011) dice que los hombres han hecho un intercambio de éxito al estilo de Dorian Gray en el mundo externo por una profunda sensación de soledad, vacío y desconexión. Los niños comienzan sintiéndose tan conectados en sus amistades cercanas como lo hacen las niñas, pero tienden a descuidar sus relaciones personales para perseguir el éxito externo. Cuando los hombres pierden las estructuras sociales protectoras provistas en la escuela secundaria y la universidad, a menudo se encuentran a la deriva interpersonalmente, inseguros de cómo establecer o mantener relaciones cercanas con otros hombres o mujeres.

En las parejas heterosexuales, las mujeres tienden a manejar todas las relaciones sociales de la pareja y los hijos. Esto puede recaer en las mujeres porque son conscientes de que sus parejas masculinas no tienen relaciones sustanciales fuera de la familia como ellos. Las mujeres pueden hacer que sus parejas socialicen con otras parejas para que las mujeres puedan tener más tiempo socializando entre sí sin que eso se convierta en un problema en el matrimonio. Incluso pueden organizar "citas para jugar" con las parejas de sus amigos para que su pareja esté más interesada en socializar como pareja.

Las mujeres pueden hacer esto de manera tan fluida que sus parejas a menudo permanecen felizmente inconscientes de todo el trabajo que sus parejas están haciendo para manejar las relaciones sociales en la familia. Los hombres a menudo están felices de que sus parejas se encarguen de esto porque están socializados para no valorar mucho las relaciones sociales y, en cierto nivel, también pueden reconocer que ellos mismos no son muy buenos en eso. Por lo general, solo cuando se divorcian o enviudan esos hombres se dan cuenta de las pocas relaciones que tienen en realidad que no han sido arregladas o administradas por su pareja, y cuán vulnerables han sido al depender completamente de sus parejas para toda conexión en sus vidas.

Un reportero del Boston Globe se sintió inicialmente ofendido cuando su editor le pidió que escribiera un artículo sobre "cómo los hombres de mediana edad no tienen amigos":

"¿Disculpa? Tengo muchos amigos. ¿Me estás llamando perdedor? Tú lo eres ... Rápidamente hice un balance de mi vida para tratar de demostrarme a mí mismo que, de hecho, no era perfecto para esta historia".

"En primer lugar, estaba mi amigo Mark. Fuimos a la escuela secundaria juntos, y todavía hablo con él todo el tiempo, y salimos todo el... Espera, ¿con qué frecuencia salimos? Tal vez cuatro o ¿cinco veces al año? Y luego estaba mi otro mejor amigo de la escuela secundaria, Rory, y... Realmente no podía recordar la última vez que lo había visto. ¿Había sido ya un año? Totalmente posible.

"Hubo todos esos otros buenos amigos que parece como que todavía están en mi vida (sic) porque nos mantenemos al tanto de los demás en las redes sociales, pero mientras revisaba la lista de aquellos a quienes había considerado amigos reales, verdaderos, de toda la vida, me di cuenta de que habían pasado años desde la última vez que había visto a muchos de ellos, incluso décadas para unos pocos (Baker, 2017) ".

La soledad no es solo un sentimiento desagradable; es un impedimento interpersonal que causa un daño significativo en la vida de los hombres. La investigación sugiere que un enfoque en la acumulación de riqueza y bienes materiales da como resultado una menor felicidad general en la vida y una menor satisfacción en las relaciones íntimas (Baker, 2017). El Harvard Study of Adult Development (Harvard, 2017) siguió a un grupo de hombres durante ocho décadas. A lo largo del estudio, en diferentes momentos de sus vidas, se les preguntó a los hombres: "¿A quién llamarías en medio de la noche si estuvieras enfermo o asustado?" Aquellos hombres que tenían a alguien a quien acudir eran más felices en sus vidas y matrimonios, y también físicamente más sanos con el tiempo.

El peligro aquí no es solo el costo emocional de la soledad, aunque es sustancial. Las relaciones cercanas con otras personas tienen más impacto en nuestra salud física y longevidad que incluso nuestros genes (Mineo, 2017, Vadantam, 2018). Una relación de vida satisfactoria puede prolongar la longevidad hasta en un 22 por ciento. La soledad es un factor de riesgo comparable al tabaquismo, la obesidad y la presión arterial alta (Holt-Lunstad, et al., 2010, Hawkley, et al, 2010, House, et al., 1988, Murphy, et al., 2017). La soledad en los hombres se correlaciona con las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares; el 80 por ciento de los suicidios exitosos son hombres, y uno de los principales factores contribuyentes es la soledad (Murphy, et al., 2017). Si bien muchos médicos hacen preguntas sobre factores de riesgo como el tabaquismo y el consumo de alcohol durante un examen físico anual, la investigación sugiere que también deberían preguntar qué tan satisfactorias son las relaciones más cercanas de sus pacientes.